Siempre habían sido un equipo serio. Por mucho que hasta la sorprendente aparición de Peter Velits en la Vuelta a España 2010 el equipo no hubiese tenido nunca un referente para las grandes vueltas más allá de los sueños húmedos de nuestro compañero Toni Rota con Michael Rogers, HighRoad siempre se había mostrado como un conjunto que allí donde iba, rendía. Y en las GT -por muchas perrerías que le hiciesen a Greipel- también siempre acababan siendo de los equipos importantes pese a no tener opciones reales a la general. Desde que en 2008 tomase el relevo de la estructura alemana de T-Mobile nunca han fallado en una vuelta de tres semanas, a excepción de la Vuelta de aquel año en la que no participaron.

Tres etapas en el Giro’08 dominando los sprints con Greipel y Cav’s y seis en el Tour’08, con cuatro de FATass y una para Kirchen y Burghardt. Seis etapas en el Giro’09, incluyendo la CRE y una segunda semana gloriosa en la que consiguieron cinco etapas con CuloGordo dominando el sprint y EBH consagrándose como el corredorazo que es, seis más en el Tour’09 de Cav’s y cinco en la Vuelta’09, cuatro de ellas de Greipel. Comenzadas ya las luchas internas en 2010 entre los peces gordos -unos más que otros- del equipo, se consiguieron dos etapas en el Giro’10 pese al esperpento de ver a Goss lanzando [contr]a Greipel y la Corsa Rosa se saldó con una victoria para cada uno, a las que Cavendish pudo añadir otras cinco en el Tour’10 y tres en la Vuelta’10 más la CRE y la CRI de Velits además de su tercer puesto final.

Este año, ya sin Greipel, las cosas seguían el mismo camino. CRE y dos en el Giro’11 por parte de Cavendish, mientras que el botín del Tour’11 era de seis triunfos gracias a que Tony Martin conseguía su anhelada CRI y the Manx Express se hacía con cinco triunfos más; suficiente para justificar haber quemado a Tony Martin, Tejay Van Garderen y Peter Velits. Siempre un equipo que con los mejores sprinters en sus filas tenía fácil conseguir victorias allí donde fuese y con otros corredores de tremendísima calidad que aparte de hacer un trabajo impagable contribuían a aumentar el contador de triunfos haciendo gala de una visión del ciclismo en que el lucimiento individual estaba siempre supeditado al rendimiento del equipo.

Pero en esta Vuelta todo ha cambiado. Goss y Cav’s llegaban a la Vuelta tras el Tour con intención de preparar los Mundiales de Copenhagen donde ambos serán dos de los grandes favoritos, pero la primera semana ha sido demasiado dura para ellos y han acabado dejando al equipo completamente descabezado y sin una figura que pueda darles la presencia en carrera que siempre habían tenido.

Pese a ello siguen contando con corredores de primerísimo nivel, como en el caso de Tony Martin, que lejos ya de la general, tiene en la crono de Salamanca una oportunidad de oro para llevarse la victoria, aunque ciertamente, nos gustaría verle con libertad para demostrar todo lo que puede ofrecer en etapas en línea. Otro de los que deberán dar un paso al frente será John Degenkolb, quien a sus 22 ha cumplido con creces todas las expectativas creadas y todo lo que consiga no será sino un añadido a su genial temporada pero que deberá asumir, quizás demasiado pronto cierta responsabilidad. Junto a ellos un pequeño grupo de grandes corredores que deberán luchar por triunfos parciales y que tienen calidad de sobra para conseguirlos como Albasini, Grabsch, Howard, Martin Velits y Siutsou. Y es que pese a haber perdido a dos de los mejores sprinters que hace unos días tomaban la salida en Benidorm, el equipo sigue siendo uno de los que más posibilidades de triunfo tienen, muchas más que gran parte de los equipos.

Pronto recordaremos y echaremos de menos a aquel Team High Road que durante unos su corta existencia fue uno de los mejores, sino el mejor, equipos de principios de siglo. Para eso, en su despedida, deben dar la cara, luchar y despedirse de las GT, esas carreras siempre incómodas para ellos como siempre lo han hecho, buscando su sitio en carrera y logrando resultados a la altura de lo que HighRoad y anteriormente Telekom han significado para el ciclismo de la globalización.