Michał Kwiatkowski (Polonia) se ha coronado como nuevo campeón del mundo en Ponferrada. Ha sido una victoria lograda desde la convicción individual y colectiva. La suya, por saber adelantarse con inteligencia y decisión al momento que los demás esperaban como clave, sabiendo jugar con el factor sorpresa. La de su equipo, por haber llevado la responsabilidad del ritmo y la caza de escapadas desde el pelotón durante buena parte de la carrera. Su acierto táctico le ha llevado a ganar en solitario un maillot arcoíris con escasos segundos sobre media docena de corredores, los más fuertes en la última ascensión al Alto del Mirador. De entre estos, Simon Gerrans (Australia) y Alejandro Valverde (España) fueron los más rápidos para hacerse con las medallas de plata y bronce, respectivamente.
Lluvia y una fuga sin importancia, pero que llegó a superar muy ampliamente los diez minutos de ventaja, protagonizaron las primeras vueltas al circuito. Un desarrollo característico de las pruebas mundialistas, que en este caso no empezó a despertar hasta que Italia decidió cambiar el ritmo cuando restaban algo más de 70 kilómetros. La selección transalpina se sabía necesitada de hacer la carrera dura e imprevisible, ante un recorrido que no favorecía a sus corredores punteros. De hecho, poco después Fabio Aru y Giovanni Visconti serían protagonistas temporales y muy activos en un corte relativamente numeroso que gozó de cierta vida.
Allí también estaba Tony Martin (Alemania), quien ofreció otro de esos pequeños recitales suyos de rodar durante unos buenos minutos. Apenas unos metros sacados y la ausencia de miradas hacia atrás le bastaron para irse de sus compañeros y tirar para delante sin cuestionarse nada más. Pero la situación no era buena para Australia, quizá la única selección potente sin representación. Pusieron toda la carne en el asador para neutralizar, pero gastaron sus balas antes de conseguirlo. No obstante dejaron a la escapada lo suficientemente cerca como para que la situación pareciese controlada.
En las decisivas dos últimas vueltas se formó otra fuga, esta vez con Alessandro de Marchi (Italia), Vasil Kiryenka (Bielorrusia), Michael Valgren (Dinamarca) y Cyril Gautier (Francia). La selección española, primero con Jonathan Castroviejo y después con Ion Izagirre, pudieron bajar la distancia del medio minuto largo a unos 15 segundos ya dentro de la vuelta final. Pero en el pelotón aún quedaba mucha gente. Para dejar a los sprinters hacía falta algo más que ritmo sostenido. Michał Kwiatkowski lo supo ver en la bajada previa a encarar el paso definitivo por el Mirador. Ataque en un sitio relativamente inesperado. Un movimiento inteligente que se anticipó a las intenciones de muchos.
Recién salido del pelotón, más fresco, el joven polaco tardó poco en conectar con los cuatro fugados. Bastaron los primeros metros del Mirador para que los dejase atrás. Por detrás, Joaquim Rodríguez era el primero en arrancar, en un desesperado intento por reducir diferencias. Parecía un demarraje potente en principio, pero no pudo sostenerlo. Philippe Gilbert (Bélgica), Simon Gerrans (Australia), Alejandro Valverde (España) y Matti Breschel (Dinamarca) reaccionaban por detrás y le superaban. En la cima, mientras Valverde hacía un último intento de marcharse solo, Greg van Avermaet (Bélgica) y Tony Gallopin (Francia) conseguían enlazar a duras penas.
Nadie más estaba a la altura, pero el problema para ellos seguía delante: Kwiatkowski, tremendamente sólido, había coronado con 7 segundos de ventaja. El descenso mantuvo los huecos y Bélgica, con superioridad numérica, decidió sacrificar a Gilbert en favor de Van Avermaet. Era un uno contra uno en el que reducir distancias se antojaba casi imposible. El pelotón con los velocistas había quedado suficientemente rezagado, pero Michał Kwiatkowski volaba ya hacia la victoria en la recta final. Solo quedaban las medallas por decidir. Gallopin no tuvo ninguna opción y Van Avermaet, ligeramente cerrado, tampoco. Gerrans, Valverde y Breschel se las terminaron jugando, por este orden, en una llegada muy ajustada.
Ganó el corredor y la selección que más lo mereció, algo que no puede decirse de todas las carreras. Kwiatkowski, gran protagonista del inicio de temporada, ha demostrado saber reponerse de las sensaciones de fatiga dadas en la fase intermedia del año. Gerrans también ha brillado con luz propia en abril y en septiembre. De Valverde, sensaciones encontradas. Sexta medalla mundialista, pero de nuevo falta de remate, e impresión de correr a la defensiva por parte de la selección nacional. Eso sí, el sabor de boca es más grato que el de hace un año en Toscana, sin duda.
Ufff belgica, nose que paso, a 10km ponen a van avermaet a tirar no? y despues queria que tuviese fuerzas para rematar, españa nose si lo hizo, creo su error y el de todo el mundo fue no vigilar mas a kwiatkowski siendo que su seleccion estuvo delante siempre, por lo menos uno pensaria que lo tendrian mas vigilado, y Breschel demostrando que es de los mejores para estar a punto en los mundiales lastima, ojala y estuviera asi en primavera
Me parece que los papeles en Bélgica no estaban del todo claros aunque al final Gilbert si que se ha sacrificado para Van Avermaet. No salir a rueda de Kwiatkovski ha sido un error clamoroso por parte de todas las selecciones potentes. Con todos los respetos, el polaco no es Clarke, Izaguirre o Impey, por decir tres, sino que es una rueda a vigilar siempre. No le puedes dejar ni 5 segundos y le han dado más de 10. Lo que estaba claro y comenté ayer, era que no iba a ganar un sprinter tipo Kristoff o Degenkolb ya que la carrera se iba a romper a falta de 5 km y reorganizar la carrera en la bajada era casi imposible. Lo de Valverde ya no tiene nombre. Posiblemente se retire sin ningún oro pero es que nunca falla en su cita con las medallas. Hoy no era un recorrido para él y sí que lo era el de la Toscana 2013, pero siempre rasca algo. En líneas generales la selección de 10 con todos los efectivos muy activos y con objetivos cumplidos, siendo Luisle el más desaparecido. Castroviejo y Purito excelentes, sobre todo el catalán lanzando la carrera y haciendo el corte por las medallas. Por otro lado, como comenta janok, impresionante lo de Breschel en los mundiales de este tipo y lo bien que los prepara. Un pelín decepcionado con Cancellara, le esperaba más activo en la primera subida en donde sí que podía hacer daño pero si esperaba a la subida final lo iba a tener complicado. Creo que debería haber hecho algo parecido a Kwiatkovski.
EL POLACO KWIATKOWSKI, SORPRESA, ALCANZA EL TÍTULO MUNDIAL DE CARRETERA 2014.
Somos sinceros en manifestar que el triunfo del ciclista polaco Michal Kwiatkowski ha constituido una monumental sorpresa en este Campeonato mundial de fondo en carretera, reservado para la categoría de corredores profesionales, que acaba de celebrarse en territorio español, en Ponferrada, en la sugestiva comarca de El Bierzo. Lo que sí también nos reconforta es constatar el tercer puesto cosechado por nuestro representante español Alejandro Valverde, que una vez más nos viene a demostrar que una competición de esta índole le va como un anillo al dedo. El joven ciclista polaco tiene a partir de ahora un gran reto, mostrando su real valía en las temporadas futuras y reafirmando sus cualidades y sobre todo su continuidad ascendente. El ser campeón del mundo es un título de indudable prestigio. Esperemos que al vestirse con la camiseta irisada a sus 24 años, Kwiatkowski, no ha sido producto de la casualidad. Revisando el historial que reúne los mundiales de carretera, observamos que varios campeones que conquistaron el título no fueron capaces de mantenerse en la primera fila como todos nosotros bien habríamos deseado. Hay ejemplos bien fehacientes. de ciclistas que han sido flor de un día, y otros, en cambio, no. Han demostrado a la larga su capacidad con cierta continuidad.
¿Monumental sorpresa la victoria de Kwiatkovski?. Si es cierto que no estaba entre los 4 o 5 favoritos pero de ahí a monumental sorpresa…Estamos hablando de un ciclista que este año, por ejemplo, ha sido quinto en Amstel y tercero en Flecha y Lieja, solo superado en global por Alejandro Valverde. Hoy no ganado una sorpresa, hoy ha ganado uno que estaba en la quiniela y que habría que haber vigilado.
No sois sinceros, sois ignorantes y sin ir más lejos, más sorpresa hubiese sido la victoria de Valverde que sólo estaba un par de puestos por delante en las casas de apuestas, en fin, comentarios como ese hacen ver la poca capacidad de los periodistas para ver la realidad que no sea más que el nombre, ya sabeis, por lo menos podríais mirar las casas de apuestas para hablar a posteriori.
Y por cierto, sí que estaba entre los 5 favoritos, justo por detrás de Gerrans, Cancellara, Valverde y Sagan.
Con todos mis respetos zorro, no leo más que ignorancias en tu comentario. Decir que más sorpresa hubiese sido la victoria de Valverde que la de Kwiatkovski quiere decir que eres muy joven o que poquito ciclismo sueles disfrutar en tu día a día, tu verás en que categoría estas. Además, si basas tus favoritos en las apuestas que ves por internet, podrías informarte mejor ya que dudo mucho que la victoria de Degenkolb, Kristoff o incluso Van Avermaet o Bouhanni se pagase más que la del polaco. En fin, repito que el polaco si que era alguien a tener en cuenta pero por el que no me hubiese jugado 20 euros en una casa de apuestas.
Kwiato era el “tapado” menos controlado. De todas maneras, viendo el trabajo de su selección y sabiendo el tipo de corredorazo que es, no me explico como no se les encendieron las alarmas a los demás.
Lo que más me alegra es que en este ciclismo de control, de que me lleven hasta la meta en volandas, de no gastar un watio más de lo debido y que trabajen otros, haya ganado el más valiente.
Y por cierto, me quito el sombrero con Gilbert, todo un campeón del mundo dándolo todo hasta el final.
Enhorabuena Valverde, nunca entendí como Purito se pudo poner así el año pasado cuando tú hubieses ganado el Mundial si hubiese trabajado para ti, me da que este seleccionador es como todos, gana por vosotros, no por sus tácticas que demostraron ser pésimas a pesar de estas 3 medallas. Los directores de ciclismo siempre me han parecido los peores entrenadores del deporte.