Tras daros a conocer nuestras 10 conclusiones de la carrera, ha llegado el momento de presentaros las que, a nuestro juicio, han sido las Sorpresas y Decepciones de Paris – Roubaix.
Sorpresas
Bradley Wiggins (Team Sky): El inglés venía en las últimas semanas deshaciéndose en elogios hacia el Infierno del Norte y su hype iba aumentando a la vez que lo hacía la maquinaria propagandística de su equipo. Tras decir que esta era su carrera favorita y que la iba a afrontar como un objetivo real, deseando ser competitivo, muchos fueron los escépticos con la participación de Wiggo en la prueba. A pesar de ello, al Sir inglés se le ha visto siempre adelante en carrera, llegando a los últimos kilómetros de la prueba con opciones reales y finalizando en una más que meritoria novena plaza. Veremos si va a más en años próximos.
John Degenkolb y Bert De Backer (Giant – Shimano): Fantástico papel el realizado por la dupla de Giant – Shimano. El alemán fue capaz de finalizar segundo, venciendo el sprint del grupo y levantando el puño, según él, celebrando su primer podio en un monumento. De Backer, por su parte, finalizó 11º, pero se mostró muy fuerte en carrera, llegando tras el grupo de Degenkolb y sirviéndole de apoyo durante el transcurso de la carrera. El primero demostró ser mucho más que un sprinter y el segundo, que su líder no está para nada solo en las clásicas.
BMC Racing Team: El primer BMC en meta fue Greg Van Avermaet, 17º, pero eso no quita para que el equipo realizara un gran papel en la carrera mientras pudieron. Se les vio organizados, corriendo como un auténtico equipo con un objetivo, algo poco habitual en un equipo tan anárquico como BMC. Tras los ataques de Boonen fueron los encargados de controlar la carrera y solo las caídas y la mala suerte impidieron que en los momentos claves sus hombres formaran parte de los movimientos donde se decidió la carrera.
Yannick Martínez (Europcar): El equipo francés afrontaba este año su paso al World Tour teniendo que despedirse de sus mejores corredores sobre las piedras como Damien Goudin o Sébastien Turgot. En una carrera que se presentaba difícil y se desconocía hasta donde podían llegar, la mejor noticia fue el debut de Yannick Martínez. El galo con sangre burgalesa sorprendió metiéndose en el corte de Boonen y estando con los favoritos casi hasta los últimos 20 kilómetros. Finalmente, 24º, mejor Europcar en meta en su primera Paris – Roubaix.
Decepciones
Belkin Pro Cycling Team: La actuación del equipo holandés sobre las piedras de esta Paris – Roubaix ha dejado bastante que desear. Con un buen equipo y con bastantes efectivos adelante en carrera, no consiguieron moverse todo lo bien que podrían ni llevar la iniciativa en ningún momento. En los últimos kilómetros de la carrera, solo el brutal estado de forma de Sep VanMarcke le permitió hacer la guerra por su cuenta y sacar un frustrante cuarto puesto que quizá hubiera sido podio con el apoyo de algún compañero.

La soledad con la que tuvo que afrontar los kilómetros finales Vanmarcke, reflejo del naufragio de su equipo
Bosque de Arenberg: Como ya dijimos en nuestro análisis del recorrido por coeficientes, el famoso tramo de pavés de cinco estrellas tiene más misticismo que importancia real en carrera. De todas formas, no deja de ser frustrante que el punto donde normalmente se originan las primeras grandes selecciones de la carrera se haya pasado de puntillas, con un ritmo lento y sin causar más bajas que las que provocaron algunos pinchazos y caídas. En una Paris – Roubaix con un ritmo bajo, Arenberg estuvo a la altura.
Stijn Vanderbergh (Omega Pharma – Quickstep): En el día en el que el equipo farmacéutico salvó una primavera algo agridulce, el único miembro del equipo incapaz de rendir al nivel esperado fue el gigantón belga. Tras una fantástica De Ronde, se le vio vacío físicamente en el momento clave e incapaz de entrar en el corte que le otorgó la victoria a su campañero Terpstra. En un día de matrícula de honor para el equipo, el espigado corredor se queda sin esa calificación en el apartado individual.
El desenlace de la carrera: Un grupo con 11 hombres saliendo juntos del Carrefour de l’Arbre denota que la dureza y los ataques no fueron precisamente protagonistas en el tramo final de la carrera. Si a los más puristas esta situación ya les duele, el hecho de que todo se decidiera en el primer movimiento y sin verse apenas una reacción atrás ya fue el colmo de la decepción. Una Paris – Roubaix a once bandas pudo haber sido un espectáculo, pero no tuvimos la suerte de disfrutar de uno de los desenlaces más locos de los últimos años.
El tipo de europcar lleva la colnago de ciclocros con cantilever! Un aplauso
No estoy de acuerdo en decir que Arenberg decepcionó. Dejo fuera de juego a un favorito, Cristoff y no se puede decir que se haya pasado a un rtimo bajo cuando la media de la carrera fue de las más altas de la historia, por encima de 45km/h. Cierto es que no rompió el grupo, pero fue igualmente espectacular.
Tampoco estoy de acuerdo con que el desenlace final nos privara de más emoción: ataques hubo bastantes y de corredores de primar fila (Boonen, Hushov, Sagan, VanMarcke…), vivimos una carrera en la que durante nada menos que 40 km un grupo de escapados apenas consiguió 45 segundos, con momentos en los que rondaba los 10 segundos y ahi seguían.
Finalmente, el grupo de 11: cierto es que podia haber habido más ataques, pero no olvidemos que tras esa kilometrada y a ese ritmo brutal (no sé de donde habéis sacado que fuese lento) a ver quien es el listo que lanza un ataque… ni Cancellara estaba para muchos trotes…
Me parece que esos últimos argumentos del apartado de “decepciones”están cogidos por los pelos…
Por lo demás, enhorabuena por la pagina, está muy bien.
Buenas Die, en primer lugar me gustaría decir que un poco después de la carrera se confirmó que la velocidad había sido algo más baja de los 45 km/h, por lo que el ritmo de carrera tampoco fue criminal. En Arenberg se eliminó a un Kristoff que ya venía tocado tras una caída en lugar de organizarse la primera gran escabechina de la carrera como muchos esperábamos. La segunda mitad de la carrera con la persecución entre el grupo de Boonen y el pelotón fue emocionante y estuvo genial, pero lo que a mi me decepcionó fue el hecho de que el primer ataque “de peseta” y al trantrán que hizo Tersptra le valió la carrera en un momento en el que alguien debería haber saltado a su rueda o haberle puesto ganas a la persecución regalándonos unos 7 kilómetros finales de ataques y contraataques. Aún así tengo que estar de acuerdo contigo, un monumento es muy duro y las piernas no siempre responden.
Un saludo y gracias.
Gracias a ti por la contestación; da gusto encontrar un espacio donde informarse sobre el mundo del ciclismo y donde poder comentar las carreras con gente que sabe de lo que habla.
Un saludo y a seguir asi!
yo en decepciones incluiría de la retrasmisión… bastante penosa me pareció a mi, y eso en una carrera de ASO