Sin darnos cuenta hemos consumido ya 9 de las 21 etapas del Giro de Italia. Una contrarreloj por equipos, cuatro etapas al sprint llano, dos etapas al uphill sprint puro y una en un uphill sprint reducido por una caída en la aproximación además de la primera fuga exitosa bendecida por la indolencia del pelotón. El ciclismo de ataque ha brillado por su ausencia y sólo en la ascensión a Sestola se ha visto un mínimo atisvo gracias al ataque de Domenico Pozzovivo. La sensación es que han sido nueve días tirados a la basura. Pero a pesar de que podamos considerar que no ha pasado absolutamente nada, si en un aspecto está destacando el presente Giro de Italia es en la cantidad de corredores que se han dejado sus opciones de llegar a Trieste vestidos de rosa.

dan martin giro belfast

foto: BBC

El caso más sonado fue el de Dan Martin; había apartado el Tour de Francia de su programación para doblar Giro y Vuelta, pero en los primeros compases de la Corsa Rosa todo se fue al garete por culpa de una dichosa tapa de alcantarilla en Belfast. Parecía que podía ser su año después de haber mostrado muy buenas sensaciones en las Ardenas, pero el primer día tuvo que poner rumbo a casa, un final idéntico al de Joaquim Rodríguez. El catalán había cambiado toda su preparación respecto a temporadas anteriores y, confinado en el Teide, sus salidas al mundo exterior se habían saldado con resultados dispares, victoria en la Volta y triple caída en las clásicas de cotas. No era la mejor aproximación al Giro, pero camino de Montecassino todo saltó por los aires debido a una caída que le apartó de carrera. Dos de los grandes favoritos están fuera de carrera.

Aunque no solo ellos han tomado el camino de vuelta a casa, ya que también hombres como Janez Brajkovic y Steven Kruijswijk han puesto punto final a su participación tras una caída. Junto al de Marcel Kittel han sido los grandes abandonos de la carrera, pero no los únicos en perder sus opciones de victoria, ya que las caídas acontecidas en el sur de Italia han pasado factura. A la vez que el Giro perdía aspirantes, las opciones de cara a general de posibles outsiders han desaparecido. Es el caso de Julián Arredondo (+43’52”), Pieter Weening (+25’00”), Mikel Landa (+22’20”) o Nicolas Roche (+24’17”), que vieron como una rotonda se cruzaba en su camino en la aproximación a Montecassino. Un arma de doble filo, pues esta pérdida de tiempo puede abrirles escenarios de cara a la búsqueda de triunfos parciales o en la lucha por la maglia azzurra.

©AdrianDoley

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A todos ellos se les truncaron sus sueños de la forma más inesperada, pero no puede decirse lo mismo de algunos de los otros líderes de equipos que se han dejado sus opciones por deméritos propios. Fabio Duarte (+10’06”), Ivan Santaromita (+10’16”), Przemysław Niemiec (+14’39”), Michele Scarponi (+18’37”) o Dario Cataldo (+23’59”) son algunos de los principales ejemplos además del sorprendente caso de Dani Moreno (+9’48”) que ha ido dejándose tiempo a medida que avanzaba la carrera.

Pero más allá de los eliminados para la lucha por la general, cabe destacar a aquellos hombres que todavía están en disposición de acabar cuajando una actuación importante en la carrera italiana. Es el caso de Ryder Hesjedal (+4’30”), que tras la pérdida de más de tres minutos en la crono por equipos de Belfast no le ha perdido la cara al Giro, o el de Franco Pellizotti (+5’36”), que tras dejarse tres minutos y medio en Montecassino continúa en disposición de volver a meterse en la lucha por la general si se dan las condiciones adecuadas. La perseverancia y la inteligencia táctica pueden ser sus mejores aliados.