Dos años después, la capital riojana reacogía a la Vuelta con un esquema que, habitualmente, depara un espectáculo cercano a nulo: una especie de critérium por las calles de Logroño, de las que no se salía y a las que se completaban nueve vueltas. Es decir, exactamente un calco de la etapa de entonces, que además ha tenido la misma introducción conformista, un nudo idénticamente soporífero y un desenlace resuelto por el mismo corredor. John Degenkolb (Giant – Shimano) aprovechaba el buen trabajo de sus gregarios y la caída de Nacer Bouhanni (FDJ.fr) en el último kilómetro para lograr su tercera victoria en la presente ronda española sin apenas oposición, superando a un fino Tom Boonen (Omega Pharma – Quick Step) y al italiano Jacopo Guarnieri (Astana).
Con este párrafo podríamos concluir la crónica, porque durante los 168 kilómetros de prueba no ha ocurrido prácticamente nada más,. Durante la inmensa mayoría de ellos, se rodó al ritmo cansino y pesado de Matthias Krizek (Cannondale), el único ciclista que no decidió sentarse a esperar la meta a rebufo de Tinkoff-Saxo y los equipos de los velocistas. Ni el producto nacional ni los africanos llegados de última hora hicieron nada por agradecer la invitación de sus respectivas escuadras a una vuelta grande y transformar un día de siesta en una verdadera competición deportiva. Solo el austriaco, en busca de contrato, buscó ser protagonista de una emisión de la que nada se puede comentar hasta que su inevitable neutralización se produjo a diez kilómetros de meta.
Con el pelotón compacto, se inició al fin la lucha por el parcial, con las estructuras de los hombres rápidos acelerando el ritmo por la simple tensión de querer ir bien colocado. No obstante, ninguna de ellas fue capaz de controlar los últimos metros; no tanto por ellos, como por los compañeros de Alberto Contador. Preocupados por el sinuoso final, fueron capaces de llevar al maillot rojo en un lugar de privilegio prácticamente hasta el triángulo del mismo color, sin que ningún otro pudiera hacerles frente, tampoco un Manuel Quinziato (BMC Racing) que lo probó sin éxito por antes de la lanzadera final.
Por detrás, varios equipos a la expectativa. Lampre-Merida, Giant-Shimano u Omega Pharma-Quick Step eran algunos de los que seguían de cerca la estela de los daneses, pero no así FDJ.fr. Con uno de los grandes candidatos al triunfo en sus filas, intentaron a la desesperada remontar para llevar a una buena posición a Bouhanni, pero en su camino lo único que lograron fue allanar el de Degenkolb. En el giro final, se iban al suelo llevándose con ellos a Matteo Pelucchi (IAM Cycling), Andre Guardini (Astana) o Michael Matthews (Orica – GreenEdge), entre otros. En definitiva, el alemán se quedaba sin oposición junto a Ramon Sinkeldam, que le marcó el camino a la perfección hasta tomar la distancia ideal. Entonces, ni el típico lejano intento Boonen, ni el clásico sprint sobre el sillín de Guarnieri, ni tampoco la novedosa falta de punch de Sagan le inquietaron. Tercera volata consecutiva para sus arcas, y octavo triunfo en su trayectoria en la ronda hispana, territorio hecho a su medida.
Poco que reseñar en la etapa de hoy. Suerte para los de la general no haberse visto involucrados en la caida de Bouhanni, que siempre se queja pero hoy él y los suyos le han arruinado la etapa a la mitad de interesados en el sprint… por lo demás, Degenkolb muy superior al resto, pese a un sorprendente Boonen y creo que si dejan fugas los siguientes dias, es claramente favorito al jersey verde, porque Bouhanni dificil que lo coja… a ver los puntos que suman estos dias Valverde, Purito y Contador.
OPORTUNIDAD DE NUEVO PARA EL ALEMÁN DEGENKOLB QUE POR TERCERA VEZ GANA ETAPA EN ESTA VUELTA.. SE NOS ACERCAN LAS ETAPAS DE MONTAÑA.
La duodécima etapa, con salida y llegada a la ciudad de Logroño, constituyó un acontecimiento deportivo para los miles y miles de aficionados que se congregaron al borde la carretera. Pero aún así nadie nos negará el que fuera una simple jornada de puro trámite, reservada a los especialistas de la velocidad. Se cumplió el vaticinio dado que la victoria correspondió al ciclista alemán John Degenkolb, que llevó mejor suerte en la meta sobre el belga Tom Boonen, el italiano Jacopo Guardieri y el eslovaco Peter Sagan, que no acaba de encontrar aquella desenvoltura desplegada en otras temporadas. Con esa victoria Degenkolb triplica sus triunfos de etapa en esta Vuelta, superando al francés Bouhanni, que posee dos. La clasificación general apenas sufrió variaciones, continuando Alberto Contador como líder. Ahora sobre el tapete se avecinan cuatro etapas de media y de alta montaña, consideradas como trascendentes. Demos tiempo al tiempo.