Vamos a hacer un ejercicio de imaginación. Sois ciclistas en un critérium en un circuito de menos de dos kilómetros plagado de curvas técnicas al que hay que dar entre 10 y 20 vueltas. ¿Sentís el látigo y el dolor de piernas por las arrancadas? Pues ahora mirad debajo vuestro. Sí, aunque no hay mucha luz porque es una carrera nocturna, lo que estáis viendo es una bici de piñón fijo. Sí, no podéis dejar de pedalear ni en las curvas de 180 grados. Sí, para frenar tenéis que hacer fuerza hacia atrás en los pedales. ¿Peligroso? ¿Emocionante? ¿Innovador? Lo que está claro es que el espectáculo está garantizado. Eso es la Red Hook Criterium.
Y en Milán, tras no participar en la prueba de Estados Unidos y arrasar en la de Barcelona, es donde Ainara Elbusto (Zurucuáin, Navarra, 1992) conseguía el pasado 11 de octubre la victoria en la clasificación general de la Red Hook Crit. Aunque podría no haber sido así: “unos días antes de la carrera de Barcelona el organizador me mandó una invitación al Facebook de si quería ir, al principio no pensaba en ir pero el entrenador me animó”.
Y hasta Barcelona se fue esta polivalente corredora (corre tanto pista como ruta) del Reyno de Navarra-WRC-Sesé. Allí, Ainara tuvo la primera toma de contacto con el formato de esta prueba, similar a la F1: “Al mediodía hacen una clasificatoria, salimos todas juntas y tenemos 20 minutos para hacer la mejor vuelta y dependiendo del tiempo a la noche se sale según esa posición en parrilla”. Ya desde el primer momento demostró que era la más fuerte, haciendo la pole en la prueba de clasificación y ganando los premios (metas volantes) que había en la primera vuelta y en el ecuador de la prueba. “Ataqué bastante, la primera vuelta la gané y conseguí unos metros. Aun así, notaba que me aguantaban así y aunque arrancaba cuando me parecía, no conseguí escaparme. Al final llegamos unas 4-5 al sprint, pero gané con facilidad”.
Tras esta primera experiencia, “una mezcla entre carretera y pista, muy explosiva y que hace falta bastante técnica y velocidad”, de la que salía líder de la clasificación general, faltaba saber si defendería el maillot rojo en Milán. “Al principio no pensaba ni ir, con la de Barcelona bastaba, pero me quedé líder y me parecía una falta de respeto no ir a la última carrera”, dice Elbusto. También ayudó que “dan bastante premio, de hecho con lo que gané en Barcelona me salió bien para ir a Milán, además a la que gana la carrera la dan una Cinelli”. Premios mayores a los que se acostumbran a ver en pruebas de carretera y pista nacionales.
Las cosas no empezaron bien en la capital de Lombardía: “En la clasificatoria, en una curva que estaba mojada entré con bastante velocidad, se me fue la rueda de atrás y me fui contra las vallas. Tuve un golpe fuerte en la espalda y no sabía si salir o no. No obstante, el entrenador que estaba allí me dijo que calentara un poco por la tarde para que no se enfriara. Gracias a eso no tenía casi molestia por la noche y pude competir”. En la carrera Ainara estuvo en las posiciones delanteras toda la carrera, consiguiendo el premio de la primera vuelta pero viéndose superada en el sprint final por Ash Duban, aunque no evitaba su victoria en la general final en esta primera edición femenina.

Ainara con el maillot de líder de la prueba rodando en cabeza en Milán. Foto: Peloton Magazine/Jack Chevell
Una gran experiencia para la navarra, que definía el evento como “impresionante: hay un montón de gente, todo el circuito lleno con mucha animación”. A la afluencia de público contribuye el horario, que para Ainara es algo positivo, aunque con matices: “Me gusta que sea nocturno, hay menos reflejos y menos visibilidad porque hay luz a ratos con las farolas, pero no es muy peligroso. Tampoco tengo mucho miedo, pero da respeto. Al final en Milán empezaron a caer gotas y con la caída anterior iba ya un poco asustada”. Sobre los participantes cuenta que hay mucha variedad. “Hay estilos hipsters y retro, pero hay de todo, los que andan delante son profesionales de pista y carretera”, explica. Lo que sí tiene claro es que le “gustaría volver, pero a todas, las tres, incluso la de Estados Unidos, a ver si se puede”.
Y volviendo a su temporada en España, que arrancó con la brillante victoria en Zalla, Ainara va a hacer un cambio en la manera de afrontar el año: “La temporada que viene me centraré principalmente en carretera. Este año he faltado a muchas de carretera por la pista. No he parado en todo el año –empezó en diciembre y enero con dos pruebas de la Copa del Mundo de pista– y se me hace larga la temporada”. Los buenos resultados en Torneo Euskaldun, la llamada a la selección española para correr en Luxemburgo, ser cuarta sub 23 en los campeonatos de España… “Me ha animado a probar lo que puedo llegar a hacer preparando bien toda la ruta, aunque también haré lo más importante de pista”. La pirata del garfio rojo ya se prepara para 2015.
¡Cómo estarán las cosas del noticiero ciclista femenino, que yo que lo sigo a diario ni sabía de esta carrera! Gracias Pedro por acordarte de Ainara, mucha clase, gran futuro. Una tímida a la que tengo que descubrir en el 2015