El corredor lituano del conjunto Garmin – Sharp Ramunas Navardauskas se ha impuesto en la 19ª etapa, con final en Bergerac, tras culminar un ataque en solitario a poco más de 12 km de meta. Con esta victoria, Navardauskas rompe el gafe del equipo en las Grandes Vueltas, que comenzó en el Giro de Italia con la caída y posterior abandono el primer día de Daniel Martin y Koldo Fernández, y que vivió su último capítulo el pasado domingo cuando Jack Bauer se quedó a 25 metros de la victoria.

La fuga de la jornada se ha formado a partir del km 10 de carrera, con un quinteto formado por Tom-Jelte Slagter (Garmin – Sharp), Cryril Gautier (Europcar), Arnaud Gerard (Bretagne – Séché Environnement), Martin Elmiger (IAM Cycling) y Rein Taaramae (Cofidis). El interés de varios equipos como Cannondale, Katusha, Giant-Shimano o Lotto-Belisol ha impedido a los escapados lograr una amplía ventaja, que ha sido siempre inferior a los cuatro minutos. Un ataque de Tom-Jelte Slagter a 25 km de meta rompía la fuga y el holandés de Garmin se marchaba por delante con escasa ventaja sobre el pelotón.

La única cota puntuable del día, la de Monbazillac situada a 13 km de meta rompía el pelotón en mil pedazos y como era de esperar, el gran dominador de las llegadas masivas, Marcel Kittel (Giant – Shimano), no podía aguantar el ritmo, lo que abría el abánico de favoritos, y corredores como Alexander Kristoff (Team Katusha), Peter Sagan (Cannondale), John Degenkolb (Giant – Shimano) o André Greipel (Lotto – Belisol) se frotaban las manos pensando en la victoria de etapa.

Sin embargo, en medio de un gran diluvio, Ramunas Navardauskas lanzaba un ataque al coronar la cota que le permitía ganar unos pocos segundos sobre el pelotón. Él mismo neutralizaba al último escapado del día, su compañero de equipo Tom Slagter que no podía seguir el ritmo del lituano. Por detrás el caos reinaba en un pelotón que había quedado mermado de gregarios tras la cota y se iba reorganizando con lentitud, lo que permitía a Navardauskas incrementar su ventaja hasta los 25 segundos. A falta de menos de 3 km y con la persecución en su punto álgido, una caída numerosa en el pelotón dejaba fuera de juego a Peter Sagan (Cannondale), Bryan Coquard (Europcar) o André Greipel (Lotto – Belisol) y rompía el estiradísimo pelotón en numerosos grupos. Todo eso jugaba a favor de Navardauskas que llegaba a la línea de meta con siete segundos de ventaja respecto a un primer grupo comandado por John Degenkolb (Giant – Shimano), que por segunda vez volvió a ganar un esprint en este Tour que sólo le sirvió para ser segundo.

De cara a la lucha por la clasificación general y la contrarreloj de mañana, la general queda igual, puesto que la caída, a pesar de afectar a gente como Jean-Cristophe Peraud o Romain Bardet, fue justo después de la pancarta de los últimos 3km y a los numerosos pequeños grupos que se formaron les aplicaron el mismo tiempo en meta.

 

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