Mientras el Giro monopoliza la atención mediática no son pocas las carreras que comparten protagonismo con la cita italiana. Entre ellas, una de las plazas que albergan carreras este mes de mayo es Noruega, que antes de la disputa del Tour des Fjords ha visto como el ciclista polaco Maciej Paterski se alzaba con la victoria del Tour of Norway. Tras sus años en Italia en la Liquigas y Cannondale, este invierno puso rumbo a casa, y ha dado a CCC Polsat Polkowice otra victoria de nivel que sirve para poner la guinda a un excepcional mayo en que ya consiguieron vencer el Szlakiem Grodów Piastkowski.

La carrera noruega empezó según lo previsto, con la estrella local Alexander Kristoff imponiéndose con claridad sobre la nueva promesa del ciclismo noruego, Sondre Holst Ender. Era una etapa marcada para los velocistas y no dieron opción a la fuga, algo que también parecía que iba a ser el desenlace del día siguiente. Pero contra todo pronósrtico, un dúo formado por Marc De Maar y Maciej Paterski se plantaba en meta con una docena de segundos de ventaja sobre el pelotón. Del mano a mano salió triunfador del atípico curazoleño, a quien las bonificaciones dejaban con 3″ de ventaja sobre su rival.

Se llagaba entonces a las dos jornadas marcadas a decidir la general, dos jornadas para clasicómanos en las que Belkin hizo buena la condición de favoritos de sus estrellas ante sólo dos equipos WorldTour. En la primera fue Sep Vanmarcke quien en una demostración de potencia ganó al sprint, estrenándose en este 2014 tras haber sido uno de los protagonistas de la Primavera. Su relevo lo tomó Bauke Mollema aprovechando de una caída de Odd Christian Eiking y Rubén Fernández que le allanaba el camino hacia la victoria. La diferencia entre De Maar y Paterski continuaba estabilizada en los 3″ antes de la última etapa.

Todo por decidir en un Tour of Norway que ha acabado como empezó, con Alexander Kristoff siendo profeta en su tierra y consiguiendo su segundo parcial, esta vez en un uphill. El pelotón había visto in situ la llegada en cada uno de los pasos en el circuito y había quedado claro que podía tener su importancia en el último giro. Y la tuvo. El pelotón se rompía en la llegada y 6″ separaban a los siete primeros clasificados del resto, y entre ellos, Maciej Paterski, a quien Marc De Maar no pudo seguir, dejando escapar una grandísima oportunidad para conseguir un triunfo de renombre.

@CCC_polsat

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