Acaba junio, los Campeonatos Nacionales de Ciclismo aguardan, pero todas las miradas apuntan ya hacia Leeds, donde el sábado 5 de julio dará comienzo la carrera más grande de la temporada, el Tour de Francia. Los equipos afinan cuchillos, y a la cita se presentarán los Profesional Continental con todo lo que tienen para justificar una invitación que en el caso de los no-franceses resulta extremadamente cara. Es el caso IAM Cycling y NetApp – Endura, dos equipos con un perfil muy del agrado de ASO y que tras unos inicios de campaña más que dubitativos llegan al círculo rojo del calendario cargados de moral y con sus grandes estrellas dispuestas a asolir sus objetivos.

El de IAM Cycling es probablemente el más elocuente de los dos. Un equipo con alma WorldTour que tras un primer año de desengaños con las wildcards de las GTs por fin le llega la oportunidad de debutar en el Tour. Para ello fue importante la contratación de una superestrella como Sylvain Chavanel, un hombre que decepcionó durante la Primavera. Él debía ser la piedra angular de una plantilla que durante los primeros meses de temporada simplemente pudo celebrar las victorias parciales de Frank en Critérium International y Pelucchi en Tirreno – Adriatico.

Pero ha sido llegar el mes de mayo y el equipo ha empezado a carburar. Sylvain Chavanel brilló en los 4 Jours de Dunkerque y volvió a ganar una etapa en ruta más de un año después para poco después mostrarse sólido subiendo al podio en De Ronde van Bëlgie. Pero ha sido durante el Tour de Suisse, la carrera de casa, que IAM Cycling ha recibido el empujón anímico que necesitaba con la segunda posición de un excepcional Mathias Frank. Por más que Heinrich Haussler siga sin acercarse a su nivel de 2010, por más que Johan Tschopp nunca haya vuelto a repetir actuaciones como la del Passo del Tonale, por más que Gustav-Erik Larsson y Thomas Löfkvist no sean ni la sombra de lo que un día fueron. Con Chavanel y Frank a tope la sensación es de que el equipo suizo se presenta como uno de los alicientes de la carrera.

Chavanel se reencontró con la victoria en Calais. ©FrançoisLopresti/AFP

Chavanel se reencontró con la victoria en Calais. ©FrançoisLopresti/AFP

Diferente es la trayectoria seguida durante las temporadas anteriores por NetApp – Endura, y es que a los alemanes se les presenta la oportunidad de debutar en la ronda francesa después de haberse estrenado en el Giro de Italia de 2012 y la Vuelta a España de 2013. En ambos escenarios lograron resultados destacables, rozando la victoria con Huzarski en Assissi y Bárta en Cervina y consiguiéndola mediante König en Peñas Blancas. Ellos han sido durante estos años los puntales de NetApp – Endura, y agazapados en la sombra han esperado el momento adecuado para lanzar sus golpes y brillar con luz propia bajo la atención mediática. Un caso que se reproduce durante esta temporada, ya que tras un inicio de temporada en que el equipo ha sido sostenido por las victorias de Sam Bennett, parece ser que llegado el Tour todo está preparado para intentar repetirtan notables actuaciones.

Tras estar desaparecido durante la primera mitad de temporada, Leopold König lanzó su aviso rozando el Top10 en el Critérium de Dauphiné semanas después de lograr el Top5 en Bayern Rundfahrt, una carrera que también evidenció que Jan Bárta quemaba etapas por el buen camino brillando en su terreno, la contrarreloj. Únicamente Bartosz Huzarski ofrece dudas para la ronda francesa, y es que el polaco ha pasado inadvertido durante estas últimas semanas, aunque lejos de ser motivo de preocupación los germanos han visto cómo emergía la figura de Tiago Machado, que tras años de lucha por una vuelta por etapas, por fin la ha conseguido en la Dirka po Sloveniji.

Durante tres semanas IAM Cycling y NetApp – Endura se batirán el cobre con la crème de la crème del ciclismo mundial. Serán actores secundarios en la carrera más mediática del planeta, donde una victoria parcial pasa a ser un éxito sin paliativos que bien justifica toda una temporada, algo parecido a lo que puede ocurrir si logran un lugar en el Top10. Ambos objetivos están al alcance de las dos escuadras, falta que la suerte les sonría, porque durante las últimas semanas han dejado claro que sentir el aroma que desprende el Tour les ha hecho crecerse de cara a los grandes retos que se les presentan en sus estrenos en Le Grand Boucle.