1º Nairo Quintana (Movistar Team). Ganador.
No ha tenido rival en la última semana. Arrasó en Val Martello, en el Monte Grappa y donde se hubiera propuesto. El mejor escalador del pelotón va camino de marcar una época. Con la experiencia que da ganar una carrera del nivel y de la complejidad táctica del Giro de Italia, el año que viene debe asaltar por fin el Tour de Francia.
2º Rigoberto Urán (Omega Pharma – Quick Step) a 2’58”
Le pasó factura su ingenuidad o su exceso de confianza en el descenso del Stelvio y perdió la ocasión de poder complicarle el Giro a Nairo Quintana de una manera más clara. Aún así, segundo por segunda ocasión consecutiva y artífice de un doblete histórico para Colombia. Motivos de sobra para estar satisfecho.
3º Fabio Aru (Astaná) a 4’04”
La gran revelación de este Giro. Llamado a ser sucesor o como mínimo coetáneo de Nibali, en estas tres semanas ha dejado buena muestra de que ya es un corredor para pelear por todo. Su victoria en Montecampione está solo al alcance de muy pocos corredores, su tercer puesto es algo que era impensable al inicio de la carrera y su techo parece estar todavía muy lejos. El sardo es el futuro del ciclismo.
4º Pierre Rolland (Europcar) a 5’46”
Si hubiera premio al más combativo del Giro no cabe duda de que Rolland estaría entre los candidatos. Había dudas sobre lo que podía hacer un corredor-Tour como él en una carrera tan diferente pero ha estado muy por encima de lo esperado. Atacar, atacar y cuando no queden fuerzas volver a atacar ha sido su máxima. Hay ocasiones en las que el podio debería estar formado por cuatro escalones y ésta es una de ellas.
5º Domenico Pozzovivo (AG2R La Mondiale) a 6’32”
De más a menos. La fatiga acumulada de una primera parte del calendario demasiado exigente le ha pasado factura a un corredor que, pese a todo, ha dado la cara. Fue valiente en las primeras etapas de montaña y pese a que ha querido, no ha podido dar más de sí. La irregularidad que era una constante en su juventud se ha convertido en regularidad en su madurez. El año que viene, a por más.
6º Rafal Majka (Tinkoff Saxo) a 7’04”
Es difícil saber a qué sabe el sexto puesto de Rafal Majka. Por una parte mejora el séptimo del año pasado pero por la otra, da la sensación de que la ausencia de valentía y de querer arriesgar ha sido la causante de que no tenga una posición mejor. Todavía le quedan muchas grandes vueltas que disputar así que tampoco es motivo de preocupación, va por el buen camino.
7º Wilco Kelderman (Belkin) a 11’00”
Siguiendo los primeros pasos de Steven Kruijswijk, otro corredor de la estructura Rabobank – Belkin que firma una actuación sobresaliente en el Giro de Italia. Ha sido regular, ha sido valiente y pese a que ha acusado la dureza de la carrera en los últimos dos días de montaña, deja un gran sabor de boca. Esperemos que no acabe como su compañero y Kelderman sí se confirme como vueltómano de nivel.
8º Cadel Evans (BMC Racing Team) a 11’51”
Malas noticias para Cadel. Nunca es fácil asumir que la pelea por las grandes vueltas ya te queda demasiado grande por culpa de la edad. Pese a todo, nunca se ha rendido y ha estado a la altura de la carrera, luchando por todo hasta el último día. Cuando lo fácil es desconectar, Evans ha seguido peleando. Un octavo puesto y varios días de Rosa para probablemente cerrar su idilio con las generales de las grandes vueltas.
9º Ryder Hesjedal (Garmin – Sharp) a 13’35”
Empezó mal y acabó mal. La caída sufrida en la contrarreloj por equipos que dejó fuera de combate a Dan Martin y que le hizo perder más de tres minutos fue el peor inicio para un corredor que se supo rehacer y ser combativo. Lo dio todo en la carretera pero al final el sobreesfuerzo de Val Martello le pasó factura para los días previos, donde se vino abajo acabando en esta novena posición. Digna participación del canadiense.
11º Alexis Vuillermoz (AG2R La Mondiale) a 24’45”
Debutante en el Giro, el ex-biker ha firmado una sensacional actuación. Endureciendo para Pozzovivo cuando éste lo necesitaba y bordeando el top 10, no se le puede pedir más a un corredor que parece seguir los pasos de su compañero Peraud. Habrá que seguir su evolución muy de cerca.
14º Maxime Monfort (Lotto Belisol) a 28’36”
Ha acabado el 14º como podía haber acabado el 56º. Su actuación ha sido testimonial y salvo su presencia en la penúltima etapa, donde solo pudo ser octavo, el resto de días ni se le ha visto. El belga parece haberse acomodado en su nuevo equipo.
15º Ivan Basso (Cannondale) a 32’08”
Cuando sabes que tus mejores días ya han pasado, lo fácil es desconectar y no implicarse. Solo los grandes siguen al pie del cañón haciendo lo que su cuerpo le permite, y uno de esos es Ivan Basso. No pudo hacerlo mejor pero al menos se metió en fugas e intentó hacer lo máximo. Si sabe reorientarse todavía puede lograr cosas importantes.
18º Michael Rogers (Tinkoff Saxo) a 48’06”
Sin competir en seis meses ha sido llegar y besar el santo. Dos triunfos en dos etapas de nivel, especialmente la del coloso Zoncolan, han hecho de la reaparición de Rogers una de las mejores nunca vistas. El australiano ha vuelto con las pilas bien cargadas.
19º Damiano Cunego (Lampre – Merida) a 49’22”
Hacía diez años de la victoria de Damiano Cunego en el Giro de Italia y el pequeño príncipe no ha podido deshonrar esa efémeride más. No ha tenido ninguna presencia en carrera y pese a ser el mejor hombre de su equipo en la general, su actuación ha sido totalmente anónima.
Que y el Cardoso no se merece ni una mención? Despues de la caida del primer dia, ha sido el mejor Garmin junto a Hesjedal. En la Vuelta dará que hablar …
Que paso con Kiserlovski, no merece ningún comentario o que?
Villermoz debutó el año pasado el Tour con el Sojasun. Fue 46º.
Creo que en las grandes vueltas, la organización va a tener que repensar como evitar las deserciones importantes. Creo que toda etapa debe ser neutralizada cuando llueve. La organización y los aficionados nos perdemos de ver a los mejores peleando con sus equipos completos. Fue adormecedor ver cómo nadie atacó a Quintana en la última semana. No hubiera sido lo mismo si estuvieran Joaquin, Martin y otros con sus equipos sin bajas. El ciclismo es un deporte de equipos, despues las estrellas hacen las diferencias. Acabemos con el discurso de que esto es para guapos y entendamos que debemos pensar en lo mejor para el espectáculo. Prefiero perderme una etapa y no ver un Giro sumamente anodino.
Slds