El repaso a la temporada 2014 en Cobbles & Hills
Es cierto que el ciclismo está evolucionando mucho, tanto que cuesta cada vez más ver días de autentico ciclismo de antaño, con ataques lejanos y carreras totalmente rotas. En este artículo vamos a repasar los cinco momentos del año, las cinco carreras que según nuestro criterio, más hemos podido disfrutar desde el sofá, donde también es cierto que es más fácil juzgar.
5. Quatre Jours de Dunkerque/Tour du Nord-Pas-de-Calais (ganador: Arnaud Démare)
Es una pena que los 4 Jours de Dunkerque no tenga mejor participación y más nombre dentro del calendario internacional, porque sin ninguna duda si eso fuese así, esta carrera estaría bastante más arriba en nuestro ranking. Aun así, que la carrera por etapas del norte de Francia tenga un hueco en esta lista se debe a muchos motivos. Ya desde la primera etapa se vio una carrera movida y con un sinfín de ataques en cabeza de pelotón que no nos dejaban si quiera un respiro para parpadear frente a nuestra pantalla.
La segunda etapa tenía varios tramos de pavé muy interesantes y para darle un toque más épico a la carrera, amaneció un día lluvioso y de mucho frío y viento, un día típico del norte del país. Con esos ingredientes es imposible que no pasen cosas, ataques y mas ataques, un reguero de ciclistas divididos en pequeños grupos, barro, pinchazos, caídas y mucho sufrimiento, un sufrimiento que hacía a muchos pasar la etapa como buenamente podían. Si a todo esto le unes a un Sylvain Chavanel en modo juguetón, nos queda un carrerón.
El tercer día, más de lo mismo, con la FDJ.fr metiendo cuneta y llevando a todos en fila de uno, y con Chavanel atacando y ganando la etapa. Las dos últimas etapas no iban a ser menos que las anteriores, más viento, más abanicos, más frío y más ataques lejanos para dejarnos la que quizá ha sido la carrera mas disputada de toda la temporada, una prueba que por cierto se adjudicó Arnaud Démare.
4. Quinta etapa de la Tirreno-Adriático: Amatrice-Guardiagrele (ganador: Alberto Contador)
Sin Froome en la carrera, había muchas ganas de ver el duelo Quintana-Contador y desde luego que no dejó indiferente a nadie. Faltaban 35 km. para la meta cuando, en pleno Lanciano, Alberto Contador lanzaba un ataque al que nadie respondió. Cuando Quintana quiso reaccionar ya era un poco tarde y el de Pinto iba camino de repetir otra de las hazañas a las que nos tenía acostumbrados años atrás. El grupo que era cabeza de carrera sacaba más de tres minutos al pinteño, ventaja que poco a poco iba reduciendo. Por detrás Nairo formó un quinteto junto con Pozzovivo, Peraud, Caruso y Nieve, pero ya era tarde para cazar a Alberto.
Contador, a lo suyo y con ese estilo característico de dar saltos encima de su bicicleta, iba cazando poco a poco a integrantes que venían de la fuga. Tras coronar el alto de Lanciano, se lanzó en el descenso como un poseso hasta cazar a los tres ciclistas que eran cabeza de carrera. Apenas cazarlos se puso a tirar para aumentar las diferencias con Quintana sin pedir ni un solo relevo. Se acercaban al muro de Guardiagrele y, lejos de acusar los esfuerzos de tirar en solitario durante tantos kilómetros, Contador logró una gran victoria para el recuerdo, después de una exhibición con su ataque en Lanciano a 35 de meta.
3. Quinta etapa del Tour de Francia: Ieper-Arenberg (ganador: Lars Boom)
Era uno de los días marcados en el calendario desde que se conoció el recorrido del Tour de Francia. El pavé del Tour no defraudó y nos dejó otro de esas etapas que recordaremos muchos años. La carrera estuvo marcada por la lluvia y por el abandono tras una segunda caída del que era uno de los favoritos para ganar el Tour de Francia, Chris Froome. Los nervios y la velocidad por entrar bien colocado en los tramos de pavé fueron juez de una carrera que en el primer tramo, el Carrefour de l’Arbre, ya se empezaba a cortar en pedazos el pelotón.
Con gente como Valverde, Talansky, Van Garderen o Rui Costa cortados, en Pont-Thibault llegó el momento clave. Vincenzo Nibali, siempre muy atento en cabeza de pelotón, arriesgó, luchando contra los grandes especialistas de las clásicas del norte. Él y el Astana tiraron y rompieron el grupo delantero para realizar la selección definitiva. Atrás quedaba también Contador y por delante apenas un grupo de diez unidades, con un Nibali dando la cara en todo momento. Entre los últimos cuatro tramos adoquinados apenas había tiempo de reacción, era el momento clave de la etapa. Lieuwe Westra dejó todo lo que le quedaba para su aceleración final, a su rueda Fulgsang, y un metro por detrás el maillot amarillo.
Los tres Astana tomaban distancia. Cancellara y Sagan no seguían la rueda de Nibali, solo lo hizo Lars Boom, que se unió formando un cuarteto que rápido se hizo un trío cuando Westra cedió. El holandés era quien mejor se había manejado hasta el momento en la etapa, y así lo confirmó marchándose en solitario hasta la línea de meta, totalmente embarrado, dejando una imagen para los nostálgicos de su presencia en el ciclocross. Nibali y Fulgsang, quienes no se separaron en toda la etapa, entraron juntos a 19 segundos. Primero y segundo de la general. La estampa de Vincezo Nibali, quien tiene un sitio en el corazón de todos los aficionados al ciclismo, y todos los que salieron aquel día a luchar contra las inclemencias y la carrera, nos dejaron un día para no olvidar, un día que será recordado por muchos años.
2. Decimosexta etapa del Giro de Italia: Ponte di Legno-Val Martello (ganador: N. Quintana)
La etapa de Val Martello quedará siempre marcada por el polémico descenso del Stelvio. La Cima Coppi, como en casi todas las ediciones, estuvo marcada por el frío, temperaturas bajo cero y las paredes de hielo que formaban el ascenso al mítico Stelvio. En la gélida subida reapareció la nieve, con ella la épica. Cataldo se lanzó en solitario a por la Cima Coppi. Era el sálvese quien pueda. Ante la intensa nevada, dirección de carrera metió la pata. Anunció en su cuenta oficial de Twitter que el descenso del Stelvio sería neutralizado. El aviso también llegó por Radio Corsa. Cataldo, Europcar y Movistar, entre otros, o no recibieron el aviso o hicieron oídos sordos y bajaron a degüello. Los demás, pisando huevos.
Al terminar el descenso, un grupo de seis rodaba con buen entendimiento camino a Val Martello. Romain Sicard, Pierre Rolland, Ryder Hesjedal, Matteo Rabottini, Gorka Izagirre y Nairo Quintana abrieron un hueco de unos dos minutos con Rigoberto Urán, Cadel Evans, Rafal Majka y el resto de favoritos. Para algunos una jugada maestra, para otros un despropósito indigno para el ciclismo. Lo cierto es que gracias a esto, los aficionados éramos testigos de una etapa mítica, una etapa que hubiera sido muy diferente sin esa polémica. El golpe al liderato de Urán estaba en la mesa y Quintana asumió el rol de favorito para seleccionar el grupo en Val Martello. Hesjedal y Rolland fueron los únicos que podían seguir a duras penas el ritmo.
Kilómetros más tarde, Quintana voló a ritmo a por la etapa y la maglia rosa. Un incombustible Hesjedal perdió la rueda en el durísimo último kilómetro y llegó a solo siete segundos del ganador. El colombiano nos había dejado uno de los momentos del año y de la historia del Giro de Italia.
1. Octava etapa del Critérium du Dauphiné: Megève-Courchevel (ganador: Mikel Nieve)
Hemos de reconocer que la decisión no ha sido nada fácil, tanto las otras cuatro carreras que están entre estos cinco momentos del año, como las otras carreras nominadas son dignas de poder estar en esta primera posición. Pero lo cierto es que solo puede ser una y nos hemos decantado por la espectacular batalla que vivimos en la octava Etapa del Dauphiné, con un Froome desfondado, un Contador luchando por ganar la carrera y delante un Talansky valiente que atacó desde lejos y que finalmente salió triunfador. La batalla comenzó muy pronto, cuando el Sky quiso dar un golpe de efecto y probó su estrategia, propició un corte tempranero de 20 unidades y metió tres corredores en él, pero se llevaron de acompañante de lujo al tercero de la clasificación general: Andrew Talansky, a quien nadie había vigilado.
En el largo tramo entre el Col de Saisies y El Côte de Montagny la fuga parecía morir, las unidades del Sky rodaban firmes en el llano y las diferencias se reducían, pero entonces se desató la locura. Los británicos volvieron a hacer gala de sus recursos estratégicos y tras un fuerte demarraje de Richie Porte, Chris Froome saltó tratando de hacer daño al solitario líder, Alberto Contador, que le siguió la rueda sin apenas problemas. Entonces Nibali, fiel a sí mismo y pese a no haber mostrado buenas piernas, quiso unirse a la fiesta y atacó. Para él sí había margen y le dejaron hacer, y le acomapañaron Wilco Kelderman (Belkin) y su compañero Jakob Fulgsang (Astana). Con la carrera rota en la Côte de Montagny, Contador se dio cuenta de que Froome no iba bien y atacó en busca de no perder su liderato frente a un valiente Talasnky.
Camino de Courchevel, Talasnky estaba ante una oportunidad de oro para ganar una carrera por etapas importante y Contador intentaba rebajar las diferencias mientras iba cazando a corredores que venían por delante. Pasó a Nibali, pero la diferencia se estancaba un poco por debajo del minuto. Delante, Nieve se llevaba la etapa, Talansky llegaba a ocho segundos y Contador, desfondado tuvo que desistir en su empeño, llegando a más de un minuto y perdiendo la carrera. El gran derrotado era Froome, que llegó a mas de cinco minutos del ganador de la carrera. Para C&H la carrera del año ha sido esta octava etapa de la Dauphiné.
Otras nominadas: Strade Bianche, Omloop Het Nieuwsblad, Ronde van Vlaanderen, Roma Máxima, la sexta etapa del Eneco Tour, Heerlen-La Redoute.
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Lógicamente, una carrera puede gustarte más o menos si tus corredores favoritos la disputan. A mí me encantó la Strade Bianche (https://www.youtube.com/watch?v=iPomEbKDpQk) y, aunque no hubo la emoción del 2013, el Mundial de Ponferrada (https://www.youtube.com/watch?v=A4HCDs-EYZE), dos exhibiciones de Kwiatkowski y podios de Valverde.
Ah, y San Sebastián, Flecha Valona y Roma Máxima. Triplete del Bala
Uooo, me alegra que os acordeis de los 4 días de dunkerke. Vaya carrera más movida y divertida que acabó siendo (la mejor del año, para mí).
El resto, etapas decisivas de las grandes, ciclismo del bueno bueno.
Son cosas que se deberían repetir una y mil veces. “Dunkerque y De Panne son dos de las mejores carreras de todo el calendario”.
A mi me gusto mas la del paves que la de val martello, pero para gustos los colores, bastante de acuerdo con estos momentos, el primero 100% de acuerdo y quizas strade bianche o flandes podrian estar tambien