Adriano Malori se ha llevado el cierre de la Vuelta a España hoy en Santiago. Lo ha hecho gracias a sus cualidades como croner, pero también gracias a la aparición de un nube que descargó todo lo que pudo sobre la ciudad gallega. Malori, uno de los pocos especialistas tenidos en cuentas para el parcial de hoy -con Sergent, Vandewalle o Dennis-, hizo valer su hora de salida y se llevó su segundo triunfo World Tour del año (tras la crono de la Tirreno – Adriatico en marzo).
A las 17.54 tenía marcada su salida el campeón italiano contra el crono. Su tiempo se convirtió en el mejor algo más de 11 minutos después, mejorando en 8 segundos el marcado por Jesse Sergent. A las 18.25 salió otros de los favoritos, Rohan Dennis, que marcaba el mejor tiempo intermedio en el km. 5. Pero el gran final del Movistar -más potente que técnico- y la lluvia evitaron que el “nuevo” fichaje de BMC se estrenara en una Gran Vuelta. Dennis llegaba cayéndose sobra la línea de meta marcando un tiempo de 11 minutos y 21 segundos.
La lluvia siguió cayendo, incluso con más cantidad, y lo que la organización había preparado como una novedad positiva, se convirtió en prácticamente todo lo contrario. Los favoritos no disputaron, se lo dejaron todo a un Malori que tuvo que esperar dos horas en el hotseat -sin que su triunfo se haya visto por televisión-, y llegaron casi un minuto después que el parmesano. Cierra este un gran año con victorias en el Tour de San Luis, Route du Sud y las mencionadas de la Tirreno y el nacional azzurro.
Contador, Froome y Valverde conservaron sus posiciones, demostrándose que este epílogo de ni siquiera 9 kilómetros tenía sentido en otro formato o en otra ubicacion. Solo sirvió para que Damiano Caruso arrebatara la novena posición a Dani Navarro y para dar un cambio al final de la carrera. A esto se le sumó un podio deslucido (incomprensiblemente cortado por TVE, la televisión oficial) con una mala colocación del podio y con la noche cayendo sobre la Plaza del Obradoiro sin dejar que la ciudad consiga por lo que paga: la máxima visibilidad posible.
CONTADOR, UN TRIUNFO BRILLANTE Y SIN REPAROS.
Cabe afirmar que la Vuelta a España que acaba de concluir en apoteosis, a pesar del tiempo lluvioso que ha presidido la última etapa individual de contrarreloj en los alrededores majestuosos de la histórica ciudad de Santiago de Compostela, se ha caracterizado por la emotividad vivida en el transcurso de estas últimas jornadas que nos ha deparado la prueba, gracias ante todo a dos corredores que han dirimido un cerrado duelo, el español Contador y el británico Froome. Al final la contienda se ha inclinado a favor del corredor madrileño, un triunfo que ha venido un poco de sorpresa y sin reparos.