1. Fondista, sufridor y rematador. El australiano Simon Gerrans (Orica – GreenEDGE) mostró sus mejores virtudes para lograr su segundo Monumento (en 2013 ganó la Milano – San Remo): gran fondo –está preparado para aguantar más de seis horas sobre la bicicleta–, sufrimiento –el ‘aussie’ reconoció que no tenía las mejores sensaciones en las últimas subidas– y ‘punch’ –soldado a la rueda de Alejandro Valverde (Movistar) demostró que es el más rápido en finales como el de Ans–. Es un ganador.

2. Miedo a perder. El temido miedo escénico colapsó a los favoritos al triunfo en la Liège – Bastogne – Liège. Solo Valverde , el más vigilado, lo intentó con un tímido movimiento. Philippe Gilbert (BMC), Daniel Martin (Garmin – Sharp) y Michal Kwiatkowski (Omega Pharma – Quick Step) se lo guardaron todo para el último kilómetro. Vincenzo Nibali (Astana) y Roman Kreuziger (Tinkoff – Saxo), candidatos con peor final, no jugaron todas sus cartas. La ausencia de ataques duros en las cotas más exigentes posibilitó una llegada de casi 40 ciclistas a la cuesta de Ans. Una decepción.

Simon Gerrans tuvo en el miedo de sus rivales su punto fuerte. Foto © © Presse Sports/S.Boué

Simon Gerrans tuvo en el miedo de sus rivales su punto fuerte. Foto © Presse Sports/S.Boué

3. Entre los más grandes. Alejandro Valverde es muchas veces criticado por su falta de sentido táctico y por sus decisiones en carrera. Quizá el domingo tenía las mejores piernas (solo lo saben él y los que estaban en faena), quizá tenía que haber atacado antes. El ‘Bala’ hizo su apuesta. Se lo jugó todo en Ans y solo Gerrans le ganó al sprint. Segundo, firmó su quinto podio en la Lieja, a la altura de las grandes leyendas de la prueba.

4. La confirmación de una estrella. Quinto en la Amstel, tercero en la Flecha y la Lieja, el polaco Michal Kwiatkowski ya no es una revelación, es una estrella. Con solo 23 años ya tiene su primer podio en un monumento. Y los que le quedan.

5. Tan mítica como testimonial. La cota de la Redoute, a unos 45 kilómetros de meta, pierde importancia con el paso de los años. Su aura mítica nos mantiene a la expectativa , pero solo Warren Barguil (Giant – Shimano) y Julián Arredondo (Trek Factory Racing) probaron fortuna en las rampas más exigentes de la carrera. Un feo a la historia.

Una cota histórica venida a menos. Foto © Presse Sports/S.Boué

Una cota histórica venida a menos. Foto © Presse Sports/S.Boué

6. Pequeño pero matón. El colombiano Julián Arredondo llegó a meta el vigesimoquinto, pero su lugar en la clasificación no hace justicia a su atrevimiento y combatividad. En Huy ya se dejó ver entre los mejores y el domingo probó fortuna en La Redoute y la Roche-aux-Facons. Sin premio.

7. Honor a su nombre. Domenico Pozzovivo (Ag2r La Mondiale) y Giampaolo Caruso (Katusha) hicieron bueno el sobrenombre de Saint-Nicolas, la cota de los italianos. Los dos transalpinos se marcharon en las rampas más duras, pasaron al austriaco Stefan Denifl (IAM Cycling) , que lo había probado un poco antes, y acabaron en el Top-5. Merecido. Por valientes.

8. ‘Les enfants de la patrie’. El ciclismo francés tiene futuro. No es una novedad. Ante la apatía de los favoritos y la indecisión de los grandes equipos, Ag2r La Mondiale –situó a Pozzovivo y Bardet en el Top-10– y Europcar –lo intentó con Pierre Rolland– tomaron la iniciativa en momentos importantes. A título personal, Barguil se movió con decisión. Destacar que seis ciclistas galos acabaron en el Top-30. Ningún otro país se le acerca.

9. Gafados. Joaquim Rodríguez (Katusha), que se cayó en la Amstel y la Flecha, tuvo que abandonar en la Lieja porque no se encontraba en condiciones para disputar el triunfo. Rui Costa (Lampre – Merida) lleva consigo el gafe del arcoíris y el domingo se bajó de la bici antes de tiempo víctima de una caída. Por suerte, sin graves consecuencias. Los dos cerraron un tríptico de cotas para olvidar.

10. Estrellado. Defensor del título en la ‘decana’, el irlandés Dan Martin se escondió durante buena parte de la prueba. En la cuesta de Ans fue el primero de los favoritos en saltar del grupo. Su ataque parecía bueno, llegó a la curva de Ans con cierta ventaja y a la caza de Caruso y Pozzovivo. Su caída a 400 metros de meta fue una de las imágenes de la Lieja. ¿Habría repetido el triunfo de 2013?