Las tres semanas de la Vuelta a España 2014, aunque con episodios algo repetitivos, han ido dejando diversos puntos que pasamos a analizar a continuación.
1. Alberto Contador recupera el cetro de mejor vueltómano. Hacía tiempo que el pinteño no convencía de esta forma a lo largo de toda una temporada. Segundo en Algarve y en Dauphiné, ganador en Tirreno y en País Vasco, y ahora vencedor de la Vuelta a España. Qué mejor forma de dejar atrás ese 2013 tan decepcionante que pareció convertirle momentáneamente en un puestometrista más del montón. Tinkoff – Saxo ha recuperado al líder que necesita.
2. Chris Froome, segundo con honores. Su cierta irregularidad le ha alejado de una lucha más cerrada por la victoria, y Team Sky no parece conocer más tácticas que poner el tren a tirar y esperar que su líder sea el más fuerte al final. Aun así, no se le puede achacar el no haberlo intentado. Siempre que ha atacado lo ha hecho sin mirar atrás, sin parones y poniendo un ritmo sostenido fuerte. Ha dado brillantez a una carrera de recorrido limitado.
3. Siempre quedará el “¿y qué hubiera pasado con Quintana en carrera?”. La baja por caída del colombiano se ha echado de menos en el seno de Movistar y en el aficionado. Daba la sensación de ser el único que hubiera podido estar con Contador y Froome. Sin él, además, la carrera de Alejandro Valverde, defendiendo su podio, se ha vuelto más anodina y previsible.
4. No temamos insistir: la Vuelta necesita más etapas de verdadera montaña. No solo provocan los puertos de paso posibilidades tácticas y un desgaste necesario en el ciclismo agonístico, sino que, precisamente, en las dos etapas con mayor dureza acumulada, pese a no haber movimientos en puertos anteriores, los ataques en la subida final han llegado antes y han sido más efectivos.
5. John Degenkolb y septiembre ya son un clásico. Desde sus 5 victorias de etapa en la edición 2012, el final del verano ha sentado estupendamente al alemán del Giant – Shimano. En la pasada temporada, supuso el momento de remontar el vuelo tras un año mediocre (en carreras ajenas a la Vuelta, eso sí). Esta vez lo ha vuelto a hacer. 4 etapas, la regularidad y la sensación de tener la capacidad de disputar el próximo Mundial como favorito.
6. Contrarrelojes cortas en recorrido urbano, mejor no. La CRE inicial era demasiado breve y técnica como para sacar verdadero partido de la organización del equipo, además de peligrosa. La CRI final terminó por verse demasiado condicionada por la lluvia, factor que en un recorrido más largo y de especialistas en rodar hubiese tenido mucha menos repercusión. No estaría de más dar alguna oportunidad real a los verdaderos rodadores.
7. También se echa de menos media montaña. Continuando con las críticas al recorrido, un factor más. Una buena parte del pelotón que tomó la salida en la Vuelta a España no ha tenido ninguna opción de victoria. Si no eres sprinter o escalador es complicado ganar. Tener etapas que son solo llanas o con final en alto favorece exclusivamente a dichos especialistas. A lo largo de 3 semanas, un recorrido debería ofrecer un mayor abanico de posibilidades.
8. A Joaquim Rodríguez le ha faltado la chispa de antaño. ¿Es solo algo temporal? ¿Consecuencia de una temporada truncada por caídas y lesiones? Desde luego, el líder del Katusha no ha sido ni el de la Vuelta 2012 ni el del Tour 2013. En los momentos importantes ha estado por debajo de los capos y tampoco ha podido aprovechar finales más beneficiosos para él, donde normalmente se habría mostrado intratable. El tiempo dará la respuesta.
9. Alejandro Valverde sigue siendo el corredor que mejor dobla dos grandes vueltas. Al murciano se le pueden poner muchos peros. Su visión de carrera, su escasez de triunfos en comparación con las sensaciones ofrecidas, lo cuestionable de algunos de sus objetivos. Pero, en un año que ya estaba rindiendo a tope desde febrero, ha hecho 4º en el Tour y 3º en la Vuelta, dando de hecho mejores sensaciones en esta última. Y nadie duda que llegará bien al Mundial; otro asunto será cómo se desenvuelva allí.
10. Septiembre sigue siendo un buen mes para la Vuelta. Por supuesto, esto es algo en lo que cada cual tendrá su opinión. Esta edición ha sido particularmente afortunada al encontrar, casi de rebote, el duelo Contador – Froome que se prometía en el Tour de Francia. El caso es que por unas u otras razones la participación siempre es competitiva. Mundialistas que se implican, hombres Tour que buscan su reválida, o corredores que sencillamente suelen encontrarse en su salsa aquí. Las fechas de la Vuelta son buenas.
Una primera semana de etapas cortas de 150km y con una cuesta al final como mucho, es ideal para atraer esa participación de estrellas que vienen sin competir, muchas tras el Tour y/o preparando el Mundial.
Es una alfombra roja, hasta el primer descanso, la carrera es muy asequible para venir y rodarse. No habrá fueras de control ni palizones.
De acuerdo con todo lo que expones Saúl.
En mi humilde opinión, os olvidáis de hacer mención al bajísimo nivel de la organización, de los cámaras, y de la pésima realización de la carrera.
Un saludo y forza contador!
Muy cierto lo del recorrido, aunque han ganado muchos hombres de los llamados aventureros o de media montaña, casi más que en el Tour… Niemiec, Anacona, De Marchi, Hesjedal… no cuento la de Hansen, que fue más rara, pero las demás fueron fuga. Aun asi es mejor dias para todos y cronos que permitan establecer quien es el mejor individualmente… que se hace por favorecer al ciclista español, es una obviedad, pero si hubieran pensado asi en Francia, quizás Miguel no hubiera sido pentacampeón del Tour. Y del tema de Valverde, dobla mejor que nadie y es increible hacer un top 4 en un mismo año en Tour, Vuelta, Lieja y San Sebastian, pero la sensación siempre es de decepción y es que si fuera inteligente y supiera correr…
Creo que el recorrido es un acierto, se puede poner alguna etapa llana más y la crono final algo más larga (20 km) y que no sea urbana.
Y desde luego, volver a pasar por ANDORRA !!!