Presentadas ya nuestras 10 conclusiones tras De Ronde van Vlaanderen llega ahora el momento de uno de los clásicos tras cada gran cita del calendario, las Sorpresas y Decepciones.
Sorpresas
Greg Van Avermaet (BMC): Mostrándose como uno de los más fuertes de la carrera, fue sin duda el nombre propio junto a Fabian Cancellara de esta última edición de De Ronde. Atacó, fue inteligente, supo aprovechar sus ventajas y lo hizo prácticamente todo bien. Donde único falló fue en la llegada al sprint, en la que se tenía que haber impuesto con facilidad a sus rivales. No se quita esa fama de segundón que sigue arrastrando pero conseguir segundos puestos de esta forma no le puede dejar mal sabor de boca a nadie.
Sebastien Minard (Ag2r – La Mondiale): Con las decepciones de Damien Gaudin y Sebastien Turgot, que nunca estuvieron delante y pasaron por De Ronde sin pena ni gloria, fue un sorprendente Sebastien Minard quien dio presencia y brillo a la actuación del Ag2r – La Mondiale. Desconocido en estas lides, el francés estuvo con los favoritos en gran parte de los momentos clave permitiéndose el lujo hasta de atacar a falta de 30 kilómetros para meta. Salvando la papeleta de su equipo, consiguió entrar en una meritoria 20º posición y dejar un buen sabor de boca.
John Degenkolb (Giant – Shimano): Una de las grandes revelaciones de la temporada de piedras. John Degenkolb volvió a firmar una nueva gran actuación en una clásica de adoquines tras su victoria en la Gent – Wevelgem. Aguantando con los favoritos en momentos importantes de la carrera, con presencia y garra, el alemán se confirma como un luchador nato. Le queda terreno por recorrer y entrenamiento por hacer para poder plantearse ganar una carrera tan exigente como esta, pero los pasos que está dando hacen ser bastante optimistas.

Ayer Degenkolb se ganó todo el respeto del mundo de cara a ediciones venideras. Foto © Giant – Shimano
Stijn Vandenbergh (Omega Pharma – Quick Step): La única buena noticia de la gran decepción de la carrera. Vandenbergh fue la solitaria alegría del equipo belga que se sumió en un mar de dudas y malas decisiones en este De Ronde. No era el mejor de su equipo, ni siquiera el que más en forma estaba pero fue el único que dio la cara y que estuvo delante. En el sprint final no pudo pasar de ser el cuarto de cuatro pero poco más se le podía pedir.
Decepciones
Sylvain Chavanel (IAM Cycling): Otra de las grandes decepciones en mayúscula de la carrera y de la temporada de adoquines en general. Las expectativas en torno a su rendimiento con el cambio de equipo y el liderazgo absoluto de un equipo formado en torno a su figura eran muchas, pero tras lo visto en estas últimas dos semanas, no ha estado ni cerca de cumplirlas. Ninguna presencia en carrera, cero ataques, nada de nada. Roubaix será su última bala para salvar una primavera más que decepcionante.
Peter Sagan (Cannondale): Una vez más, Sagan ha vuelto a fallar en un Monumento. Las buenas sensaciones que dejó el año pasado en este mismo escenario se han desvanecido por completo. Pese a que se le veía bien en ciertos tramos de la carrera, cuando Cancellara lanzó su ataque definitivo, ni se le vio. En Roubaix va a tener una nueva oportunidad de demostrar algo aunque con un recorrido que se adapta peor a sus características. Para poder ser el Sagan de siempre necesita quitarse la presión de no haber ganado, y a día de hoy, eso parece complicado.
Edvald Boasson Hagen (Sky Procycling): Cansados de tanto esperar. Geraint Thomas le ha comido la tostada claramente en lo que a liderar el equipo se refiere y la sensación que queda es que muy difícilmente pueda ser un candidato claro a alguna victoria en una carrera de este tipo. En De Ronde de nuevo estuvo muy discreto y sin presencia alguna en carrera. Los dos últimos años perdidos le están pasando factura y no parece haber ya tiempo para la recuperación.
Omega Pharma – Quick Step: El gran desastre de la carrera. Como Movistar el día de Bagneres de Bigorre, el equipo belga ha desperdiciado una oportunidad enorme de arrasar aprovechando una superioridad numérica tremenda. Mandar en el corte importante al corredor más débil de los cuatro que estaban presentes entre los mejores fue solo uno de los múltiples errores tácticos del equipo de Lefevere. Ni Boonen ni Stybar pudieron tener ningún papel relevante en carrera y Terpstra lo tuvo demasiado tarde. Mucho que mejorar para Roubaix.
Una clásica más que Vandenbergh demuestra que si tuviese libertad podría hacer alguna cosa grande.
Me pregunto que hubiese pasado si Vandenbergh hubiese ido a su bola y poder dar relevos a van avermaet, creo que podrían haber llegado juntos al último km.
Mención especial para Kristoff que estuvo a 7 segundos de enlazar con el cuarteto y aunque estaba el más tocado de los 5 podría haber peleado el sprint a Cancellara.
Ahora mismo Boonen está un punto por detrás de stybar y terpstra y 2 de cancellara, en roubaix otro gallo cantará pero el año pasado tanto stybar como vandenbergh fueron eliminados de la cabeza por 2 espectadores,ojo en roubaix.