Viéndose sin equipos llegados a finales de enero, a Samuel Sánchez le cayó del cielo la opción BMC Racing Team. Un movimiento que generaba muchas dudas por su cohabitación con Cadel Evans, Tejay van Garderen y Philippe Gilbert, tres hombres cuyos objetivos se solapaban con los del asturiano, dudas que pronto quedaron resueltas tras las declaraciones del mánager general del equipo estadounidense, Jim Ochowich, no hicieron sino confirmar los peores pronósticos. “Nos dará un alto grado de habilidad y experiencia, puede cubrir todas las bases, pero en particular, esperamos tenerlo para sostener a sus nuevos compañeros de equipo en las Clásicas y en las GTs”.

Tras toda una vida como líder único de Euskaltel – Euskadi todo parecía indicar que a los36 años empezaba una nueva vida. Pero él se mostraba tranquilo sabedor de que le llegaría su opción. No fue en la Euskal Herriko Itzulia ni en la Volta a Catalunya, allí Tejay van Garderen volvió a ser un sí-pero-no. Tampoco en las Clásicas de Cotas que vieron a Philippe Gilbert recuperar su mejor versión. Ni siquiera el Giro de Italia, donde Cadel Evans no pudo repetir el podio de la edición anterior. Las oportunidades iban pasando para un corredor que desde un primer momento tenía claro cuando llegaría su hora. “Me gustaría hacer la Vuelta, sobre todo por estar bien de cara al Mundial“.

Entrados en el mes de septiembre, Samuel Sánchez está mostrando en La Vuelta su mejor versión. Sin hacer ruido, como quien no quiere la cosa, ahí está. Agazapado en la tranquilidad reinante en el grupo de los favoritos a la victoria final, esperando su momento. Nunca ha sido un ganador, y nunca lo será, incluso se hace complicado verle en el podio final de la carrera en Santiago de Compostela. Pero su presencia asentado en el Top10 cuando pocos hubiesen apostado por él es la mejor noticia posible para un corredor que se resigna a convertirse en una vieja gloria del ciclismo.

Está ganándose la llamada de Javier Mínguez para el Mundial de Ponferrada. Una carrera en la que desde que en 2008 se convirtiese en campeón olímpico ha sido acusado de jugar sus cartas en detrimento de las de su equipo tras años sacrificándose por sus compañeros. Este año reviviremos la misma historia de cada mes de septiembre. Se acerca el otoño y Samuel Sánchez vuelve a florecer.

El movimiento de Samuel Sánchez, clave para la victoria de Philippe Gilbert. Foto: flickr.com/bmcproteam

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