Impás en el Giro de Italia. Tras la épica y polémica etapa que vistió de rosa a Nairo Quintana en Val Martello, los favoritos se tomaron una merecida jornada de “descanso” antes del brutal tríptico dolomítico en la que dejaron todo el protagonismo a la numerosa fuga del día. Numerosas escuadras buscaron la suerte y la victoria hasta ahora esquiva y todas ellas fracasaron, ya que fue Bardiani-CSF de la mano de Stefano Pirazzi quien conseguía levantar por tercera vez los brazos en apenas cinco días.

El dato

Cinco años de ataques, de luchas irreductibles en la montaña que le hicieron ganarse una merecida fama de “Pirado” que al fin han conseguido recompensa. Solo la maglia azurra decoraba las vitrinas como corredor profesional de Stefano Pirazzi, hasta hoy. Por fin, ha logrado su primer triunfo desde que diera el salto a la escuadra de Reververi en 2010. Fabio Aru y él son los únicos ciclistas que han estrenado su palmarés en el presente Giro.

La imagen

O deberíamos decir las imágenes. El affaire del descenso del Stelvio ha abierto heridas que una sola noche no iba a poder cicatrizar, y ha tenido como consecuencia una de las mañanas más calientes en mucho tiempo. Los directores deportivos de todos los equipos se reunían en la salida de Sarnonico para sacar conclusiones sobre lo ocurrido ayer. Y entre ellos, Oleg Tinkoff, el que según las informaciones de Antoine Plouvin tuvo que ser incluso calmado por Bjarne Rijs tras subir el tono de las discusiones. Finalmente, la reunión entre ellos y la establecida con la UCI y la organización no sirvió de nada a los más perjudicados, y pese a las amenazas la carrera se completó de manera normal.

Oleg Tinkoff, con su bici y maillot, estuvo presente en la reunión de directores / Foto: @AntoniePlouvin

No obstante, en la meta de Vittorio Veneto hubo otro hombre que quiso rivalizar con la polémica matutina. Y no fue otro sino el ganador, Pirazzi, que celebraba su estreno como profesional con un genuino e impepinable corte de mangas dedicado a su críticos. El italiano en rueda de prensa pediría perdón por su gesto, pero no cabe ninguna duda de que se quedó a gusto.

Pirazzi

Stefano Pirazzi (Bardiani – CSF) celebra con rabia su primera victoria como profesional

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Mucho ha sido lo que nos ha dejado una etapa en teoría intrascendente, en la que no podía faltar la ración de equívocos que le faltaba a la presente edición de la Corsa Rosa. Presente en la escapada del día, Jussi Veikkanen (FDJ.fr) quedaba cortado en el momento que se producía la selección definitiva, pero por lo visto él no fue demasiado consciente de la situación. Al menos eso dejó entrever cuando alzó eufórico los brazos… después de ser sexto.

Como no podía ser de otra manera, Veikkanen pasó a ser directamente objeto de chanzas no solo por parte de aficionados, sino también de compañeros de equipo. Así, Thibaut Pinot subía este selfie junto a Jérémy Roy y Kenny Elissonde desde suelo bávaro.

Sin título

El campeón finés al menos se tomó con filosofía su error y fue el primero en asumir su pifia y en dejar bien claro como había quedado retratado.