Tan pronto resurge como se apaga. Tan pronto aparece entre las primeras posiciones como cae en el anonimato en la clasificación. La carrera deportiva de Evgeny Shalunov (Rusia, 1992) podría catalogarse como el modelo que prevalece en las promesas rusas: un rápido ascenso acompañado de triunfos y demostraciones al que sucede un drástico descenso de rendimiento. Sin embargo, su caso es todavía más extraño. Él, a diferencia de otros compatriotas, todavía no ha llegada a un equipo de nivel.
Una diferencia que no fue por resultados. Evgeny Shalunov maravilló en las filas del Lokomotiv. En su último año junior dominó la Course de la Paix (Copa de las Naciones), general y dos etapas, por delante de los hoy profesionales Petr Vakoc, Jasper Stuyven, Dylan Van Baarle, Jan Polanc o Danny van Poppel; fue segundo, sumando una etapa, en la Vuelta al Besaya donde únicamente la superioridad de Bob Jungels le dejó sin triunfo.
Si brillante fue su último año junior, el primero en categoría sub23 fue sencillamente espectacular. Dominó el calendario español venciendo en pruebas del nivel y el prestigio del GP Macario, Memorial Valenciaga, dos etapas y genera de la Vuelta al Bidasoa y otras dos etapas en la Volta a Coruña a lo que añadió una etapa en la exigente Ronde de l’Isard. Todos estos resultados, a sus 19 años, llamaron la atención de los dirigentes del RadioShack donde llegó como stagiaire. El camino al profesionalismo, a la élite, parecida encaminado para un Evgeny Shalunov que debutó en el Tour du Poitu Charentes sumando a final de temporada catorce días de competición con los americanos.
El paso a profesionales parecía hecho pero los problemas económicos de RadioShack se cruzaron con el sueño del ruso. Sin sitio en el Leopard – Trek, Evgeny Shalunov pasó a las filas del modesto Lokosphinx de categoría continental. Un fichaje extraño. A pesar de los resultados y proyección demostrado no encontró hueco en Katusha, ni en Rusvelo, ni en Itera – Katusha. Ninguno de los mayores equipos rusos se fijaron en él desde 2011. Tres campañas seguidas en el Lokosphinx sin posibilidad alguna de ascender a categoría
Tres temporadas donde ha demostrado una clara intermitencia, una excesiva falta de regularidad. Porque ha pasado de maravillar y asombrar en la Vuelta a la Rioja’12 escapado de principio a fin entrando en solitario en Logroño, ser tercero en la contrarreloj de la Vuelta a Asturias. cuarto en la Roue Tourangelle, séptimo en la Vuelta a Castilla y León o décimo en Amorebieta a, simplemente, desaparecer en el resto de calendario. Una característica de su trayectoria profesional que también está demostrando en el presente año. Hasta La Rioja, séptimo, no consiguió resultados dando continuidad en el ZLM Tour (Copa de las Naciones) donde fue cuarto o a ganar en el Gran Premio della Liberazione donde volvió hacer una de las suyas, escapada de principio a fin.
A pesar de todo seguirá siendo una rueda a seguir, aquella eterna promesa que tarde o temprano acabará explotando para bien o para mal, como otros muchos compatriota. Y es que todavía sólo tiene veintidós años.
Gran artículo!!!le estoy siguiendo desde que ganó Balenciaga y Vuelta a Bidasoa y la verdad es que estoy totalmente de acuerdo.Me acuerdo que en ese equipo corrían aparte de shalunov,Shilov,un tal Chernechski(no se si es el que corre en katusha?)