Por Eugenio González

Un continuo sube y baja. Esa es la tónica que parece seguir la imagen del Giro de Italia los últimos años. De la resurrección con Zomegnan al boicot y su adiós, de la nueva estrella Acquarone al mal tiempo, los escándalos en RCS Sport y su salida por la puerta de atrás, llegamos al día de hoy con las vistas puestas en una edición 2015 pujante, donde ha anunciado su participación Alberto Contador y se ha lanzado el guante a las grandes estrellas para que sea en Italia donde empiece la lucha por el cetro de mejor vueltómano doblando Giro y Tour.

Claro, que esto puede cambiar mucho en unos meses, igual que cambiará el recorrido presentado ayer en Milán, pues no hay año en que la organización no modifique sustancialmente varias etapas antes de mayo: unos kilómetros de menos por aquí, un puerto a media etapa que desaparece por allá… la media montaña siempre se suele llevar la peor parte. No ha habido grandes sorpresas en la presentación de las etapas, ni se descubrirá ningún gran coloso nuevo, ni hay etapones de dureza antológica. Pero hay sorpresas aún mejores, noticias de mayor calado que un final en alto en un puerto rimbombante. Veamos.

Giro2015 mapa

No hay cronoescalada. Seis de las últimas ocho ediciones del Giro presentaban una dura cronoescalada en su semana final donde se jugaba buena parte de la carrera, y donde el mejor escalador hacía diferencias privándonos de espectáculo en las jornadas en linea. Eso deja a la Corsa Rosa con una solo crono individual… pero con sabor añejo, casi 60km donde pequeñas zonas de repechos le dan picante a un recorrido principalmente llano. Colocada además a media carrera, con toda la gran montaña por llegar, resultará un test importantísimo distando la parrilla de salida para la dura semana final. La lucha contra el reloj se completa con la etapa inicial, una ya habitual crono por equipos, algo corta, en la costa de San Remo.

No hay superfinales en alto. Siguiendo con el aire clásico de este Giro, ninguna de sus metas responde al modelo, tan de moda otros años, de gran coloso con durísimas rampas. Abetone, Campitello Matese, Madonna di Campiglio o Cervinia son buenos puertos, con desnivel y zonas duras, pero donde no harán falta desarrollos especiales. Pero son subidas que, como vimos en el pasado Tour pueden ofrecer mucho mejor ciclismo que un Zoncolan. Lo que no resulta noticioso es su número. Con siete metas en cuesta no se diferencia mucho de otros años, quizá para que la transición de modelo resulte menos agresiva. Es cierto que la única etapa de montaña con final abajo es Verbinia, tras el novedoso y muy duro Monte Ologno, pero Aprica no pasa de ser un falso llano y en el resto de etapas se invita al ataque lejano, con pasos más duros y rompedores que los finales colocados de manera estratégica (Duone, Saint-Panthaléon, Mortirolo y Finestre).

No veremos esos grandes maratones de montaña a los que estábamos acostumbrados en Italia. Las dos etapas reinas, Aprica y Cervinia, son duras e interesantes por acumulación de puertos la primera, y por perfecto encadenado final y distancia (240 km) la segunda. Resulta reveladora la forma en que se evita el paso por el Gavia, el paso natural antes del Mortirolo camino de Aprica. ¿Se quieren evitar problemas con el mal tiempo por tercer año consecutivo en dicho puerto o se busca rebajar la dureza aparente por el temor de espantar a la participación? Probablemente ambas.

Giro2015 altimetria general

Regresan los tramos de tierra con el puerto que los hizo reaparecer en el Giro. Desde 1996 hasta 2005 el “sterrato” estuvo ausente, pero el Colle delle Finestre causó tal impacto en el sábado final del Giro’05, con el rosa peleado a lo grande, que desde entonces los aficionados necesitamos nuestra dosis sin asfalto en las polvorientas pistas italianas. Así, veremos por tercera vez Finestre camino de Sestriere como última bala para ganar la carrera, y pocos escenarios mejores habrá en el mundo.

Vuelve la media montaña. Tras su desesperante ausencia el pasado año, tendremos nuevamente una de las señas de identidad de las carreras de RCS Sport, y con mucho protagonismo en los primeros doce días. A jornadas brillantes en toda su longitud (La Spezia y San Giorgio) se unen bonitos finales con trampas (Vicenza y Fiuggi) y dos etapas algo extrañas en Sestri Levante e Imola. Ambas concentran mucha dureza en su primera mitad, pero se rematan con un final fácil la primera, y en un circuito más pintón que selectivo en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari la segunda.

Los velocistas tendrán también sus oportunidades en el Giro, ya que si algo caracteriza a este recorrido son sus escenarios variados que dan oportunidades a todo tipo de corredores y de tácticas. Tendrán seis etapas perfectas para la llegada masiva, a las que los más completos podrán sumar alguna de media montaña, un botín muy apetecible que debería tentar a los mejores sprinters para presentarse en la salida.

El último detalle para destacar de este recorrido son las historias que guardan sus carreteras, pues en muchas de ellas han escrito páginas grandes campeones, y otras han dado bonitas etapas en los últimos años. Abetone es Coppi, en Fiuggi ganó Ventoso en un agónico final, Campitello Matese es Hinault, Berzin en el ’94 y Simoni también se exhibió camino de Faenza en el inicio de la etapa de Imola, Madonna di Campiglio es el principio del fin de Pantani, en el Mortirolo y Aprica se han ganado muchos Giros, en Verbania certificó Indurain su primer Giro, y el primero de Gotti llegó en Saint-Panthaléon y Cervinia, Finestre es el espectáculo de 2005 y Sestriere es ciclismo desde siempre. Imola es Senna, que iba en coche, pero resulta un detalle sin importancia.

En definitiva, se pueden buscar pegas y pensar en realizar muchos cambios a este Giro 2015, pero más por ponerse exquisito y el placer de discutir de recorridos que por motivos reales, quizá con la excepción de añadir otra crono individual a mayores. En algunos aspectos los diseños de pasados Giros han sido adaptados en las otras dos GT, esperemos que este bandazo de la Corsa Rosa hacia recorridos más equilibrados, más lógicos y más variados eche raíces.