André Greipel (Omega Pharma Lotto): El gran favorito en los sprints, por mucho que nos quieran vender la moto con Cavendish. Precisamente con el británico será el duelo que tanta gente ha esperado durante este 2010 tras la marcha del alemán a Omega Pharma. Cuenta con ventaja Cavendish pues el HTC ha llevado a su treno prácticamente al completo con Matthew Goss y Mark Renshaw, pero si alguien es capaz de derrotar al tirano Cavendish es nuestro HIDOLO Greipel, que no fallará a su cita con la victoria.

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Mark Cavendish (HTC – Highroad): 15 etapas entre las tres últimas ediciones del Tour y aún así no le damos cinco estrellas; así de grande es la figura del HÍDOLO Greipel. Por lo demás, la temporada no está siendo fácil para el Manx Express. Cuatro victorias es un bagaje pobre para semejante tirano de las volatas, aunque con menos llegó todavía en 2010 y acabó sumando cinco en la ronda gala. Más allá de las victorias de etapa, el objetivo de Cavendish será el maillot verde que Freire, Hushovd y Petacchi le quitaron estos tres años, pese a dominar las llegadas con rotundidad.

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Tyler Farrar (Garmin-Cervélo): sin Haussler, la lucha por los sprints en el Tour para los de Vaughters se irá decidiendo entre Farrar y Hushovd. Siendo en estos momentos dos corredores que basan en la velocidad sus triunfos, podrían verse en conflicto sus intereses en varias de las etapas que vendrán las próximas semanas, pero viendo el recorrido no debería ser así. Yendo el americano a por las etapas llanas en un duelo clarísimo con Cavendish, Hushovd tendrá en los sprints más selectivos (hay 3 muy aptos, parecidos al que ganó en Barcelona en 2009) sus días de protagonismo.

Thor Hushovd (Garmin – Cervélo): por todos es conocida su pérdida de presencia en los sprints masivos del Tour. Pero como en la etapa mencionada de Barcelona ´09, el campeón del mundo tendrá varias opciones de imponerse en finales más selectivos. Tendrá a fuego marcado el primer día de carrera con final en el Mont des Alouettes (la etapa de Lisieux también es buena para él). Entre este tipo de etapas y la consecución del vert estarán las metas de Hushovd en el Tour de Francia, que además no tendrán la presión de rendir en todas las etapas llanas; para eso está, como hemos comentado, Tyler Farrar.

Hushovd por fin se ha estrenado con el arcobaleno

Alessandro Petacchi (Lampre – ISD): ya no es ese sprinter que cerraba el treno de Fassa Bortolo con impecable maestría, pero el veterano corredor sigue manteniendo un punta de velocidad importante y un carácter competitivo a prueba de bombas. Además, en los últimos años ha ido mejorando sus capacidades en puertos suaves. Y aunque cada año parece más difícil que pueda ganar en grandes vueltas, ya consiguió vencer a Cavendish en el Giro. Clave para que mantenga este nivel es la confianza que le muestran desde Lampre, como demuestran llevando a su servicio una batería de lanzadores de mucho nivel, con Danilo Hondo y Grega Bole a la cabeza.

Ben Swift (Sky): el joven ciclista británico debuta en el Tour de Francia como el sprinter titular del Team Sky. Con cinco victorias en su haber en 2011 donde destaca las dos victorias en Tour Down Under, en Romandía y California, llega con ganas de brillar en la primera semana a pesar de que la inclusión de varias etapas con finales complicados lastran sus posibilidades. En su ayuda, Geraint Thomas y Edvald Boasson Hagen tratarán de ayudarle en los últimos kilómetros, si bien es cierto que el noruego será la otra baza del Sky por si Swift falla.

Tom Boonen (Quick Step): sus facultades en el sprint actuales comparadas con las de sus mejores años se parecen lo mismo que un huevo a una castaña. Aún así, quien tuvo, retuvo, y en circunstancias un tanto especiales, con alguno de los hombres fuertes eliminados de la lucha por la etapa podría dar la sorpresa. En el equipo contará con Steegmans y Ciolek, que también lejos del mejor momento de sus respectivas carreras, serán los dos ciclistas que tendrán que intentar que Tommeke pueda, al menos, luchar en igualdad contra sus adversarios.

Denis Galimzyanov (Katusha): una subida de nivel es lo que ha estado demostrando la bala rusa en lo que llevamos de temporada. 2 victorias (De Panne y el Tour de Luxemburgo) jalonan este año su palmarés. No está mal, pero será en el Tour donde debería refrendarlo ante más potentes de peso (juas, juas…) de la especialidad y con un equipo, el Katusha, íntegramente ruso y que tendrá en la obtención de triunfos parciales su objetivo. Y ahí será donde el velocista asiático tendrá mucho que decir.

Edvald Boasson Hagen (Sky): el prodigio noruego acude al Tour de Francia pensando en verde. Sin la gran punta de velocidad que poseen los sprinters puros la inclusión de finales complicados y uphillfinish benefician a ciclistas de sus características. Su gran aliado puede ser la regularidad que mantenga en las llegadas pudiendo, incluso, vencer en alguna de ellas. Además, el treno del Sky juega a su favor, aunque deberá compartir protagonismo con Ben Swift.

Fran Ventoso (Movistar Team): es el hombre más rápido del conjunto Movistar, con permiso del flamante campeón de España; y llega al Tour con la ilusión de repetir el éxito del Giro de Italia, aunque lo tendrá aún más complicado en carreteras galas. Además de estar presente todo la plana mayor de la especialidad, salvo su paisano Óscar Freire, los finales de etapa, o bien, son muy planos, donde poco tiene que hacer ante las balas del pelotón actual; o se encuentran en la cima de cotas demasiado duras.

Gerald Ciolek (Quick Step): Los aires flamencos del equipo de Lefevre no han terminado de recomponer la carrera del ex campeón del mundo sub23. Aunque llevemos viéndole años batirse en los sprints de las mejores carreras del mundo, Ciolek todavía no ha cumplido 25 años. La situación en los sprints de Quick Step será complicada en el Tour, con la eterna presencia de Boonen y lo que pueda hacer Steegmans. Quizá el alemán sea el que mejor se adapte de los tres a las etapas de media montaña del inicio de la carrera, lo que deberá aprovechar.

José Joaquín Rojas (Movistar): reciente vencedor en el cpto. de España (¡y qué contento le dejó saber que vestiría la rojigualda un año entero!) de ciclismo en ruta, Rojas llega al Tour en el mejor momento de su carrera, habiendo demostrado en Suiza y el pasado domingo en Castellón que llega en muy buena forma. En los sprints más duros de la primera semana (Mont de Alouettes, Lisieux y Saint-Flour) tendrá sus opciones, aunque estando en la forma que está las etapas de media (Gap o Pinerolo) y alta montaña (Pau) que puedan decidirse gracias a una fuga o en un grupo muy reducido deberían ser también su objetivo.

Borut Bozic (Vacansoleil – DCM): tras una sequía en pruebas de alto nivel -con triunfos en Gran Bretaña y Bessèges- que duraba año y medio el sprinter esloveno se reencontró con la victoria en Suiza en una llegada en la que superó a Freire y Sagan. En un momento en que su estado mental podía estar algo tocado era la mejor noticia que podía recibir de cara a su estreno en el Tour de Francia donde intentará conseguir la mejor victoria de su carrera.

Matthew Goss (HTC – High Road): será el antipenúltimo hombre en entrar en acción dentro del equipo HTC – High Road cuando el pelotón llegue al completo, pero si el “Expreso manés” decide quedarse en alguna tachuelilla previa, será el joven australiano quien defenderá el honor ganado a base de victorias al sprint por parte de los chicos de Stapleton. Credenciales presenta de sobra de presentarse dicha coyuntura, con seis victorias ya este año, incluida la Classicissima, disputando el sprint con, a ver si os suenan, Cancellara, Gilbert, Pozzato, Scarponi y Ballan.

Romain Feillu (Vacansoleil – DCM): el mayor de los hermanos lleva una temporada plagada de éxitos en el calendario francés, donde hace tiempo que se ha convertido en el gran dominador de las llegadas masivas. Consolidado también en el panorama internacional sus bazas crecerán cuanto más imprevisibles sean las llegadas, más duras hayan sido las etapas y más cosas extrañas hayan pasado en carrera; si el río está revuelto puede llevarse un buen premio.