París. Cadel Evans. Amarillo. Los Schlecks de segundones (y tercerones). Flores. Arco de triunfo. Torre Eiffel. Vamos toda la parafernalia oficial que conlleva el final del Tour de Francia. Pero en esta sección no somos ni oficiales ni nada que se le parezca, así que allá vamos con nuestras Sorpresas y Decepciones de este Tour de Francia.

SORPRESAS

Thomas Voeckler (Europcar): Si alguien nos dice hace 3 semanas que Thomas Voeckler iba a luchar por el pódium de París, las carcajadas hubiesen llegado hasta nuestro “Artificial et Teatrero” preferido. Como aguantó el tío en los Pirineos con los mejores. Cómo visitó una terraza de un chalet italiano mientras descendía Premartino. Pero, por supuesto, lo más grande fueron esos chepazos subiendo el Galibier y ese botellín contra el suelo al coronarlo, o esas caritas, insultos y gestos a los holandeses en Alpe d’Huez el día que perdió el amarillo. Por cierto, ha conseguido la mejor clasificación de un francés en el Tour desde Moreau (Festina) en el 2000, que también fue 4º. El mejor ciclista francés de la década. Sin dudas.

Voeckler Galibier

Thor Hushovd (Garmin): Como dijimos en la primera entrega de Sorpresas y Decepciones de este Tour, los cojones de Espartero tienen nombre, uno Thor y el otro Hushovd. Qué manera de defender el amarillo durante la primera semana ante las embestidas de Gilbert y Evans. Cuando algún favorito se cortaba, él era capaz de aguantar en subidas explosivas. Y si aún faltaba algo, llegó el recital de Lourdes. No sólo ataco subiendo el Aubisque (aunque después le pasaran) sino que dejó abiertos de patas por pura potencia a Moncoutie y Roy para llegar en solitario a Lourdes y lucir su maillot arcoíris. Por si fuera poco, en Gap repitió fuga y batió a su compatriota Boasson Hagen. Dos etapas y 7 días de amarillo. Grandioso Tour el del noruego.

Pierre Rolland (Europacar): Si lo de Voeckler ha sido alucinante, lo del mejor joven del Tour no se queda atrás. Cómo ha subido el chaval en los Pirineos, y sobretodo en los Alpes, con el colofón final de la victoria de zorro total ante Samuel Sánchez en el Alpe d’Huez. Y ojito, que sin los más de 5 minutos que perdió la primera semana del Tour y el trabajo para Voeckler en casi toda la montaña, lo podíamos haber visto luchando por ser hasta Top-5. La enésima esperanza francesa para el Tour de Francia. El nuevo Thevenet, el nuevo Virenque, el nuevo Di Gregorio, el nuevo Le Mevel. El año que viene veremos hacia donde se dirige. Por cierto, el último maillot blanco francés fue Beonir Salmon en el 99. Mal precedente…

Rolland Alpe d'Huez

DECEPCIONES

Tony Martin (HTC – Columbia): Reconozco que Tony Martin es uno de los niños mimados de Cobbles & Hills, no en vano, somos varios los que esperamos/esperábamos mucho de él y que poníamos verde a Bob Stapleton por hacerlo trabajar en la primera semana del Tour en el treno Cavendish (en esto, algún magenta reconocido no se pronunciaba). Este Tour esperábamos que diese un paso adelante y poder verlo al menos en los Pirineos, que no se corrieron a un ritmo excesivo, delante. Pues de nuevo, naufragio. De los primeros en quedarse y perder cualquier opción del Top-10. Al final del Tour ha admitido que el Tour no entrará en sus objetivos y que prefiere centrarse en Vueltas pequeñas y contrarrelojes. Gesto que le engrandece. Otros siguen hipotecando su temporada por un Top-10 francés, un maillot que no ha luchado nadie y es más feliz que una perdiz.

Radioshack: El refranero español, tan sabio él, dice aquello de “Lo que Dios te quita, Dios te da”. A Bruyneel, le está pasando al contrario. Tras una década de parabienes, con el único lunar de aquel veto de ASO a Astana donde consiguió 9 Tours en 11 años, llegó la nueva década y todo la mala suerte que no tuvo en este tiempo lo ha tenido este año. Con cuatro corredores que aspiraban a hacer un gran Tour, los Leipheimer, Kloden, Horner y Brajkovic, ha acabado siendo el Tour del Fiasco. En la primera semana de carrera, sus 4 jinetes del Apocalipsis se fueron al suelo. Brajkovic y Horner de camino a casa con algún hueso roto. Leipheimer y Kloden magullados para la parte decisiva de la carrera. Además, como todos sabemos, a la gente mayor le cuesta más recuperarse de los golpes, y tanto el alemán como el norteamericano no se reencontraron consigo mismos en el resto de la carrera. Al final, Haimar Zubeldia ha sido su mejor hombre, con un 16º. El año que viene, más y seguro que mejor.

Horner caida

Ivan Basso (Liquigas): Del taciturno ciclista de Varese se esperaba muchísimo más. Toda la temporada hipotecada de cara al Tour, con una preparación específica para la ronda gala, no sabemos si siguiendo el plan de ruta del fallecido Aldo Sassi, para que luego llegue el Tour y bastante tenga con aguantar delante. Quizá teníamos demasiadas esperanzas en él tras el Giro del año pasado, donde junto a su equipo, fue el autentico dominador, porque ha llegado el Tour y hemos visto que ni mediante ataques ni ritmo, ha sido de descolgar a nadie. Al final ha podido ser Top-10, con un 8º puesto, muy lejos de los pódiums de hace más de un lustro. Por si fuera poco, no ha sido ni el mejor italiano de la ronda. Damiano Cunego ha quedado por delante de él. Veremos si viene a la Vuelta, pero su temporada hasta el momento: Desastrosa.

Basso Alpe d'Huez