No era una contrarreloj para especialistas. Tampoco para escaladores. Era una crono para los más fuertes. Rigoberto Urán (Omega Pharma – Quick Step) voló entre los viñedos de Barbaresco y Barolo, se llevó la etapa y, casi sin quererlo, se vistió la maglia rosa. “Estoy sin palabras. Es increíble”, expresó el colombiano, sorprendido y eufórico tras acabar la etapa. En Antioquía, su tierra, la producción vinícola es un rara avis, pero Rigo, como el buen vino, mejora con los años.

Nuevo líder del Giro, Urán es el indiscutible triunfador del día. Su equipo, el Omega Pharma – Quick Step, lo bordó con tres hombres más en el Top-10: Gianluca Brambilla, Wout Poels y Thomas de Gendt. La Corsa Rosa está en sus manos, o en sus piernas. Y en las de Cadel Evans (BMC) y Nairo Quintana (Movistar Team). Fueron los grandes derrotados en Barolo. Nadie esperaba que el australiano perdiese el liderato. Ni que el colombiano llegase a la última semana tres minutos y medio por detrás del líder.

Rafal Majka (Tinkoff – Saxo) y Domenico Pozzovivo (Ag2r – La Mondiale) sí salieron reforzados de la contrarreloj. El polaco fue cuarto en meta y sigue tercero en la general. Es un serio aspirante al podio. ‘Pozzo’ marcó el mejor tiempo en la subida a Boscasso (primer punto intermedio) y se defendió como pudo en el que no es su terreno. Acabó noveno y es cuarto en la general. Sin ‘cabra’ (no montó bicicleta especial para contrarreloj) y a lo loco.

El colombiano voló entre los viñedos de Barbaresco y Barolo. Foto © gazzetta.it

El colombiano voló entre los viñedos de Barbaresco y Barolo. Foto © gazzetta.it

Otros nombres que brillaron en la ‘crono del vino’ fueron Diego Ulissi (Lampre – Merida) y Wilco Kelderman (Belkin Pro Cycling). Doble ganador de etapa, el italiano se confirmó como la revelación del Giro. Ocupó el hotseat durante muchos minutos y terminó segundo. No sabemos de qué hubiera sido capaz Ulissi en la general de no perder tiempo camino de Savona por una caída. Kelderman, entre los mejores durante el todo el recorrido, acabó séptimo y es quinto en la clasificación.

El primer español en Barolo fue José Herrada (Movistar Team). El manchego demostró que está a punto para la última semana. Terminó la crono por delante de su líder Nairo Quintana y afianza su progresión como vueltómano. Es presente y futuro de ‘nuestro’ ciclismo.

No comparecieron los principales candidatos. Sin apenas contrarrelojistas, Adriano Malori (Movistar Team), Svein Tuft o Michael Hepburn (Orica – GreenEDGE) parecían claros favoritos. Lastrados por las caídas durante la carrera, acabaron los tres a más de siete minutos de Urán.

El recorrido no estaba diseñado para especialistas. Más aún con la lluvia. Estrechas carreteras y pronunciadas bajadas sembraron el pánico con el asfalto mojado. El riesgo se hizo evidente con la terrible caída del sueco Tobias Ludvigsson (Giant – Shimano), único abandono. No fue su día.

Era el día de Rigoberto Urán. Libre de ataduras desde que dejó Sky, el colombiano preparó el Giro de Italia a conciencia. La gran apuesta del Omega Pharma – Quick Step en el último mercado de fichajes, terminó segundo el año pasado y ya fue séptimo y mejor joven en 2012. Rigo está aquí para ganar.