Sir Bradley Wiggins es el nuevo campeón del mundo contrarreloj. Tras conquistar el Tour de Francia y el Oro Olímpico Contrarreloj en Londres, en Ponferrada se ha enfundado el maillot arcoíris contrarreloj. Con el récord de la hora en mente para el próximo junio y si no vuelve a la carga en Paris-Roubaix, el británico, un ciclista de nuevos retos, puede habernos brindado su última gran obra sobre el asfalto. Pero a más de uno, al poco de acabar la prueba le ha asaltado una duda. ¿Mérito de Bradley Wiggins o demérito de Tony Martin?
El tricampeón alemán se presentaba a la cita como claro candidato a revalidar su condición de mejor contrarrelojista del mundo y seguir postulándose a mejor contrarrelojista de la historia. Una contrarreloj mundialista algo atípica, con una ascensión a la Cota del Mirador en su parte final que condicionaba por completo la carrera, y que obligaba a correr con piernas pero también con cabeza. Llegar demasiado vacío a su base podía ser fatídico.
La subida era terreno favorable a Wiggo, por lo que Panzerwagen necesitaba un buen puñado de segundos de margen sobre su rival para compensar los que a buen seguro perdería allí. Así lo mostraba la referencia del ITP1, con el alemán 4″ por delante del británico, una ventaja exigua que daba a entender que todo estaba estudiado. Con la contrarreloj situada era momento de analizar las sensaciones, y fue entonces cuando el dorsal 1 empezó a mostrar dudas. Jugando con piñones demasiado grandes su pedaleo no mostraba serenidad, y llegados al ITP2 y el ITP3 se consumaban los peores pronósticos.
El ciclista del Team Sky tenía el oro en su mano y entraba a meta exprimiéndose, sabedor que el rival que tenía en frente podía haberse guardado un as en la manga. Pero las cartas estaban todas sobre la mesa, y Tony Martin acababa cediendo 26″. Ya en Londres le dio sopas con hondas, pero lo sorprendente del día de ayer llegaba más por la ventaja del alemán sobre el resto de mortales. 14″ a Tom Dumoulin, 19″ a Vasil Kiryienka, 29″ a Rohan Dennis, 45″ a Adriano Malori y 55″ Nelson Oliveira, ciclistas que ni en sus mejores sueños hubiesen pensado acabar la crono de Ponferrada en el mismo minuto que el alemán. Bradley Wiggins ha vuelto a mostrar su mejor cara, esa con la que nos deleita a cuentagotas desde hace dos años. Es innegable, como también lo es que hoy Tony Martin no ha sido el de sus mejores días.

Tony Martin no se ha sentido cómodo en ningún momento.
Nunca está bien quitar mérito a una victoria porque el favorito falle. El llegar en plena forma a estos campeonatos es algo que Martin tenía que hacer, y si no lo ha hecho es culpa suya, como si se hubiese caído por forzar demasiado en las curvas. Wiggo ha sabido preparar muy bien los campeonatos y llegar mejor, y ha ganado, pues bien por él, sin más historias y cosas raras