Eugenio González
Análisis global del recorrido del Giro de Italia
El Giro 2014 ofrece una extraña sensación de estancamiento. La carrera italiana ha ido ganando en importancia y repercusión desde aquel paupérrimo 2004, apostando por recorridos novedosos y cada vez más duros y consiguiendo la participación de estrellas como Alberto Contador, Bradley Wiggins o Vincenzo Nibali. Por estas fechas en 2013 la Corsa Rosa estaba en su punto más alto, velando armas para el duelo entre Wiggins y Nibali en los Alpes. Un año más tarde el ambiente no podía ser más distinto. A una carrera mutilada por la nieve y ensuciada por los positivos de Di Luca y Santambrogio se le sumaron los escándalos en RCS Sport que llevaron a la destitución del director de la carrera, Michele Acquarone. Pocas estrellas, pocas opciones italianas y un recorrido repetitivo y poco ilusionante tampoco ayudan a ser optimistas pese a la innegable dureza de sus montañas.
La Gran Salida tendrá lugar en Belfast con dos etapas: una contrarreloj por equipos de 21,7 kilómetros y una llana pero con mucha costa buscando paisajes y la influencia del viento. El fin de semana se completa con otra etapa plana hasta Dublín antes del primero de los novedosos tres días de descanso. Con el vuelo y la llana jornada de Bari se completarán cinco días de Giro con poco que ver o contar. No levantarán esos ánimos alicaídos que comentábamos, pero deben aprovecharlos bien los sprinters pues solo les quedarán otras tres oportunidades claras.
Con la tendida doble subida en circuito a la meta de Viggiano comienza, y casi termina, la media montaña, un aspecto muy pobre de esta carrera. Tan solo la undécima etapa de Savona entraría en esta categoría gracias al puerto de Nasso di Gatto tras cuya larga bajada se encuentra la llegada. El tremendo Muro di Ca’ del Poggio dará emoción a la etapa de Vittorio Veneto pero es casi la única dificultad del día. Resulta cada día más sorprendente que con el tremendo espectáculo que han deparado las etapas de media montaña en los últimos tiempos, especialmente en carreras italianas, este año RCS haya decidido casi deshacerse de ellas.
El segundo fin de semana llega el primer bloque de verdadera montaña, con una etapa muy bonita camino de Montecopiolo pasando el durísimo Cippo di Carpegna, aunque al día siguiente aparece la poco comprensible llegada a Sestola, un final en alto que poco aportará a una carrera donde abundan estos escenarios. Con las cronos y las etapas más duras aun por llegar, no parece lógico esperar mucho de este primer test al pelotón.
El Giro se guarda un empacho de puertos para las últimas siete etapas, algo que ya hemos visto en ediciones recientes y que pese a no haber dado buenos resultados se repite en 2014. Las duras llegadas en alto de Oropa, Montecampione, Val Martello, Panarotta se rematan con las dos más duras en los dos últimos días: la tremenda cronoescalada al Monte Grappa seguida del final aun más tremendo en el Monte Zoncolan. Cierto es que en Italia nunca faltan colosos de paso, y hay buenos encadenados que podrían dar espectáculo. De ellos destaca el recorrido camino de Oropa y la etapa reina con Gavia, Stelvio y Val Martello que se suspendió la pasada edición. El comentario se repite: sobra el final tan duro con falso llano anterior, pero Gavia y Stelvio seguidos invitan a la leyenda.
En total, hay diez llegadas en alto guardando lo más duro para el final. Algo que se explica perfectamente con las declaraciones del responsable del recorrido y nuevo director de la carrera, Mauro Vegni, que comentaba en la presentación que las subidas finales eran las únicas con importancia, y hace pocos días que su deseo es que la carrera se juegue en el Zoncolan.
Dejamos para el final el análisis de las cronometradas en concordancia con la poca importancia que se les da últimamente en cualquier grande. La CRE de Belfast al menos supera los 20 kilometros, pero aportará poco más que un escenario para lucir marca de equipo. La única crono individual al uso, en Barolo, se apunta a la moda de los recorridos duros en sus 42 km para no perjudicar a los escaladores, tan mimados por el organizador. La cronoescalada al Monte Grappa supondrá un esfuerzo titánico y debería abrir grandes diferencias, pero llega tan tarde que puede bloquear el resto de la carrera. En definitiva, como ocurre a menudo el global mejoraría mucho añadiendo una contrarreloj verdaderamente llana antes del primer día de montaña.
Resumiendo, ¿qué podemos esperar el Giro de Italia 2014? Algo parecido a un Gran Premio de Formula 1. Tendremos quince días para formar la parrilla de salida de cara a la verdadera carrera, una semana final durísima con tres paradas en boxes que pueden dar un vuelco a todo: Val Martello, Monte Grappa y Zoncolan.
Análisis etapa a etapa
Etapa 1, viernes 9: Belfast – Belfast CRE 21,7 km
El inicio en la lejana Irlanda del Norte supondrá un buen pellizco de dinero para las arcas del Giro, así como una buena oportunidad de venderse fuera de sus fronteras, pero deportivamente no aportará demasiado más allá de las escasas diferencias entre equipos de favoritos que provoque esta crono por equipos. El recorrido, de distancia corta como ya es habitual, está marcado por una larga recta de 6 km que se hace de ida y vuelta, con zonas más técnicas en la salida, la llegada, y el repecho del parlamento de Stormont.
Etapa 2, sábado 10: Belfast – Belfast 219 km
Segunda etapa circular en Belfast, en línea en este caso. De salida, por aburridas y rectas carreteras, se busca el norte, llegando por fin al mar cerca de las famosas destilerías de Bushmill. Desde aquí hasta la meta se sacará el mayor provecho de la Alta Definición, circulando por unas carreteras costeras tan bellas como distintas de la mediterránea Italia.
Eso si no lo remedia el mal tiempo, claro, que podría arruinarnos las bellas imágenes para darnos a cambio una verdadera competición ciclista, en lugar de un paseo en espera del sprint final. Sprint final peligroso, con una curva de 90 grados a falta de 400 m que será clave para determinar el ganador en el City Hall.
Etapa 3, domingo 11: Armagh – Dublín 187 km
Última etapa en las islas que desde Armagh busca la frontera abandonando así Irlanda del Norte y entrando en Irlanda a secas. Deportivamente se repetirá la historia mil veces contada: escapada consentida que apenas se pelea y muere donde y cuando dicta un pelotón que llegará a su segunda volata. El interés lo pondrán de nuevo los paisajes, y también las casas de apuestas. ¿A cuanto se pagará la caída dentro de los 5 km finales? Si se paga a 1.1 a 1, es un chollo. Se marcan hasta 9 curvas peligrosas en ese tramo, ¿de veras no había otra ruta para un sprint en todo Dublín?
Lunes 12 – DESCANSO
Etapa 4, martes 13: Giovinazzo – Bari 112 km
La búsqueda del dinero anglosajón junto con la normativa UCI obliga a varias cosas. En primer lugar, que el Giro comience un viernes. También que tenga tres días de descanso en cada uno de los lunes de carrera. Y por último, que el regreso a Italia se haga en una etapa-criterium llanísima y cortísima marcada por las 9 vueltas al circuito urbano de 8,3 km.
¿A cuanto se pagará hoy la caída? Si a la presencia de un circuito urbano en una etapa corta le sumamos tres giros a derecha entre los 1500 y los 800 m a meta, Dublín y Bari pueden cobrar un doloroso protagonísmo. Hemos visto plantes por el frío, quejas por bajadas y mil protestas más, y sin embargo el silencio es casi general ante las burradas de distinta índole que vemos con demasiada frecuencia en el arte más peligroso del ciclismo, las llegadas masivas.
Etapa 5, miércoles 14: Taranto – Viggiano 203 km
Primer día donde veremos a los aspirantes al rosa en las primeras posiciones, siempre que no se hayan roto nada antes de llegar aquí. La etapa nace junto al mar, en el “puente de la bota”, para girar al interior a los 60 km y poner al Giro rumbo al norte donde se desarrolla la mayoría de la vuelta. El primer puerto del día, el Valico D. Serra di San Chirico nos adentra en el Parco Nazionale dell’Appennino Lucano Val d’Agri por una reviradísima carretera que posteriormente recorre la presa del Petrusillo antes del doble puerto final.
Subir a Viggiano son 5,5 km al 5,5%, una subida relativamente larga y tendida a base de herraduras, siendo lo más exigente el kilómetro final al 7%. Ambas ascensiones se empalman por una bajada que enlaza curvas rápidas pero sin excesivo peligro.
Etapa 6, jueves 15: Sassano – Montecassino 247 km
Hace 70 años, de enero a mayo de 1944, Montecassino pasó de idílica colina coronada por una basílica benedictina a infierno en la tierra, mitad escombrera, mitad tumba de 75.000 almas entre soldados y civiles.
Por irrelevante que parezca, toca hablar de una carrera ciclista que acabará en dicha colina, tras 240 km de llano culminados en 15 minutos de final en alto, de 8,7 km al 5,2% que, suavizando a falso llano dentro del último kilómetro, probablemente nos depararán un sprint por la victoria de un grupo de 10 o 15 efectivos.
Etapa 7, viernes 16: Frosinone – Foligno 211 km
La pobreza de la media montaña de este Giro queda de nuevo resaltada en esta etapa que desaprovecha de forma desesperante una zona fantástica de los Montes Abruzos quedando para escapadas debido al largo llano final.
De salida se afronta el largo Valico di Aricnazzo donde, hoy sí, debería lucharse mucho la formación de una escapada numerosa y quizá se filtre algún corredor peligroso. No estamos lejos de l’Aquila, y la sombra de un “bidonazo” estará presente.
Etapa 8, sábado 17: Foligno – Montecopiolo 179 km
Por fin llega la montaña, la hora de quitarse las caretas, y lo hace con uno de los finales más atractivos de la ronda italiana. Hora y media final de televisión con tres puerto de dureza decreciente, enlazados sin un solo metro llano y con un puerto, el Cippo di Carpegna, que puede hacer saltar la etapa y el Giro por los aires.
En total, Carpegna tiene 13,5 km al 7% y unos 1000 m de desnivel, pero son sus 6 km finales al 10% los que de verdad impresionan. Situados a 35 km de la meta, están a una distancia ideal para saltar a por todas sin hacer prisioneros, y las ventajas se pueden ampliar en su técnica bajada. Con total inmediatez comienzan los 7,5 km al 6,4% de inicio de Villalago del Valle (suaviza en la cima) y, tras un descansillo de 3 km, se encara el final de este precioso encadenado. Montecopiolo tiene 6,4 km al 6,4% pero muy irregulares, con varias zonas duras y un 13% en la meta.
Nota al margen. Soy tan admirador de Pantani como cualquiera, ¿pero no hay nadie más a quien homenajear? Al Pirata todos los años se le recuerda, pero Carpegna es más Tarangu que Pantani.
Etapa 9, domingo 18: Lugo – Sestola 172 km
Todo lo bueno dicho de la anterior etapa es malo para esta llegada a Sestola. ¿Qué necesidad hay de otro final en alto? Y lo que es peor, ¿por qué ponerlo el día después de una jornada tan buena como la de Montecopiolo? Solo puede servir para que el pelotón guarde fuerzas el sábado pensando en el domingo.
Y ni siquiera el puerto final es demasiado atractivo. El Passo del Lupo (que así se llama) tiene 20 km (el perfil oficial se ha olvidado del inicio del puerto) de los cuales todos salvo 3 son tendidos, siempre por debajo del 6%. Eso sí, aparece un muro de 3,4 km al 9,3% que finaliza a 4,2 km de meta, siendo este tramo final poco más que un falso llano. Tal como se corre hoy en día, no parece descabellado que todos especulen pensando en la pancarta, como tantas veces hemos sufrido.
Lunes 19 – DESCANSO
Etapa 10, martes 20: Modena – Salsomaggiore Terme 173 km
Etapa fácil y llana con picante en su final. Tas 165 km sin historia, se llega a las inmediaciones de Salsomaggiore para afrontar un repecho de apenas 2,2 km al 3,5% que se corona a 7 km del final. Llega entonces la bajada con varias curvas cerradas y el llano final, todo ello siempre por buena carretera. Podríamos hablar de una versión mini del final tras el Poggio di Sanremo, por lo que se antoja difícil romper el sprint. Ojo de nuevo al callejeo final para preparar la llegada.
Etapa 11, miércoles 21: Collecchio – Savona 249 km
La llegada a Savona supone un descanso para la vista, cansada ya de tanto final hacia arriba. Tras salir de Collecchio se baja al mar, llegando a este en el avituallamiento y entrando en 100 km de costa en el Golfo de Genova hasta llegar a Savona.
Aquí comienza lo verdaderamente interesante del día, la subida y bajada a Nasso di Gatto, 7,2 km al 8%. Su cima se encuentra a 28 km de la meta, pero esa distancia no debe asustar a nadie ya que son todos ellos de descenso salvo los últimos 5, y por tanto no hay lugar a desperdiciar fuerzas, o a perder tiempo si la aventura no prospera. Dicha bajada presenta alguna complicación en su parte alta, pero el final es una carretera casi recta y perfecta.
Etapa 12, jueves 22: Barbaresco – Barolo CRI 41,9 km
La crono llana del Giro 2014 no tiene nada de llana, pues acumula alrededor de 600 m de desnivel. Estamos, pues, al modelo de CRI de moda, en torno a 40 km y con bastante dureza para que no penalice a los escaladores puros, ni provoque muchas diferencias, esa palabra que tanto pánico provoca en un organizador.
La cronometrada, de forma aislada, es todo un acierto, pues pone a prueba a cada corredor, en solitario, en todos los aspectos de montar en bici: subidas, control de la bicicleta en las bajadas, zonas llanas de rodar constante, cambios de ritmo… y todo ello en un precioso entorno de viñedos. El problema es que le falta como compañera de baile una crono llana como un plato.
Etapa 13, viernes 23: Fossano – Rivarolo Canavese 157 km
La etapa de Rivarolo será una de las pocas opciones para los sprinters y quizá el último día verdaderamente tranquilo para quien luche por el rosa. Poco más hay que comentar, salvo que se da un primer paso por meta para que todos vean esa curva de 90 grados a derechas, a 250m de la meta, con isletas y salida estrecha donde jugarse una galleta. No podían resistirse.
Etapa 14, sábado 24: Agliè – Oropa 164 km
Por fin llega la traca final, que se enciende en Oropa, famoso por la remontada de Pantani… y los sufrimientos de Indurain ante Ugrumov, que no todo es Pirata.
Tres puertos marcan la jornada, y el más rompedor y espectacular es el primero de ellos, Alpe Noveis. Con un tramo central de 4,6 km al 10,8% es el lugar perfecto para hacer una gran selección, eliminar a los gregarios y aprovecharse de esa situación en el puerto siguiente.
Bielmonte (18,4 km al 5,8%, 1093 m de desnivel) es diferente, de carretera menos espectacular y rampas menos extremas, pero largo y exigente de todas formas con un tramo central de 5 km al 7,7%. Si la carrera se ha hecho dura y viene seleccionada, este es tan buen sitio como otro cualquiera para ganar un Giro.
La única pega al encadenado final es el tramo de valle antes de Biella, de descenso más tendido donde pedalear, pero que se acabará rápidamente para rematar la jornada ascendiendo a Oropa. No es ningún coloso, pero sus 6,7 km finales al 8% son suficientemente duros para que, si no pasa nada antes, al menos en ese tramo se vea una buena lucha.
Etapa 15, domingo 25: Valdengo – Plan di Montecampione 225 km
Pantani ganó su Giro en Montecampione, tirando kilómetros y kilómetros de Tonkov hasta que este, ya muy cerca de la cima, dijo basta. Pero quizá la historia fuera muy diferente si aquella jornada de 1998 hubiera sido unipuerto.
Unipuerto será en 2014, aunque con 225 km sea la única de montaña que ponga a prueba el gran fondo de los aspirantes al rosa. Plan di Montecampione (19,4 km al 7,5%) es un enorme coloso constante y demoledor como el ritmo del Pirata, con un solo descansillo que no es razón para no subirlo a cuchillo desde sus primeras rampas. En ese caso, las diferencias en meta pueden ser muy grandes ya que estamos ante casi una hora de ascensión.
Lunes 26 – DESCANSO
Etapa 16, martes 27: Ponte di Legno – Val Martello / Martelltal
Gavia y Stelvio, Stelvio y Gavia, dos de los nombres que mas miedo infunden solo de pronunciarlos. Jamás se han enlazado estos dos colosos. Jamás se han pasado en la misma edición del Giro siquiera. Y los ciclistas tendrán que subir estas dos moles… para luego pedalear un rato por el valle camino de otro puerto, duro eso sí, pero que nadie conoce y que se lleva inmerecidamente el protagonismo de esta etapa.
Aun así, se sube la vertiente más dura del Gavia (16,5 km al 8%) justo de salida, y con ritmo puede hacer muchísimo daño, dejando al pelotón en cuadro y con los directores histéricos con otros dos puertacos esperando. Stelvio se sube por Bormio (21,7 km al 7,1%), como en 2012. Eso significa que se baja a Prato por la vertiente más mítica, la de las fotos y las interminables curvas remontando la montaña. Para valientes.
Más de 21 km favorables separan el final de esa bajada con el inicio de Val Martello (22,4 km al 6,2%), un gran puerto por derecho propio pero que guarda lo más duro para el final: tras un descansillo, los 1500 m que llevan a meta son al 10,4%. ¿Se guardarán los ciclistas para este final? Parece lo más probable. Esperemos que no nieve, no quiero tener que pegar este análisis también el año que viene.
Etapa 17, miercoles 28: Sarnonico – Vittorio Veneto 208 km
Una etapa que debería quedar para escapadas salvo que alguien busque dar la sorpresa. Y el lugar está señalado en rojo: el Muro di Ca’ del Poggio, 1,2 km al 12% y máximas del 18%, situado a 20 km de meta. El resto de la etapa presenta subidas de escasa entidad, pero un grupito pequeño que se marche en el Muro podría llegar a meta con una buena renta de segundos.
Etapa 18, jueves 29: Belluno – Rifugio Panarotta (Valsugana) 171 km
La llegada al Rifugio Panarotta depara otro de esos momentos en que uno se pregunta que demonios pretende el que diseñó la carrera. ¿Qué espera que pase aquí que no haya pasado o vaya a pasar en mejores escenarios? Es una etapa de dureza media, con puertos muy separados entre sí, y con un final más de los muchos que hay, bastante parecido a Montecampione.
Panarotta tiene 16,9 km al 7,6% de una regularidad que asusta. Un gran puerto, sin duda, pero… ¿a que nadie se va a pasar mayo esperando que llegue el día de la etapa de Panarotta?
Etapa 19, viernes 30: Bassano del Grappa – Cima Grappa CRI 26,8 km
El Monte Grappa es uno de esos puertos que muestran que no hace falta repetirlos hasta la nausea para convertirlos en clásicos o míticos. Y su laberinto de carreteras permite, en este caso, realizar una cronoescalada de inmensa dureza, alrededor de hora y cuarto de esfuerzo. Tiene un poco de todo, desde una zona llana para crear dudas sobre cuanto apretar, hasta rampas sostenidas, algunos descansillos y también una zona de “muro”. Estamos ante un puerto de similar dureza al Mont Ventoux, en una cronoescalada que entra por la puerta grande entre las más duras jamás.
Y sin embargo… ¿por qué tan tarde? En los días finales de carrera, cuando más posibilidades hay de ver ataques a la desesperada, cuando el control de los equipos es más complicado, cuando las etapas en linea se vuelven más impredecibles… el Giro pone una CRI durísima que hubiera cumplido el mismo papel diez días antes, pero sin molestar al resto de etapas. Ya son varias ediciones con cronoescaladas tardías, y no han supuesto ningún éxito como para repetirlas cada año.
Por cierto, Bassano y Monte Grappa, otro escenario “Tarangu 74” del que se cumplen 40 años.
Etapa 20, sábado 31: Maniago – Monte Zoncolan 167 km
En esta carrera armamentística entre las Grandes Vueltas por ver quién pone el final en alto más duro el sábado final de carrera, el Giro nos trae al Monte Zoncolan. Si bien tiene el detalle de encadenar un buen par de puertos inmediatamente antes, no nos engañemos, absolutamente todo va a quedar para los 10 km finales.
Puede que sea el gran “showdown” que quiere RCS Sport, algo que estaría genial si se viniese de una carrera disputada y con alternativas. Pero si ese duelo al sol se da porque tras 19 días los mejores apenas han dado la cara, ni han rodado separados unos de otros, dicho duelo será tan espectacular como paupérrimo todo lo anterior. Que nadie se olvide, son 21 días de ciclismo, 21 días de televisión, y deberían ser 21 días de espectáculo.
Etapa 21, domingo 1: Gemona del Friuli – Trieste 172 km
¡Aleluya! Hablando de 21 días de espectáculo, por fin una etapa final en linea que no resulta un auténtico muermo. Además de tener una distancia normal, el circuito de Trieste presenta un repecho que, si bien es corto y no muy duro, resulta más que suficiente para abrir el abanico de desenlaces y darle aliciente a esta etapa. Ahora solo falta que los corredores pongan de su parte y no se la tomen de fiesta y paseo. Bienvenido seas, repecho de Trieste.
Buen curro chavales! Antes de que leyera vuestro análisis pensaba que Kittel se llevaría una media docena de etapas, ahora dudo que se lleve 3. En Romandia demostraron que no tienen equipo para controlar la carrera y con esas trampillas al final en plan encerronas italianas con curvas de 90 grados a falta de medio kilometro, no le veo al Giant dejándole en bandeja la victoria.
Pues dentro de un recorrido bastante vulgar (con grandes escenarios, eso sí), sin crono llana (¿de verdad molestarían mucho 25 km por ahí sueltos?), sin apenas media montaña, con crono por equipos corta y el primer día, al menos hay un motivo para la esperanza: una jornada final con algo de miga. Ojalá se generalizase. Por lo demás, gran trabajo como siempre, Visko.
Es un Giro muy montañaso y habitual en la tónica de los ultimos años.
Yo haría varios retoques. Retrasaría dos días la crono por equipos y haría un prólogo largo, cerca de los 15 km. Quitaría la etapa con final en alto en Sestola
Adelantaría, una semana la cronoescalada y pondría una autentica etapa de media montaña.
Un par de cosillas:
Primero, como acertadamente me ha corregido Dani Sanchez, el nuevo manager general de RCS Sport es Paolo Bellino, mientras que Mauro Vegni continúa en su antiguo rol de director técnico del Giro.
En segundo lugar, sobre posibles cambios, voy a comentar algo del inicio.
– Quitar la TTT inicial, y meter una etapa con chica montañosa en Irlanda del Norte (no he mirado, pero seguro que algo hay, y sino hacerlo en Irlanda a Secas).
– Quitar la estupidísima etapa de Bari y poner ahí una CRI llana, lo cual tiene dos ventajas, una deportiva y otra organizativa: ganas una CRI llana que falta hace, y te ahorras el llevar y traer el material de crono a Irlanda, que estaría esperando a los corredores en Bari y así también das mas tiempo a trasladar el equipo que no sea necesario para esa CRI.
Buen trabajo amigo, aunque espero que andes equivocado y veamos un gran espectáculo:
En un giro que cuenta con montaña en casi la mitad de etapas, decir que se guardaran para la última es de ser negativo negativo jeje
Creo que analizas las etapas como si estuvieran todos los corredores con los mismos tiempos y nadie vaya a jugarsela, para mi es un error porqué siempre habrá alguien de la general que necesite recuperar tiempo perdido y por lo tanto haga entretenida la etapa.
En mi opinión el giro lleva unos años dando mucho más espectáculo que tour y vuelta, en lo que a recorrido se refiere.
Saludos crack
Buen analisis, si antes pensaba que teniamos dos colombianos para pelear podio, ahora estoy seguro que son 3, varias etapas estan hechas para duarte y el equipo que tiene 70% montañero, daremos que hablar,… lo importante es que veamos espectaculo todos los dias
EL GIRO ESTA HECHO PARA NAIRO QUINTANA (MOVISTAR9, LA SORPRESA SERA LA BUENA ACTUACIÓN DEL EQUIPO COLOMBIA TEAM COLDEPORTES.