Cuando se confirmó la invitación del equipo MTN – Qhubeka para participar en la Vuelta a España, una sensación de entusiasmo nos invadió a la mayoría de los aficionados. El sentimiento de que proyectos como este son lo mejor del ciclismo global y cada vez más creciente que tenemos que disfrutar o padecer, según se mire, hoy en día. Los africanos, pues, decidieron plantarse en la salida de Jerez con el mejor 9 posible. Gente con victorias, con experiencia en grandes vueltas y los jóvenes que más ilusión provocan en el seno del equipo.

La carrera se ha ido desarrollando y, hasta ahora, el equipo no ha cumplido del todo con las expectativas generadas. Se han filtrado en fugas, le han dado presencia al equipo, pero no han estado en ningún momento cerca de conseguir victorias. Tanto es así, que hasta ahora solo cuentan con dos top 10 en carrera. Han sido al sprint aunque, para sorpresa de todos, no ha sido Gerald Ciolek el encargado de conseguirlos. El sprinter alemán parece no estar en plena forma, y está siendo el joven italiano Kristian Sbaragli, en su debut en una grande, el encargado de meterse a disputar los sprints. Ya ha finalizado 7º y 9º en sendas etapas, aunque parece que aún le falta recorrido para disputarle las victorias a los mejores.

En cuanto a las aspiraciones en la general, los sudafricanos confiaron en Sergio Pardilla. El español, un hombre con experiencia y victorias en grandes carreras pretendía colarse en el top 10 de la general. Tras varias etapas, algunas de ellas con puertos de entidad, el objetivo parece casi utópico. Se encuentra 20º en la general, a más de cinco minutos del 10º puesto y rodando siempre alejado de los mejores. Quizá al equipo le convendría replantearse su situación en carrera y buscar una victoria filtrando al ciudadrealeño en fugas.

Por otro lado, el núcleo duro africano del equipo no está consiguiendo rendir. Hombres como Daniel Teklehaimanot o Robert Jay Thomson, curtidos en mil batallas, aún no han encontrado una oportunidad para brillar haciendo un papel destacado en alguna etapa. Sus oportunidades deben llegar, aunque de momento su papel en carrera deja bastante que desear. Los jóvenes más prometedores del equipo, Merhawi Kudus y Louis Meintjes, vinieron a la carrera sin objetivos claros, a rodar y aprender, aunque tratándose de ciclistas con grandes resultados a lo largo de la temporada y una calidad más que contrastada, se podría esperar algo más de ellos.

El ciclismo crece, se expande, se globaliza, y proyectos como el de MTN – Qhubeka invitan a pensar en esto como algo positivo. Un equipo comprometido socialmente con África y que no está dando la oportunidad de ver brillar a ciclistas africanos en escenarios de nivel se merece un poco de apoyo y cariño, sin dudad. Aun así, parece que, de momento, en su primera gran vuelta no están rindiendo. Con la ilusión por bandera y pensando que aún les queda mucho por crecer y mejorar, los hombres dirigidos por Manel Lacambra tienen todavía 11 etapas por delante para mejorar la situación y demostrarnos que merecen estar en la carrera. Que así sea.

mtn vuelta

Los elegidos para correr La Vuelta. Aún se debe espar más de ellos en los próximos días