“Aquello sí era ciclismo”. Dentro de diez años aproximadamente, muy probablemente mucha gente reproducirá esta conversación en numerosas ocasiones y es que lo que hizo el ciclista de Luxemburgo en la tarde de ayer va a pasar a los anales de la historia por méritos propios. Ayer, Andy Schleck conectó directamente con el ciclismo que parece que hemos perdido y que se basa en ataques de lejos, pájaras, estrategia de equipo, épica… Fue una victoria que se puede equiparar a la de Marco Pantani en este mismo escenario. Con la victoria de ayer, el nombre de Andy Schleck pasa a tener un hueco en la historia de este deporte.
Ha sido un corredor bastante criticado por su manera de correr y de leer las temporadas como podemos recordar en el artículo de David Vilares. Se le ha criticado mucho su apatía y su falta de profesionalidad en situaciones como las que propiciaron su expulsión en la Vuelta a España, se ha criticado mucho su nulidad en algunas circunstancias de carrera como la contrarreloj o los descensos, intentando afirmar que así no se puede ser un corredor que merezca pasar a la historia. Y todo eso puede ser cierto, pero la victoria de ayer ha conseguido reconciliar en cierto modo al gran público con un ciclista con un potencial enorme, pero que se había empeñado en no demostrarlo.
¿Cambiará Andy Schleck su mentalidad y su manera de correr tras esta victoria? Es posible. Ya lo hemos visto en otras ocasiones. Por poner un ejemplo, hemos visto a un corredor como Cadel Evans que tras su victoria en el Mundial de Mendrisio en 2009 cambió radicalmente su mentalidad buscando victorias en otro tipo de pruebas y el tiempo le ha dado la razón (recordemos que posee una victoria en la Flecha Valona, la victoria de etapa épica en Montalcino o las victorias este año en las generales de Tirreno y Romandía). Actualmente, tiene la ocasión de su vida para llevarse el Tour de Francia tras haber firmado hasta el momento una gran prueba.
Andy Schleck ya cuenta con un interesante palmarés (victoria y segundo puesto en LBL, 2º puesto en el Giro y 2º puesto en el Tour), pero es muy deficiente para un corredor de sus características, un corredor que ha demostrado que es capaz de hacer cosas muy grandes en este deporte como quedó reflejado en la etapa de ayer, pero como ya comentamos, no quiere hacerlo.
Esperamos que la victoria de ayer sirva para ver al auténtico campeón que todos sabemos que hay ahí. Esperamos que la victoria de ayer le dé hambre de triunfos y pelee por las clásicas de primavera, donde ya ha demostrado tener un alto rendimiento, como ya vimos en la gran victoria de la LBL de 2009 y por último, esperamos que las absurdas declaraciones que ha hecho durante este Tour hayan sido por el nerviosismo y no se repitan, porque un campeón no tiene que recurrir a esas artes para descentrar a sus rivales.
Todavía queda Tour y no está muy claro quien lo va a ganar, pero Andy Schleck ha hecho méritos hoy para ser un digno ganador, así como también lo sería Cadel Evans o Thomas Voeckler. Por nuestra parte, solamente nos falta agradecer a Schleck la etapa que nos regaló ayer.
Se te ve el plumero Carlitos, a ver si somos más objetivos
roto2, todos sabemos que Carlos es muy de los brothers. No le tomes muy en serio.
SCHRECKS A MUERTE!
Enorme lo que hizo Andy. Se le podrán reprochar otras cosas, pero eso ahi queda para la historia.
Yo entiendo a Carlos. Con algo se tendrá que consolar el pobre…