La 11ª etapa de esta edición de la Vuelta a España ha llevado a los ciclistas desde Pamplona al Santuario de San Miguel de Aralar. Con el puerto de primera categoría en mente, los equipos de los favoritos han trabajado para evitar que se formara una escapada peligrosa. Así pues, Katusha neutralizaba un primer intento de unos 20 ciclistas de destacarse. Con el pelotón ya compacto, en el kilómetro 20, una montonera provocaba una caída y terminaba con el abandono de, entre otros, Nairo Quintana (Movistar). Tras la mala pata de ayer, este nuevo golpe y la fractura de escápula que se ha hecho parece que le obligan a concluir aquí su exitosa temporada 2014.

Tras la caída, en el sprint intermedio del kilómetro 65, Alberto Contador (Tinkoff – Saxo) y Alejando Valverde (Movistar) pujaron por la bonificación, quedando por delante el murciano y recortando un segundo de la ventaja que el líder le saca. Tras el sprint y con las cosas más calmadas en el grupo, Elia Favilli (Lampre – Merida), Peio Bilbao (Caja Rural – Seguros RGA), Johan Le Bon (FDJ.fr), Vasil Kiryenka (Team Sky) y Pim Ligthart (Lotto – Belisol) lograban finalmente distanciarse. Con el pelotón liderado por unos convencidos Katushas, las ventajas máximas rondaron los cuatro minutos.

A 55 de meta, Kiryenka lanzaba un ataque seco y duro, de los suyos y ya no volvería a mirar atrás. Su ventaja con los demás fugados fue aumentando progresivamente camino del puerto de Lizarraga (3ª categoría). Tanto fue así que, al coronar el puerto, ya sacaba a sus compañeros de fuga 2’20” y 3’40” al pelotón, aún encabezado por los gregarios de Purito Rodríguez. En el tramo de descenso previo al puerto final, los demás integrantes de la fuga fueron neutralizados y la ventaja de Kiryenka descendió hasta ser atrapado en las primeras rampas de San Miguel.

El primero en atacar, a 7 de meta, fue Julián Arredondo (Trek Factory Racing), aunque el control de los hombres del Team Sky hizo inútil su ataque. Poco después de ser neutralizado, veíamos a Chris Froome (Team Sky) sufrir, aunque su compañero Philip Deignan no dejaba de tirar, la imagen era cuanto menos curiosa. De hecho, Froomey sufrió durante todo el puerto, haciendo la goma y rodando descolgado por momentos, aunque finalmente salvó el día ante la falta de ataques de los favoritos de la general. Quienes sí atacaron, y de qué manera, fueron Robert Gesink (Belkin), que tras un año difícil se quedó cerca de la victoria y un descomunal Fabio Aru (Astana). Aprovechando el trabajo de Dan Martin (Garmin – Sharp), Contador o Valverde, entre otros, para aproximarle a Gesink, el sardo atacó en el último kilómetro, con el holandés ya neutralizado.

Sin mirar atrás en ningún momento, y pedaleando como si el mundo se fuera a acabar sobre el duro cemento del puerto navarro, fue capaz de conseguir una mínima ventaja que fue capaz de mantener hasta la misma línea de meta donde ya levantó los brazos sonriente. Justo detrás de él, Valverde, Purito y Contador cruzaban la meta peleando las bonificaciones restantes y dejándonos un regusto de lo que fue la Vuelta’12. Tras ellos, Froome salvaba el día de manera casi milagrosa llegando en quinta posición solo un segundo por detrás de ellos.

aru fabio

Celebración sobre la línea de meta del italiano Fabio Aru