Pocas veces se ha visto algo igual en una vuelta grande. La mala suerte que han sufrido la gran mayoría de corredores que llevaban un dorsal acabado en 1 en este Tour ha sido terrible. Dicho dorsal, que suele identificar a los jefes de filas del equipo, ha servido en esta ocasión para agrupar a un gran número de ciclistas con los que la mala fortuna se ha cebado. Con algunas excepciones, cualquiera diría que ha habido una maldición hacia los jefes de fila en este Tour de Francia.

Hay pocos líderes de equipo que hayan firmado un buen Tour, pero en el caso de los que lo han hecho, ha sido sobresaliente. Es el caso de Vincenzo Nibali, ganador de la carrera con cuatro etapas en el zurrón y con un dominio abrumador. Mismo caso se da con Marcel Kittel en los sprints, pues sus cuatro triunfos avalan y de qué manera su participación en esta carrera. El tercer hombre cuya participación con el dorsal 1 en la espalda ha sido remarcable es Jean Christophe Peraud, que con 37 años ha estado en el podio y tras el italiano se ha mostrado como el corredor más fuerte en la alta montaña. Junto a Leopold König, que ha firmado una actuación más que aceptable, el resto han tenido la mala fortuna como constante en su participación.

Los dos grandes favoritos al Tour, Alberto Contador y Chris Froome, han sido los casos más sonados de lo que ha sido la mala suerte en esta carrera. El primero puso pie a tierra tras una caída en la que se hizo bastante daño en la tibia y se quedó sin Tour y sin Vuelta. Caso similar fue el de Chris Froome, al que diversas caídas le lastraron por completo y con varias fracturas tuvo que decir adiós antes incluso de llegar al pavé. Dos grandes favoritos al que la mala suerte les hizo firmar un Tour para olvidar. No fueron los únicos. También remarcable fue el caso de Andrew Talansky, ganador en Dauphiné que dio con sus huesos al suelo en numerosas ocasiones y fue torturado en la etapa previa a su abandono.

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Tejay Van Garderen y Alejandro Valverde son dos corredores que en condiciones normales podrían haber celebrado su quinto y su cuarto puesto respectivamente pero en esta ocasión, siendo superados por dos corredores relativamente inferiores como Peraud y Pinot, la sensación es de fracaso y de ocasión perdida. Simple debilidad en el caso de Valverde y mala suerte con una caída y un día de crisis en el caso de Van Garderen, ambos han perdido una oportunidad única para lograr un podio en el Tour, algo que difícilmente va a poder estar tan a su alcance a partir de ahora.

Pero sin duda, el caso más claro ha sido el de Mark Cavendish. El corredor británico tenía una oportunidad de oro para lograr ganar una victoria de etapa en su casa, Inglaterra, y además alzarse con el maillot amarillo. Algo histórico para él y en el mejor escenario posible, además con la presencia de los Príncipes de Inglaterra en el podio. Todo parecía guionizado para que Cavs ganara y fuera una fiesta nacional británica pero en el sprint le pudieron los nervios y acabó yéndose lesionado para casa tras tirar al suelo a… sí, otro jefe de filas, Simon Gerrans, cuya participación también fue bastante gris debido en parte a esta caída.

El caso más discutible es el de Peter Sagan. El corredor eslovaco del Cannondale consiguió el maillot verde además de una infinidad de buenos resultados, entre los que destacan cuatro segundos puestos. Cualquiera en esas condiciones pensaría que su papel en esta carrera fue espectacular, pero ni el propio Sagan está satisfecho con su participación. Con este recorrido, todo parecía indicar que podría llevarse a casa más de dos etapas pero perdió grandes ocasiones de lograrlo los días que ciclistas como Tony Gallopin, Ramunas Navardauskas o Matteo Trentin le superaron. No es la primera vez que Sagan se choca con el segundo puesto y la situación empieza a ser preocupante.

De forma más visual, estos fueron los 21 jefes de filas en el Tour y estos fueron sus resultados:

1Chris Froome -> abandono tras varias caídas

11 – Alejandro Valverde -> decepcionante cuarto puesto

21 – Joaquim Rodríguez -> perdió el maillot de la montaña, su objetivo en la carrera.

31 – Alberto Contador -> abandono tras caída y adiós a la temporada

41 – Vincenzo Nibali

51 – Peter Sagan -> numerosos segundos puestos ante rivales inferiores

61 – Bauke Mollema -> decepcionante décimo puesto

71 – Mark Cavendish -> abandono en la primera etapa

81 – Jean Christophe Peraud

91 – Andrew Talansky -> abandono tras varias caídas

101 – Marcel Kittel

111 – Rui Costa -> abandono por enfermedad

121 – Arnaud Démare -> decepcionante papel con ninguna opción de victoria en las llegadas masivas

131 – Jurgen Van den Broeck -> decimotercer puesto tras pasar una enfermedad en carrera

141 – Tejay Van Garderen

151 – Pierre Rolland -> undécimo puesto y poca presencia en carrera. Ni frío ni calor.

161 – Frank Schleck

171 – Daniel Navarro -> abandono

181 – Simon Gerrans -> caída en la primera etapa y abandono

191 – Matthias Frank -> abandono tras caída y fractura de fémur

201 – Leopold König

211 – Brice Feillu -> decepcionante decimosexto puesto

Nada menos que ocho abandonos de veintiún equipos. Un dato escalofriante que refleja lo duro que ha sido este Tour para los jefes de fila. Además, muchos otros han estado muy por debajo de las expectativas y a otros la mala suerte y las enfermedades les han lastrado para conseguir un buen resultado. En definitiva, este Tour de Francia no ha sido para nada satisfactorio para los jefes de fila. Una maldición parece haber caído sobre ellos.