Camino de San Miguel de Aralar un favorito había sido eliminado de la carrera. Tras irse al suelo en la contrarreloj de Borja, el colombiano Nairo Quintana volvía a sentir en sus huesos la dureza del asfalto en los compases iniciales de la 11ª etapa rompiéndose la escápula y se veía obligado a abandonar La Vueltz a España. Pero el ganador del Giro de Italia pudo no haber sido el único en ver cómo sus aspiraciones a la victoria final en Santiago de Compostela. En las rampas de la ascensión al santuario navarro pudo haber perdido la carrera Chris Froome. Pero no lo hizo, por la indolencia de sus rivales.
Todas las alarmas se encendieron cuando después del trabajo realizado por el Team Sky en los primeros kilómetros de la subida, el italiano Dario Cataldo tomaba la cabeza del grupo. Una aceleración con la intención de endurecer la carrera y ver si algún favorito a la general desfallecía. Pero contra todo pronóstico Chris Froome quien sufría. Con su impasible gesto sobre la bicicleta y un desarrollo bajo, el británico empezaba a perder metros sin que el italiano aminorase la marcha. Seguro que en el Reino Unido se escapó alguna sonrisa.
Era el momento de atacar, pero nadie se movió mientras Froome hacía la goma aprovechando un puerto escalonado con multitud de descansillos. Ni Valverde, ni Contador, ni Purito. Los tres esperaron al pancartazo haciendo caso omiso de los ataques de hombres como Dan Martin, Robert Gesink, Dani Navarro o el finalmente ganador Fabio Aru. Todo quedó guardado para el arreón final en busca de unos insulsos segundos de bonificación. Se olía la sangre y no se atrevieron a hacer daño. El británico ya había salvado el día.
Quién sabe, puede que Chris Froome quisiese jugar al engaño como ha estado haciendo Alberto Contador durante las últimas semanas, puede que realmente estuviese pasando por serias dificultades. Lo que es cierto es que durante la ascensión a San Miguel de Aralar dio por primera vez en mucho tiempo la sensación de ser un ciclista vulnerable. Meras sensaciones, lo cierto es que antes de dar comienzo el tríptico asturcántabro, sigue con opciones de vencer La Vuelta a España. Que le pregunten a Ryder Hesjedal cómo le perdonaron la vida en el Giro de Italia 2012.

Chris Froome pudo haber perdido La Vuelta en San Miguel de Aralar. ©AFP
Creo que pese a que no ha recortado mucha diferencia en La Camperona, más de uno se está arrepintiendo ya… aunque la forma de correr de Froome es esa, a su ritmo y quizás nunca han existido opciones reales de eliminarlo.