Mil trescientos metros de colocación, explosividad, inteligencia y medición. Cuatro aspectos fundamentales para optar a la victoria en el Muro de Huy. Una sucesión que en un encadenado perfecto te lleva a la cima de la Flecha Valona. Cuatro esencias que Alejandro Valverde (Movistar Team) ha sabido plasmar a la perfección en las colosales rampas de la colina belga. Entró perfectamente colocado, entre las cinco primeras posiciones, ahorrando fuerzas y controlando la carrera en todo momento. Aguantó y midió en todo momento, siguiendo la estela de corredores que se precipitaban al lanzar sus ataques y mostrando su faceta más inteligente volvió a estampar en un alarde de explosividad su superioridad en esta clase de finales.

Alejandro Valverde cerró una colosal actuación en la Flecha Valona. Al contrario que en otras muchas ocasiones, su perfecta colocación le permitió afrontar el decisivo muro con ventaja sobre gran parte de rivales. Adversarios que como Julián Arredondo (Trek Factory Racing) se quemaron intentando remontar o como Philippe Gilbert (BMC) entraron mal posicionados quedándose sin opción alguna. Se colocó en segunda posición tras un Giampaolo Caruso (Katusha) que marcó un fuerte ritmo en el primer tramo de ascensión que apenas permitió unos metros al intento de sorpresa de Romain Bardet (Ag2r – La Mondiale). Igual hizo en la doble curva donde Bauke Mollema (Belkin Pro Cycling) quemaba sus opciones arrancando todavía lejos del final.

Sin embargo, y a pesar situarse siempre en cabeza, quedó encerrado junto a la vallas a la salida de la doble curva donde históricamente se asestan los primeros ataques selectivos en la Flecha Valona. Detrás de Michal Kwiatkowski (Omega Pharma – Quick Step) sólo pudo ver el primer acelerón de Jelle Vanendert (Lotto – Belisol) al que siguió el ataque del polaco que, como en la Amstel Gold Race, volvió a precipitarse. Ocurrió lo mismo con Bauke Mollema y Julián Arredondo. Ambos no pudieron seguir la cabeza en el momento clave.

Secuencia de la remontada de Alejandro Valverde. Foto © Movistar Team

Secuencia de la remontada de Alejandro Valverde. Foto © Movistar Team

Esto, precisamente, allanó el camino a Alejandro Valverde. El de Movistar Team encontró el hueco necesario para librarse de las vallas, adelantar a Bauke Mollema y Jelle Vanendert y lanzarse a por la cabeza. Allí figuraba Michal Kwiatkowski y un Daniel Martin (Garmin – Sharp) que por el margen derecho adelantaba fácil al polaco. Idéntico gestó realizó el murciano. A 150 metros de la línea de meta rebasó al irlandés imponiendo su rush final alcanzado un hueco suficiente para celebrar cómodamente la victoria en la Flecha Valona, la segunda de su carrera deportiva. Octavo triunfo de la temporada para Alejandro Valverde; y el domingo Liège – Bastogne – Liège. Detrás, Daniel Martin y Michal Kwiatkowski cerraban el podio de la segunda cita del tríptico de cotas.

Una carrera definida en mil trescientos metros

De nada sirvieron los todos los kilómetros anteriores a la última ascensión. A pesar de acercar la penúltima pasada por la línea de meta a tan sólo veintitrés kilómetros de la línea de meta la falta de movimientos previos volvió a dejar a la Flecha Valona en una carrera de mil trescientos metros. La escapada de volvió a morir camino de Huy después de que Ramunas Navardauskas (Garmin – Sharp), Preben Van Hecke (Topsport Vlaanderen – Baolise) y Jonathan Clarke (UnitedHealthcare) estuvieran siempre controlados por el grupo.

Más que las ascensiones previas, resultó más selectivo el descenso camino del comienzo del Muro de Huy. Allí, mientras Orica – GreenEDGE enfilaba al grupo, una caída dejaba fuera de toda opción a Joaquim Rodríguez (Katusha) y Damiano Cunego (Lampre – Merida) además de dejar cortado a Fränk Schleck (Trek Factory Racing) y mal colocados a otros favoritos. Allí comenzó a gestarse el triunfo de Alejandro Valverde.

Alejandro Valverde, colosal en Huy. Foto © ASO

Alejandro Valverde, colosal en Huy. Foto © ASO