1. Por derecho propio. Con toda legitimidad, con todo merecimiento Vincenzo Nibali se proclamó ganador del Tour de Francia. Cuatro victorias de etapa pusieron de manifiesto su superioridad frente al resto de unos rivales a los que superó en todo momento: en el pavé, en los Vogos, Alpes, Pirineos y contrarreloj. Simplemente, ganó el mejor.
2. Pero será recordado por las caídas. Así es. El Tour de Francia 2014 será recordado por el dominio de Vincenzo Nibali pero también, e incluso con más fuerza, por las caídas y el abandono de los dos grandes favoritos. Las caídas de Chris Froome y Alberto Contador dejaron huérfanas de emoción a una competición que también perdió a Andrew Talansky por caída y a Rui Costa por enfermedad. Demasiadas bajas importantes para la mejor prueba del año.
3. Cita con la historia. Vincenzo Nibali se unió al selecto club de ganadores de las tres grandes vueltas con su éxito en el Tour de Francia. El italiano se une a Alberto Contador, Bernard Hinault, Jacques Anquetil, Eddy Merckx y a su compatriota Felice Gimondi. No fue el único hito que rompió el ciclista de Astana, también fue el 84º corredor en ganar etapa en las tres grandes.
4. Renacimiento francés. Desde 1997, última vez que visitaron el cajón de París, ningún corredor francés había logrado clasificarse entre las tres primeras posiciones. En la presente edición se rompió la sequía de resultados con la segunda plaza de Jean – Christophe Peraud y la tercera de Thibaut Pinot. Presente y futuro del ciclismo galo en un año histórico donde además sumaron el triunfo en los jóvenes (Thibaut Pinot) y por equipos (Ag2r – La Mondiale).
5. Grandes diferencias. Del primero al segundo 7’37”, del primero al décimo 21’15”, del primero al último 6h2’24”. Diferencias abismales fueron la principal particularidad de una clasificación general que vivió la aplastante victoria de Vincenzo Nibali. El sucesivo descalabro de aspirantes al top10 y los abandonos provocaron que los márgenes fueran creciendo hasta alcanzar un límite no visto en las últimas ediciones. Es más, las más de seis horas entre el primero y Cheng Ji, último, le clasifican como el peor corredores desde 1955.
6. Victorias poco repartidas. Entre Giant – Shimano, Astana, Omega Pharma – Quick Step y Tinkoff – Saxo alcanzaron catorce de las veintiuna etapas en juego: cuatro los dos primeros, tres los dos últimos. A ellos les acompañan Lotto – Belisol y Katusha con dos cada uno mientras Belkin Pro Cycling, Garmin – Sharp, Ag2r – La Mondiale sumaron una. Nueve equipos de un total de veintidós lograron sumar algún triunfo. Por países Alemania dominó con siete triunfos (Kittel x4, Martin x2, Greipel), seguido por Italia con cinco (Nibali x4, Trentin), Francia (Gallopin, Kadri), Polonia (Majka x2) y Noruega (Kristoff x2) con dos y la solitaria victoria de Países Bajos (Boom), Australia (Rogers) y Lituania (Navardauskas).
7. Un verde dominante huérfano de triunfos. Con 149 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, Peter Sagan dominó la clasificación por puntos por tercer año consecutivo pero por primera vez se quedó sin victoria alguna en el Tour de Francia. Cuatro veces segundo, una tercero, tres cuarto, una quinto y dos novenos fueron las mejores actuaciones de una participación que finalizó entre los diez primeros en un porcentaje superior al 50% sobre el total de etapas. La pregunta es, ¿está perdido capacidad o facilidad para rematar?
8. Marcel Kittel volvió a reinar en el sprint. Con un Giant – Shimano volcado en sus opciones el gigante alemán dominó el sprint del Tour de Francia. Repitió en la primera etapa y repitió en París. Las dos llegadas más significativas llevaron un sello que alcanzó los cuatro triunfos. Sólo los finales exigentes quedaron apeados a su poder. Alexander Kristoff, en dos ocasiones, y André Greipel se aprovecharon de su ausencia.
9. Rafal Majka, de invitado a protagonista. La forzosa baja de Roman Kreuziger le abrió la puerta, pese a las quejas, del Tour de Francia. Ausente durante la primera semana el abandono de Alberto Contador le dieron alas. El escalador se consagró con sendas victorias de etapa en Risoul y Pla d’Adet y la clasificación general de la montaña firman la mejor actuación histórica de un ciclista polaco que hasta la fecha sólo contaba con un triunfo de etapa, Zenon Jaskula en 1992 curiosamente en Pla d’Adet.
10. Pobre bagaje nacional. El abandono de Alberto Contador trastocó las aspiraciones españolas que con su ausencia quedaron en las posibilidades de un Alejandro Valverde que fue de más a menos hasta finalizar en cuarta posición. Sin victorias, por segundo año consecutivo, la octava plaza en la general de Haimar Zubeldia fue la otra gran noticia de los nuestros.
Buen resumen, pero me resulta un poco injusto el apelativo de “peor corredor desde 1955″ para el oriental Cheng Ji. Mal que mal, terminó la carrera. ¿Cuantos se quedaron en el camino?
En el mismo sentido, sería interesante comparar la tasa de abandonos de este Tour con los antecesores.
Saludos y sigan adelante con este tremendo portal!!!
Esteban
Además, cabe notar el enorme trabajo de Cheng Ji en todas las etapas donde había opción de embalaje. Es la labor de los primeros 100 km que no se ve en television.
Como se dice “trabajó como Chino”, cualquier peón con esa capacidad de entrega no merece el puesto del “peor del tour”, muchos sólo rodaron refugiados por el pelotón.
A mi me ha quedado una duda tras este Tour, además de lo de Sagan.
¿Kwiato va a aprender a administrar mejor si gasolina?
La sensación es que Sagan, por lo visto esta temporada, no está fino. No es preocupante por su edad, pero creo que el año que viene en Tinkoff-Saxo, que no podrá disfrutar de grandes lanzadores, le orientarán entrenamiento y calendario a las clásicas y no a los sprints del Tour (no imagino a Contador, Majka o Kreuziger en una volata para Sagan vamos).
Y en el caso de Kwiatokwski, creo que no tiene capacidad para la alta montaña, se vio en Passo Lanciano en la Tirreno-Adriático, en Romandía y ahora en el Tour. Sus características le deberían hacer luchar por las clásicas de cotas, mundiales y etapas de Grandes Vueltas. Es un corredorazo pero no debería cometer el mismo error que Valverde con el Tour.
Vamos, Sagan ha tenido ayuda del Cannondale, ha hecho grandes Volatas?, tanto sus puestos secundarios de este tour, como otros de la temporada lo ha hecho sin tanta ayuda del equipo. Este año lo vi pecando de ansioso, sin esperar el momento oportuno y desgastándose demás antes del momento oportuno para un corredor como él. No olvidemos sus capacidades, ya que no ganará nunca a un Kittel, pero si en diversidad de escenarios. Es un grande!
En las etapas claras para el sprint el equipo no ha estado, cierto, como tampoco estará cuando esté en Tinkoff. Pero en etapas como Sheffield, Nancy u Oyonnax era Cannondale el equipo que controlaba la escapada y debía defender los ataques en los kilómetros finales. Ahí está la diferencia con su equipo del año que viene, no veo yo a Rogers, Roche, Majka, Kreuziger o Contador respondiendo a los ataques del Gallopin o Avermaet de turno para apurar las opciones de victoria de Sagan y mucho menos tirando del pelotón en jornadas rompepiernas para controlar las fugas. Por eso creo que Sagan debería plantearse que tipo de corredor debe ser y desde el equipo orientarle más a las clásicas que a victorias de etapa en el tour.