Antes de comenzar con los ciclistas que se han ganado estar en esta segunda parte de la entrada que recoge a los más combativos del finalizado Tour de Francia, lo primero que debemos hacer es recordar la primera parte del artículo. Una vez hecho esto, ya podemos comenzar.

El primer corredor que pasa a escena es el belga del Omega Pharma – Lotto Philippe Gilbert, un hombre que nos ha sorprendido día a día superándose cada vez más en el transcurso del Tour. Cumplió todos los pronósticos llevándose la primera etapa con final en el Mont des Alouettes y el consiguiente maillot amarillo, y aunque muchos puedan pensar que ha decepcionado por no conseguir las victorias en Super Besse o en el Mur du Bretagne, lo cierto es que el Tour de Gilbert ha sido de todo menos eso. Sus puestos de honor en las etapas anteriormente mencionadas metieron a Gilbert en una pelea en la que ni él mismo pensaba antes de empezar el Tour, el maillot verde, y aunque finalmente no se lo pudo llevar, lo peleó como un auténtico campeón, atacando en bastantes etapas y demostrando su espectacular nivel de forma y su condición de mejor up-hill finisher del momento. A destacar especialmente, el ataque en Luz Ardiden junto con su compañero Vanendert en la bajada del Tourmalet, un puerto que cualquier otro corredor de sus características hubiera hecho con el grupeto, pero Gilbert tenía claro por lo que peleaba.

Otro corredor que ha firmado una grandísima actuación que ha sorprendido a propios y a extraños ha sido el alemán Jens Voigt, del Leopard. Con 39 años a sus espaldas, nadie pensaba que iba a tener la importancia que finalmente tuvo en el intento de los hermanos Schleck de conseguir el triunfo final en el Tour. Los gregarios de lujo en principio eran Fuglsang y Gerdemann, pero éstos no han rendido al nivel esperado y han tenido que ser los veteranos del equipo (el ya mencionado Voigt y el australiano O’Grady) los que tomaran la responsabilidad a la hora de ayudar a los Schleck. En este punto también queremos recordar el grandísimo trabajo que realizó Maxime Monfort, también del Leopard para su jefe de filas Andy Schleck en el descenso del Izoard y en la posterior aproximación a Lautaret. El belga fue una pieza clave en la victoria del menor de los Schleck en la cima del Galibier.

Otro corredor que merece una gran ovación por su combatividad y su buen hacer durante todo el Tour de Francia es el noruego Thor Hushovd. El corredor de Garmin bien podía dar por finalizado su Tour tras la conquista del maillot amarillo en la segunda etapa debido a la victoria de su equipo en la contrarreloj por equipo y haberlo mantenido durante más de una semana no sin bastante sufrimiento y esfuerzo. Pero no fue así, un corredor como Hushovd no se conformó con esto y fue a por más. Se llevó la etapa con final en Lourdes superando a Jeremy Roy y a David Moncoutié en una etapa en la que ¡¡se subía el Aubisque!!, pero por si esto no fuera poco para completar un Tour perfecto, el noruego todavía quería más, y a por ello fue. En la etapa con final en Gap, superó a su compatriota Boasson Hagen al sprint llevándose el segundo triunfo de etapa y cerrando un Tour de Francia de matricula de honor.

Por último, no podemos obviar el gran Tour que se ha marcado el galés Geraint Thomas, que ha ratificado las grandes sensaciones que dejó en el pasado Tour de Francia con grandes actuaciones como las que realizó en la llegada de la primera etapa o en la fuga que protagonizó junto a Jeremy Roy en la etapa con final en Luz Ardiden que no llegó a buen puerto por poco, pero la exhibición que realizó el galés bien merece una mención, llevando el ritmo de la fuga constantemente y reventando a sus compañeros. Aquí hay corredor y pronto veremos los resultados.

No queremos terminar este artículo sin olvidar a otros grandes batalladores de este Tour de Francia, como Rubén Pérez, Anthony Delaplace, Rui Costa, Tejay Van Garderen, Christophe Riblon, Arnold Jeanneson, Mickael Delage o Jerome Pineau. A todos ellos, gracias por el espectáculo que nos han proporcionado.