Nacer Bouhanni (FDJ.fr) no tiene rival al sprint. El francés sumó su tercera victoria desde el abandono de Marcel Kittel (Giant – Shimano) en la salida de la cuarta etapa. La llegada a Salsomaggiore Terme encumbró al ‘boxeador’, rey de la volata en el Giro de Italia. Bouhanni igualó la marca de triunfos lograda por Laurent Jalabert en la edición de 1999 y tiene a tiro el récord de victorias de un francés en la Corsa Rosa: las cuatro que de Bernard Hinault en 1982.
Bouhanni fue el gran protagonista en la ‘etapa de Bartali’. El Giro rindió tributo a Gino Bartali (Ponte a Ema, 1914 – Florencia, 2000) en el centenario de su nacimiento. Lo hizo con el final en Salsomaggiore, donde Il Ginettaccio ganó una etapa de la Corsa Rosa en 1936, año de su descubrimiento. Fue un deslucido homenaje para una auténtica leyenda, un mito del ciclismo italiano. Triple ganador del Giro de Italia y doble vencedor del Tour de Francia, sus gestas forman parte del imaginario colectivo.
Bartali unió Italia con sus triunfos y la dividió por su rivalidad con Fausto Coppi. Apodado el hombre de hierro, fue el mejor escalador de su época y se crecía en las peores condiciones, con lluvia, viento y hasta nieve. Su carrera estuvo marcada por sucesos ajenos a la bicicleta: la prematura muerte de su hermano Giulio, tras la que se planteó la retirada, o la Segunda Guerra Mundial, que cortó de raiz sus mejores años como ciclista.
Hasta su fallecimiento no se descubrió la gran gesta de Bartali. No fue en el Giro. Tampoco en el Tour. Fue en las carreteras de la Toscana, por las que aprovechó su fama de ciclista del fascismo (mal atribuida por los medios afines al régimen de Mussolini) para transportar clandestinamente documentos falsos que salvaron la vida de unos 800 judíos que estaban condenados a morir en los campos de concentración. Un auténtico héroe.
Bartali ha sido homenajeado en numerosas ocasiones. La etapa entre Módena y Salsomaggiore no era la mejor para rendirle tributo el año de su centenario. El recorrido, exento de grandes dificultades, no acompañó. Solo Andrea Fedi (Neri – Sottoli) y Marco Bandiera (Androni – Venezuela) honraron a Bartali con su escapada. Fue una fuga casi de salida, que apenas se peleó, una mala costumbre. Los dos italianos hicieron camino y llegaron a contar con más de ocho minutos de ventaja, pero su aventura estaba condenada al fracaso.
Cannondale, FDJ.fr y Giant – Shimano tomaron el mando de la persecución en favor de sus velocistas, Elia Vivani, Nacer Bouhanni y Luca Mezgec. En una etapa sin apenas incidencias, el gran grupo no apretó hasta los últimos veinte kilómetros. Entraron en acción Sky y BMC, que colaboraron en la caza. Los británicos pensando en Ben Swift para el final y los estadounidenses para mantener a Cadel Evans arropado en cabeza. El líder estuvo siempre atento a posibles cortes o caídas. La colocación es una de sus grandes virtudes, que le permiten vestir la maglia rosa.
El repecho de Bagni di Tabiano, cuya cima estaba situada a solo siete kilómetros de meta, generó nervios en cabeza. El pelotón engulló a Bandiera y Fedi, éste afianza su liderato en el Premio della Fuga, y encaró las rampas a mil por hora. Los relevos de Dario Cataldo y Boasson Hagen provocaron un corte tras el descenso. Nada serio. Los equipos se organizaron y se produjo el reagrupamiento antes de los tres últimos kilómetros.
En la lucha por el sprint final se produjo la caída del día. No podía faltar. Al tortazo de Yannick Eijssen (BMC), que se vio obligado a abandonar, se sumó el enganchón entre Elia Viviani (Canndondale) y Tyler Pharrar (Garmin – Sharp) en la última y peligrosa curva. La montonera rompió el pelotón en pedazos. Por delante quedaron nueve. Evans entre ellos. También Bouhanni, el más rápido, que se impuso con claridad a Giacomo Nizzolo (Trek Factory Racing) y Michael Matthews (Orica – GreenEDGE). El ‘boxeador’ sigue en racha.
TODO SIGUE IGUAL. BOUHANNI VUELVE A GANAR Y EVANS DEFIENDE SU LIDERATO.
La décima etapa del Giro no ha sido precisamente una etapa que haya registrado movimientos en la tabla de la clasificación general, sino todo lo contrario, se mantienen inamovibles los lugares de honor, con el corredor australiano Cadel Evans, que continúa en posesión de la camiseta rosa de líder, la atracción del momento. El ciclista Nacer Bouhanni, en un golpe portentoso, acabó por adjudicarse por tercera vez una etapa en esta ronda italiana, un mérito que debemos ensalzar. Nos hemos percatado que Evans, el líder, pedalea muy atento a los movimientos que tiene la carrera y sus peones, los hombres del equipo, le arropan y secundan perfectamente. Demos tiempo al tiempo. Esperemos el veredicto que nos han de dar las etapas alpinas, un juicio inapelable y a la vez definitivo.