A
ntes del inicio del Giro de Italia, nos hacíamos la pregunta de si el de 2014, sería el Giro con menor poderío italiano. A fecha de hoy y a finales de la segunda semana la pregunta se contesta por sí sola. Sin la gran figura italiana y actual vencedor del Giro de Italia, Vincenzo Nibali, se intuía que el ciclismo italiano iba a estar falto de un candidato claro a ganar la Corsa Rosa. Descartados los Michele Scarponi, Damiano Cunego o Franco Pellizotti, si miramos el Top-10 de la carrera y nos fijamos en lo sucedido hasta ahora, parece que la esperanza para la afición italiana, dejando en el tintero a Ivan Basso y Fabio Aru, es el ya no tan joven ciclista policoresi de Ag2r – La Mondiale, Domenico Pozzovivo.

Hasta ahora Domenico Pozzovivo está siendo el ciclista que más ambición está mostrando de todos los favoritos. El italiano puso a trabajar a su equipo camino de Montecopiolo en la octava etapa, donde al final no hubo diferencias. Una etapa que se resolvió en los últimos 500 metros, pero en la que vimos a un equipo como Ag2r – La Mondiale con unas ambiciones muy claras por su líder.

La llegada a Sestola el noveno día de carrera dejó otra clara muestra de las ambiciones del ciclista italiano, el único que se atrevió a mover el árbol en una etapa aburrida. Ag2r – La Mondiale lanzó a Alexis Vuillermoz para rematar con Domenico Pozzovivo en la parte mas dura de la subida al Passo di Lupo. El ciclista nacido en el sur de Italia consiguió 30 segundos respecto a sus rivales en forma de premio gracias a sus ansias por ganar tiempo. Unos segundos que aunque a priori saben a poco, ya que su atrevimiento mereció más premio, pueden valer un podio o incluso un rosa para los más optimistas al final del Giro de Italia.

Domenico Pozzovivo volvió a sorprender en la contrarreloj a propios y extraños y a dar alas a los tifosi para creer que en lo que resta de Giro, puedan volver a repetir rosa con un ciclista patrio. La crono con llegada a Barolo nos dejó un paso por el puerto de Boscasso donde fue el más rápido en el ascenso. En esos 12 primeros kilómetros metió 15 segundos a Rigoberto Urán, 26 a Fabio Aru, 45 a Nairo Quintana y casi un minuto a Cadel Evans, Wilko Kelderman y Rafal Majka, demostrando así que hasta ahora es el corredor que más fuerte va para arriba.

Poco más de dos minutos y medio le separan de Rigoberto Urán, el líder de la carrera, y tan solo 40 segundos por delante tiene el podio a tiro, plaza que ahora ocupa el polaco Rafal Majka. Lo bueno para el italiano es que resta lo mejor, con llegadas en alto a Plan de Montecampione, Rifugio Panarotta y Zoncolan pero sobretodo las etapas de alta montaña con llegadas a Oropa, Val Martello pasando Gavia y Stelvio y la durísima cronoescalada al Monte Grappa benefician al italiano y dan una luz de esperanza. Resta terreno para recuperar y seguro que esto mismo piensa el pequeño escalador azzurro.

A sus casi 32 años, Domenico Pozzovivo está ante la oportunidad de subir al podium de una grande por primera vez en su vida. El corredor nacido en Policoro es la esperanza del ciclismo italiano. A día de hoy prácticamente la única.

Pozzovivo, sonriente en la presentación de La Toja. (c) cobblesandhills.com

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