Un debate que llevaba mucho -pero que mucho- tiempo en la nevera esperando para el gran momento en que Mark Cavendish y Andre Greipel se medirán en el mejor de los escenarios posibles tras haber ido dejando pasar oportunidades de hacerlo. En una esquina del ring Toni Rota, conocido por estos lares como el fanboy de HighRoad, el catalán que casi pierde un enlace de avión por hacerse una foto en una cabina de teléfono de Telekom del aeropuerto de Munich, el hombre del que se dice que su habitación es de color magenta. En la otra esquina Jorge Enrique, portavoz del resto de miembros cuerdos de Cobbles & Hills, el hombre al que casi tuvieron que llevar al hospital cuando supo que Greipel vestiría en su maillot los colores de su amado Levante UD; pese a ser valenciano, y sin que sirva de precendete, el público le vitorea.

Cavendish siempre por detrás de Greipel

Cavendish by Toni Rota

Este último año surgió una polémica en el equipo Columbia que dividió a los aficionados en dos facciones claramente diferenciadas: Los Pro-Cavendish y los menos cabales (que llamaremos Pro-Greipel por no faltar). Como se puede suponer me voy a erigir como portavoz de la primera facción aquí, en C&H.

Para iniciar el debate, empezaré por comentar sus inicios en el conjunto T-Mobile. Cavendish llegó a la estructura magenta durante el tramo final de la temporada 2006, y en 2007 se convirtió en un integrante del equipo de pleno derecho. Curiosamente, también fue durante la temporada 2006 cuando el sprinter alemán, tres años mayor que el británico, se incorporó al equipo T-Mobile. Así pues, tenemos un joven alemán y un aún más joven británico en un equipo de capital plenamente germano. Para el equipo del Tour, que casualmente empezaba en Londres – no lo voy a negar -, el equipo, patrocinado exclusivamente por capital alemán, seleccionó a Mark Cavendish después que éste ganase la Scheldeprijs, algunas etapas en carreras como la Volta, o los Cuatro días de Dunkerque. En la ronda francesa sin embargo cogió gusto por el asfalto, y las caídas en las dos primeras jornadas le mermaron lo suficiente como para lograr algún resultado destacado. Entretanto, Greipel ganaría dos etapas en la Vuelta a Sajonia, avivando así el debate sobre quién debía haber ido al Tour. (Nota del autor: este último comentario es un chascarrillo irónico.)

A finales de 2007, y con la desaparición de la financiación alemana, la marginación a Andre Greipel por parte del equipo de capital estadounidense se hace evidente. Así, después de su magnifico año 2007 -recuerden, dos victorias en la Vuelta a Sajonia- comienza el año 2008 participando, y arrasando, en el TDU. Participa en el Giro como lanzador de Cavendish al que logró “batir” en una etapa. Cavendish ganaba, entre otras cosas, dos etapas en el Giro, cuatro en el Tour y, de nuevo, la Scheldeprijs.

Andre Greipel, en el primer año HighRoad, lograba sus mejores resultados y Mark Cavendish se hacía, definitivamente, centro de atención del equipo. Lo que pasaría a partir de aquí es conocido, el británico seguía creciendo hacer su figura logrando la Milán-San Remo o 6 etapas en el Tour mientras el alemán debía conformarse con la participación en carreras más modestas, así como aprovechar el bajón de forma de los grandes sprinters para hincharse a victorias en la Vuelta a España.

Para acabar, y a modo de resumen (para dejar claros los puntos establecidos a la facción Pro-Greipel), tenemos un escenario con un equipo de capital germano que confía en Mark Cavendish y como éste responde, y con creces, a esta confianza. Otro escenario con un equipo de capital anglosajón que sigue confiando en Mark Cavendish, y como éste sigue respondiendo a las cada vez mayores expectativas. A su vez, un ciclista alemán, que a la sombra de los focos y de la figura de Cavendish es capaz de labrarse una carrera sólida, sumando victorias de prestigio cuando las condiciones se le hacen favorables pero sin llegar a demostrar nunca estar a la altura del británico.

Greipel by Jorge Enrique

Los pro-Cavendish (también llamados pro-Merluzas o pro-Culogordo, aunque usaremos la primera nomenclatura por no faltar) siempre usan los mismos argumentos para desprestigiar a nuestro HIDOLO Supremo o DIOS (así en general): La Historia y las victorias.

La historia todos la conocemos. Director anglosajón en equipo con patrocinio anglosajón (por mucho que diga Toni, como T-Mobile coincidieron 1 año y como Columbia y HTC han sido 3 años). Un corredor alemán que es vetado con el beneplácito de su director anglosajón por otro corredor anglosajón, que se corre dos grandes al año y todo el calendario “importante” (cuando está en su “peso”, claro). Que sí, que ganó 6 etapas en el Tour 2009, donde Renshaw tenía que levantar el pie para que ganase él o la “famosa” victoria de Milan–San Remo donde Hincapie tuvo que llevarlo desde el Poggio hasta la línea de meta cual perro lazarillo para que no se perdiese. Por cierto, dos carreras en las que a nuestro HIDOLO no dejaron participar. ¿Casualidad?

En cuanto al número de victorias, ahí están. Temporada 2010: Greipel 21 victorias – Cavendish 11. Los dos corredores han ganado etapas en todas las GT’s que han disputado. Cavendish en las tres y Greipel en las dos (Vuelta y Giro). Eso sí, a Cavendish le dejan los mejores lanzadores del equipo y si tienen que sacrificar a Tony Martin para preparar el sprint, se le sacrifica. Si tiene algún problema con algún rival, no hay problema. Se les elimina, ya sea en 1ª persona como a Haussler en el Tour de Suiza o se manda a algún sicario para que se lie a cabezazos en mitad de la recta de meta, como Resnhaw en el Tour. Mientras que con Greipel veíamos como sus teóricos lanzadores se jugaban sus propias cartas en la llegadas masivas, remember Giro 2010.

Lo dicho. Un sprinter vetado y ultrajado por su equipo consigue el doble de victorias que su compañero mimado, y aún hay gente que piensa que el británico es “mejor”. ¿Qué será lo siguiente?

Cavendish by Toni Rota

Como de costumbre, la facción menos cabal reclama unos derechos sobre Greipel a disputar en el rol deseado las carreras deseadas, derechos, supongo, ganados tras aquellas dos etapas a la Vuelta a Sajonia. Curioso es que, en el entonces equipo alemán, Cavendish, en una situación sin excesivos privilegios, lograse diversas victorias de calidad -y, en aquella época lo hacía sin tren- mientras que el alemán, mayor, se vislumbraba como futuro lanzador. La progresión del alemán ha sido admirable -salvo nuestro Jordi Martínez, ¿quién diría entonces que podía ser un caballo ganador?- y la del británico arrolladora.

Otro argumento utilizado por la facción menos cabal suele ser tratar negativamente la contribución de sus compañeros de equipo. Así, Mark Cavendish, que ha logrado entenderse de maravilla con Mark Renshaw, uno de los mejores lanzadores en la actualidad, el propio Greipel en el primer Giro en HighRoad, o Matthew Goss en la última Vuelta a España debería ser lanzado por Frank Schleck para que sus victorias fueran tenidas en cuenta por el sector más beligerante de la facción Pro-Greipel. Cierto es que, desde que empezará a destacar en la Scheldeprijs 2008 siempre se ha formado a su alrededor un tren de rodadores poco habitual, y que, parte del mérito de los éxitos del sprinter de la Isla de Man les corresponde. Y el británico, en numerosas entrevistas, se lo reconoce. Si Greipel no ha tenido tales privilegios durante su carrera -aunque en la Vuelta a España no creo que pudiese quejarse del trabajo de sus compañeros- ha sido, simple y llanamente, porque ha tardado en ganárselos.

Finalmente, la temporada 2010 – cual as en la manga – aparece siempre en los argumentos de la facción poco cabal. De cualquier manera, en un repaso a cuales son las victorias de uno y otro (Vuelta a Turquía vs Tour de Francia) la balanza se decanta con facilidad. Y no haría falta llegar a comentar los problemas de salud -y psicológicos- acarreados por el británico durante gran parte del primer tramo de la temporada.

En conclusión, creo firmemente que la versión actual de Greipel corresponde al mejor Greipel que podría haber existido -Pangloss dixit- y que, aunque sí vetado durante el último tramo de la última temporada, jamás ha sido ultrajado ni maltratado. El debate acerca de la superioridad como sprinter del británico frente al alemán se pierde en pequeñas anecdotas que no consiguen, ni conseguirán, rebajar a Cavendish del lugar que se merece en la historia de este deporte.

Greipel by Jorge Enrique

Los pro-Cavendish siguen a lo suyo. Que si las victorias de nuestro DIOS Greipel son en carreras menores, que si no se ha ganado competir en otras carreras. Que si Cavendish se entiende mejor con sus lanzadores… Como siempre, la realidad es muy distinta como ya dijimos anteriormente. Ganaba donde le dejaban y corría donde corría por el conocido veto del británico. Y normal que no se entendiera con sus lanzadores en muchas ocasiones, lanzadores serviles a Cavendish que no eran reprendidos por Papa-Stapleton por ir a su bola, no fuese que el niño llorón aka Cavendish se le cabrease. Veremos cuanto tarda en explotar el ego de Cavendish tras los últimos resultados de Goss.

Como de costumbre siempre que se usa el año más reciente para hablar del Cavendish-Greipel, recuerden 11-21, se dice que las victorias de Greipel no eran de “calidad”, vamos a recordaros sus resultados en pruebas PT, Históricas y GT’s: 3 etapas y general del Tour Down Under, 1 etapa en el Giro de Italia de la rebelión interna del HTC, 2 etapas en el Tour de Polonia, 2 etapas en el Eneco Tour. 9 victorias Top. Sólo dejó de ganar en pruebas de esta categoría en la París – Niza y en el Vattenfall Cyclassics donde fue 3º. Y todo esto corriendo lo que le dejaban, ojo.

Siempre podemos utilizar el ranking de CQRanking, que descuenta esas victorias “menores” contra las grandes gestas (sic) de Cavendish. Cavendish 1.241 puntos por 1.457 puntos de Greipel. Si queréis utilizar el ranking UCI pues lo usamos. En 2010, Greipel 211 puntos por 198 de Cavendish. Oh wait, parece que Greipel fue el mejor…

Y ya que estamos con los rankings, podemos seguir usándolo en 2011 donde Hulk aventaja a Culogordo por cinco victorias a cuatro. Según CQRanking, Greipel 515 y Cavendish 415 y según la UCI, Greipel 78 y Cavendish 40. Parece que el argumento de las victorias “menores” se cae por el propio peso tras un Giro en que Cavendish sólo consiguió un triunfo pese a contar en su equipo con varios de sus fieles escuderos.

Concluyendo, que los datos y los “números” están ahí y son bastante contundentes a favor de Greipel. Datos y números que nos sirven para comparar a los dos corredores lejos del fanboy-ismo habitual. Sobretodo entre los pro-Cavendish. Por cierto, aún estamos esperando que haga algo en Flandes. Recordar que tras ganar Milán – San Remo dijo que iba a por el Tour de Flandes. Yo pagaría por ver su culo gordo en el Kapelmuur.