1. Niki Terpstra alcanza la gloria en Roubaix… Parecía que no tenía opción alguna tras quedarse en un segundo corte. El sostenido trabajo de Sky Procycling, Tom Boonen y Bert de Backer y la escasa colaboración y el freno de adelante logró que conectase a escasos ocho kilómetros. Después llegó la gloria. Aprovechó la superioridad de Omega Pharma – Quick Step para lanzarse al ataque y llegar con suficiente ventaja para celebrar el triunfo en el velódromo poniendo la guinda a una excelsa primavera.

2. …de la mano de Tom Boonen. El sector de Beauvry fue testigo de la ira de Tommeke; con un sorprendente movimiento puso patas arriba la táctica de la Paris – Roubaix formando un corte de calidad mientras atrás la colaboración hizo que de estar totalmente controlado alcance una renta cercana al minuto. Su situación desató los movimiento de los favoritos y pese a cortarse por un incidente en Camphin-en-Pèvele acabaría regresando a la cabeza en un grupo junto a Niki Terpstra que puso el broche a una colosal carrera de Tom Boonen.

Boonen, pletórico en Roubaix. Foto © Presse Sports/B.Papon

Boonen, pletórico en Roubaix. Foto © Presse Sports/B.Papon

3. La superioridad de Omega Pharma – Quick Step, esta vez clave. No lo logró en Harelbeke, ni en De Ronde pero en la Paris – Roubaix, Monumento más complejo, acabó imponiendo su número. Lo hizo primero con Tom Boonen al que sólo un pinchazo previo hizo que su ataque no resultase más selectivo. Después, tras soldar a Zdenek Stybar a rueda de Fabian Cancellara y Sep Vanmarcke, llegó a corte donde se jugó la victoria con tres corredores, equipo más numeroso.

4. John Degenkolb confirma ser algo más que un sprinter. Al igual que Alexander Kristoff -sin suerte- o Arnaud Démare, el corredor de Giant – Shimano ha demostrado en la presente primavera ser algo más que un sprinter. Su segundo puesto en el velódromo no sólo confirmó los resultados previos si no que además sitúa le sitúa en la primera plana de los clasicómanos con mucho futuro por delante a sus 25 años.

5. Fabian Cancellara contra viento y marea. En inferioridad, de nuevo, táctica y numérica. Solo, de nuevo, sin encontrar aliado alguno. Dos circunstancias que pesaron como una losa en las aspiraciones del ciclista suizo que se tuvo que contentar con la tercera plaza después de ser alcanzado por el grupo de Tom Boonen y ver como Niki Terpstra atacaba en busca de la victoria. Eso sí, continúa la racha en los Monumentos: 12ª ocasión que logra finalizar en el podio consecutivamente.

6. El naufragio táctico de Belkin Pro Cycling. A pesar de contar con un buen número de corredores en el grupo siempre corrió a la contra. No fue capaz de situar a un segundo espada en los sucesivos cortes teniendo que asumir por momentos la persecución no logrando sacar ventaja alguna para un Sep Vanmarcke que demostró ser uno de los corredores más fuertes en la Paris – Roubaix.

7. La mala suerte se ceba con BMC. Corrió de manera inteligente, bien tácticamente con Thor Hushovd y con varias unidades en el grupo de favoritos bien entrada la carrera. Todo ello se vio truncado con la caída de Greg Van Avermaet en Bourghelles to Wannehain que dejó a BMC sin corredores en la cabeza de carrera.

8. Sir Bradley Wiggins. Calló muchas voces críticas, secó dudas. La actuación de Bradley Wiggins, único ganador del Tour de Francia en la Paris – Roubaix, fue el mejor aval para consolidarse en una prueba en la que ya manifestó sentir admiración y fijar en ella un objetivo real. Su noveno puesto y su actuación, siempre metido en carrera, hizo recordar aquella figura perdida del hombre Tour en las mejores clásicas de primavera.

Wiggins regresó a la primera plana en Roubaix. Foto © Presse Sports/B.Papon

Wiggins regresó a la primera plana en Roubaix. Foto © Presse Sports/B.Papon

9. Mejor actuación que resultado para Peter Sagan. No tuvo suerte con los incidentes en carrera pero valientemente y sorprendentemente pasó al ataque a falta de 35 kilómetros logrando alcanzar al grupo de Tom Boonen para después, tras otro ataque, pasar a liderar la carrera hasta ser neutralizado por el corte de Fabian Cancellara. Sin fuerzas al final, no se metió en la lucha por el podio.

10. Una carrera emocionante. Emoción fue la palabra que definió a la Paris – Roubaix. Pese al flojo paso por Arenberg, las ganas de Omega Pharma – Quick Step y el ataque de Tom Boonen dio lugar a un excelsa segunda parte de carrera donde los ataques y las diferentes situaciones dieron emoción a una victoria que se solucionó a falta de 6 kilómetros de meta.