Llega en el punto óptimo de forma y madurez para pelear por el triunfo en el Tour de Francia. Diez victorias ilustran su mejor temporada -o una de las mejores- desde que es profesional. Alejandro Valverde se dice preparado para asaltar el podio en París. No habla de la victoria final, sabe que se encuentra un peldaño por debajo de los grandes favoritos, Chris Froome y Alberto Contador, pero estará al acecho ante un hipotético momento de debilidad de sus rivales. A los 34 años, esta es quizá la última oportunidad para el Bala.

El recorrido presenta etapas de un marcado perfil Valverde y otras que no le favorecen tanto. Los interminables y exigentes puertos en Alpes y Pirineos y la única contrarreloj, muy larga, no se ajustan a sus condiciones. O sí, porque con el murciano nunca se sabe. La irregularidad en las grandes vueltas ha sido la tónica en su carrera. En el Tour su mejor resultado en la general se remonta a 2007. Acabó sexto, pero es oficialmente quinto por la descalificación de Levi Leipheimer.

Foto © Movistar Team

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Alejandro Valverde es, sin contar a los sprinters, uno de los grandes dominadores en 2014. Suma diez victorias, que independientemente de su categoría, resaltan su olfato ganador y capacidad para brillar sobre cualquier terreno. El Bala empezó la temporada con un discreto papel en Dubai. Era una toma de contacto. En Andalucía tiranizó la Ruta del Sol con tres victorias parciales y la clasificación general; una semana después fue profeta en su tierra, en la Vuelta a Murcia; y cerró su primera parte de la temporada con una exhibición en la Roma Maxima.

Tras su paso por los adoquines (participó en Dwars door Vlaanderen y E3 Harelbeke), en abril volvió por la puerta grande con el triunfo en el GP Miguel Indurain, la antesala de la Vuelta al País Vasco. En la Itzulia perdió el esperado duelo con Alberto Contador y en la contrarreloj final cedió su lugar en el podio. Acabó quinto. Un toque de atención en su primera carrera por etapas World Tour del año. Valverde no decepcionó en el tríptico de las Ardenas. Terminó cuarto en la Amstel, primero en la Flecha y segundo en la Lieja. Una primavera sobresaliente.

Un descanso y la concentración en Sierra Nevada le llevaron hasta la Route du Sud. El Bala renunció al enfrentamiento con Froome y Contador en Dauphiné o con Rui Costa y Mollema en Suiza. Segundo en la ronda pirenaica, sorprendió con su triunfo en el Campeonato de España contrarreloj y confirmó su gran momento con la plata en ruta. Valverde está listo para el Tour.