Vincenzo Nibali (Astana) se ha convertido en el nuevo líder del Tour de Francia al imponerse en la segunda etapa, entre las localidades de York y Sheffield, en un recorrido con hasta nueve cotas puntuables más digno de una clásica que de una jornadade la ronda gala. En los últimos dos kilómetros de carrera, el Tiburón ha lanzado un feroz ataque que el reducido grupo de los favoritos no ha sabido contrarrestar por falta de entendimiento. Con este triunfo, el líder de Astana suma victorias en las tres grandes vueltas y ha vestido el maillot de líder en Giro, Tour y Vuelta.

De nuevo la fuga de la jornada se ha producido con mucha facilidad, igual que en la etapa inaugural, y en el primer kilómetro de etapa ya se había formado. Biel Kadri (Ag2R – La Mondiale), Matthew Busche (Trek Factory Racing), Cyril Lemoine (Cofidis), Armindo Fonseca (Bretagne – Séché Environnement) y el español David de La Cruz (NetApp – Endura) formaron la escapada del día, aunque pocos kilómetros después se unió el belga Bart de Clercq (Lotto – Belisol). La aventura no ha terminado de consolidarse y la ventaja siempre ha sido inferior a los cuatro minutos gracias al ritmo de un pelotón que venía espoleado con los ánimos de las decenas de miles de personas que ambientaron de forma espectacular el paso del Tour por tierras británicas.

El último superviviente de la fuga ha sido Biel Kadri, cazado en solitario a unos 35 km de meta y que ganó un pulso con un contraataque que se había formado por detrás con Cyril Gautier y Thomas Voeckler (Europcar), Tony Martin (Omega Pharma – Quick Step), Marcus Burghardt (BMC) y Nicolas Edet (Cofidis), que en ningún momento lograron atraparle. Mientras tanto, por detrás, Marcel Kittel (Giant – Shimano) se despedía del maillot amarillo como era previsible.

Con la carrera compacta fue Garmin – Sharp el equipo que tomó las riendas del gran grupo y decidió endurecer el paso por las últimas cotas en favor de su líder, Andrew Talansky. El ritmo de su compañero Tom Slagter separó el grano de la paja e hizo una importante selección hasta que se produjo un parón que permitió a muchos corredores volver al grupo delantero y formar un pelotón de unas cincuenta unidades. Pierre Rolland (Europcar) y Jean – Cristophe Péraud (Ag2R – La Mondiale) intentaron aprovechar la calma con un ataque a poco más de 15 km de meta, un movimiento condenado al fracaso por la falta de entendimiento entre ambos corredores.

La última cota, Jenkin’s Road, con una rampa de hasta el 33%, iba a ser el primero punto de este Tour de Francia donde los favoritos se retaran. Alberto Contador (Tinkoff – Saxo), Vincenzo Nibali (Astana) o Chris Froome (Team Sky) mostraron sus fuerzas en busca de abrir hueco pero no lo lograron. Mientras tanto, Peter Sagan (Cannondale) se frotaba las manos esperando resolver al sprint.

Pero su amigo y antiguo compañero en Cannondale, Vincenzo Nibali lanzó un ataque definitivo antes de afrontar el último kilómetro. Tal vez por eso Peter Sagan decidió no ir a por él y dejó caer la responsabilidad en los hombres de la general. La ayuda no llegó y Nibali levantó los brazos mientras enseñaba la tricolore en su maillot. Un maillot que será de color amarillo camino de Londres.

Por detrás, Greg Van Avermaet (BMC) encabezó el grupo de favoritos, que entró a dos segundos de Nibali con la inmensa mayoría de corredores que optan al triunfo en París. A dieciséis segundos hicieron acto de presencia Leopold König (NetApp – Endura), Chris Horner (Lampre – Merida), Mathias Frank (IAM Cycling), Pierre Rolland (Europcar), Thibaut Pinot (FDJ.fr), Yuri Trofimov (Katusha) y Fränk Schleck (Trek Factory Racing), entre otros. Más tiempo perdieron corredores destacados como Dani Navarro (Cofidis) o Andy Schleck (Trek Factory Racing).

Vincenzo Nibali reinó en Sheffield. Foto © Le Tour

Vincenzo Nibali reinó en Sheffield. Foto © Le Tour