Siguiendo el mejor camino, siguiendo las mejores sensaciones. Alberto Contador aterriza en Gran Bretaña con no sólo ilusiones renovadas sino con una demostración previa que le han hecho recordar al de las mejores tardes del pasado. El ciclista pinteño ha vuelto a ser el de antes, el corredor que competía y luchaba por la victoria en todas las pruebas, el corredor que dominaba las vueltas por etapas, el corredor ofensivo confiado en sí mismo. El mejor Alberto Contador ha vuelto.
Una afirmación demostrada en la carretera, en las cinco pruebas disputadas antes del Tour de Francia. Segundo, primero, segundo, primero, segundo. Volta ao Algarve, Tirreno – Adriatico, Volta a Catalunya, Vuelta a País Vasco y Critérium du Dauphiné. Cinco vueltas por etapas fueron testigo del regreso de la mejor versión del líder del Tinkoff – Saxo. Recuperación de sensaciones en montaña y en la lucha contra el reloj en un año donde la regularidad ha sido la mejor muestra de su rendimiento. Triunfos de calidad, de prestigio, para firmar el mejor camino hasta el Tour de Francia de su carrera deportiva.
Una serie de resultados que le han hecho llegar a Leeds compartiendo galones de favorito junto a Chris Froome. El vencedor de la pasada edición, inalcanzable entonces, ha visto como Alberto Contador no sólo ha sido capaz de igualarle en rendimiento sino que también ha sido capaz de derrotarle en el Dauphiné y Catalunya, únicas pruebas donde coincidieron antes de la gran salida.
El ciclista español buscará su tercer triunfo oficial en una edición marcada por un exigente recorrido caracterizado por un planteamiento que deja opciones para ciclistas ofensivos más allá de los finales en alto. En principio, una circunstancia que favorece más que sus condiciones su actitudes en carrera donde a lo largo de la temporada ha demostrado recuperar el estilo batallador que anteriormente le había caracterizado. Pese a contar con el hándicap que supone la baja de Roman Kreuziger, corredores como Michael Rogers, Nicolas Roche y Rafal Majka pueden ser determinantes de cara a lograr este objetivo.
Por todo ello Alberto Contador será uno de los nombres propios del Tour de Francia. Un nombre que cinco años después puede reinar de nuevo en los Campos Elíseos. El duelo más esperado está servido.
Coincido con el análisis y, aunque no es santo de mi devoción, está claro que es el gran favorito junto a Froome (pronúnciese /fru:m/, por favor). Y creo que puede ganarle perfectamente, a poco que sea ofensivo e inteligente en carrera. No obstante, me gustaría reprobar las declaraciones que hizo ayer en “El partido de las 12″ de la Cadena Cope (supongo que en más sitios, pero no lo he leído ni oído), en las que echaba a su equipo la culpa de sus malos resultados del año pasado. Me parece muy lamentable, ¿es que a este chico nunca se le acaban las excusas? Ya digo que no me cae bien, pero espero que gane sólo por no aguantar sus lloriqueos…