La carrera de ayer domingo en Oudenaarde da para mucho análisis, desde si ganó al más fuerte hasta comentarios sobre el controvertido recorrido de un Monumento como De Ronde pasando por las sorpresas y las decepciones del día, pero en este punto, como hemos hecho anteriormente en otras carreras de un día pasamos a analizar el comportamiento que los distintos equipos tuvieron en el día de ayer.
Como siempre obviaremos a equipos que no tuvieron incidencia alguna en carrera a pesar de contar con buenas armas como Garmin – Sharp, la FDJ.fr o IAM Cycling además de aquellos equipos diezmados por las caídas como Lotto – Belisol cuyas esperanzas se desvanecieron con el abandono de Jürgen Roelandts y las caídas de Tony Gallopin o Trek Factory Racing que perdió a las primeras de cambio a Roulston y Popovych y vio cómo Devolder daba con sus huesos en el suelo una vez tras otra.
En positivo
BMC Racing Team: durante sus años de existencia había habido una cosa que siempre había sido retraída a los estadounidenses, no correr como equipo, y eso, ayer se acabó. Primero con Taylor Phinney metiéndose en la fuga inicial, dejando claro que su prioridad es Paris-Roubaix, más adelante con Manuel Quinziato mostrándose activo y filtrándose en el corte junto a Trentin y Eisel generando superioridad, y finalmente con Greg Van Avermaet, siempre apoyado por Marcus Burghardt, moviéndose en el momento justo para tomar ventaja aprovechando las dudas en el grupo de favoritos y finalmente llegar a meta en el cuarteto cabecero. Como hiciese Lotto – Belisol el año pasado, la táctica grupal les ha valido el podio en De Ronde.

El movimiento de Van Avermaet en el momento preciso le valió el podio tras la buena carrera de BMC
Giant – Shimano: nos comentaba John Degenkolb en una charla que tuvimos con él en la víspera de De Ronde que Dries Devenys estaba siendo su padrino en tierras flamencas, que incluso estuvo viviendo con él en su casa, y durante la carrera, esta unión siguió siendo una realidad como un constante apoyo, y sabedor de las opciones de su compañero el belga saltó a rueda de Boasson Hagen para dar ventaja a su compañero. Un único lunar, tras sufrir el alemán en el Kruisberg tuvo que llegar por su propia cuenta al grupo de favoritos sin ayuda de su compañero. Tras su llegada, y sabedor de sus dificultades en los muros, su intento de contraataque es de una gran lectura de carrera.

Tras sufrir en el Kruisberg, Degenkolb intentó anticipar un movimiento previo al Oude Kwaremont que no fructificó
Cannondale Procycling: por fin Peter Sagan estuvo escudado en una gran cita. Maciej Bodanar y Fabio Sabatini no se desentendieron de la carrera tras el Koppenberg y eso permitió al eslovaco mantener ese punto de calma para no derrochar antes del Oude Kwaremont, donde gracias al trabajo de los verdes el pelotón entró a menos de medio minuto. Puede parecer cuestionable parar el grupo de favoritos para una reorganizción, pero a fin de cuentas, de no haberse dado las opciones de Sagan hubiesen dependido de una guerra de ataques y contraataques, acuerdos y desacuerdos, así que a toro pasado la reorganización fue correcta, ya que de haber llegado él a meta para jugarse la victoria al sprint junto al grupo de cuatro, hubiese ganado su primer Monumento.

Los compañeros de Sagan le dejaron en disposición de pelear la victoria en el Oude Kwaremont y el Paterberg
Wanty – Groupe Gobert: resurgido de las cenizas de Vacansoleil – DCM ha tenido en De Ronde su primera gran cita y la han aprovechado a las mil maravillas. Primero metiendo en la escapada a James Vanlandschoot y Wesley Kreder, uno de los últimos ProConti en descolgarse, y más adelante aprovechando su libertad Björn Leukemans, que en el ocaso de su carrera llegó al Oude Kwaremont destacado de los favoritos. Minutos de televisión de mucha calidad que valen su peso en oro adornados con un Top10 final que es un grandísimo resultado.

Wanty – Groupe Gobert tuvo presencia durante toda la carrera e incluso se aupó al Top10
En negativo
Omega Pharma – Quick Step: o la superioridad numérica mal entendida. El potente bloque belga llevó el peso de la carrera en su fase intermedia, colando a Trentin en el primer corte de la parte final. Muro tras muro eran el equipo con mayor representación en el pelotón, y Wilfred Peeters lanzaba el aviso desde el coche “no se va nadie sin nosotros”. Y no se fue, pero al movimiento de Van Avermaet respondió Vandenbergh cuando era probablemente el menos indicado, y más si a su función inicial de secante sobre el de BMC no le siguió ningún movimiento por detrás con el que jugar más cartas antes de la llegada del Paterberg. Allí simplemente fallaron las fuerzas y la situación quedó de la peor forma posible, con Vandenbergh solo ante tres hombres más rápidos que él y Terpstra, Boonen y Štybar dispersados sin oportunidad de trabajar juntos.

Con superioridad numérica OPQS actuó a la defensiva y las órdenes de Peeters se cumplieron de la peor forma posible
Team Sky: cuando parecía que por fin se habían convertido en un equipo serio en las clásicas de Primavera, en el día grande ha llegado el desastre. Sin Ian Stannard, lesionado, la capitanía recaía sobre Boasson Hagen y Thomas, dos hombres que a pesar de que Eisel llegaba a asomar la cabeza en algún momento iban a estar solos durante todo el tramo decisivo. El noruego intentó moverse en una tentativa similar a la de Van Avermaet, mientras que el galés fue siempre a la contra y maquilló su actuación gris con un Top10. El que tenía que ser su gran escudero, Bradley Wiggins, hizo aguas en su primer intento de reconversión a clasicómano.

Los británicos sólo se dejaron ver en un momento, una buena tentativa de EBH que fue anulada rápidamente
Katusha: al contrario de lo que ocurrió en Sanremo donde Paolini lo dio todo en los últimos kilómetros por Kristoff, la actitud de ayer del italiano respecto al noruego no fue especialmente loable, ya que tras contactar en solitario con el grupo de favoritos después del Koppenberg poco antes del gran reagrupamiento e intentar un ataque quijotesco con un grupo de una cuarentena de unidades tras él se desentendió de la carrera con la llegada del Oude Kwaremont y el Paterberg; luego podría haber servido de apoyo a su compañero en la persecución que a punto estuvo de hacerle enlazar con el cuarteto cabecero o no, pero con Kristoff con opciones y en el momento de forma en que se encuentra debería haberlo dado todo por él.

Llegados al Oude Kwaremont, Kristoff en cabeza del grupo y Paolini a cola tras un ataque sin sentido
Xavi, no me parece que el debut de Wiggins haya sido tan malo como lo planteaste. Thomas dice que lo acompañó y trabajó para el en el final y que hizo un buen trabajo. Llegar 34 no es taaaaan malo sabiendo que su objetivo siempre ha sido Roubaix.
Hombre, le acompañó porque Thomas se había quedado cortado tras el Koppenberg y tanto el uno como el otro debían haber pasado con los favoritos. Veremos cómo va la cosa camino de Roubaix.