Mismos ingredientes repartidos de diferente forma. Así, a grandes rasgos, podemos explicar el trazado que veremos en De Ronde van Vlaanderen. De Brujas a Oudenaarde se pasarán el mismo número de muros (17) y tramos de pavé (6), pero la situación de los mismos hará que la exigencia global de la carrera se incremente. Esto es algo que la prueba necesitaba después de dos ediciones con demasiado protagonismo del circuito con Oude Kwaremont y Paterberg, que ha producido que la resolución de la victoria no sólo sea más tardía.

Por tercera vez consecutiva, el circuito volverá a gozar de ser el momento clave de De Ronde, pero en esta ocasión el acompañamiento que tendrá hará que el grupo de favoritos llegue más seleccionado. Lo hará únicamente en dos ocasiones en vez de tres, la primera de ellas en el kilómetro 205, punto que marcará un antes y un después en la carrera.

De Ronde

Antes, nueve muros y 200 kilómetros para ver quién está y quién no está o, simplemente, para que un descuido o una mala colocación depare un desenlace como el vivido en Harelbeke el pasado viernes. Oude Kwaremont (km.109, 2,2km al 4,2%) dará comienzo a las dificultades en el trazado de De Ronde después de prácticamente una primera mitad totalmente favorable. A partir de ahí comenzará una sucesión de muros y tramos de pavé. Kortekeer (km.119, 1km al 6,6%), Eikenberg (km.127, 1,17km al 5,6%) y Wolvenberg (km.130, 800m al 6,3) que darán paso a tres tramos de pavé: Ruiterstraat (km.130, 1,2km), Kerkgate (km.133, 800m) y Holleweg (km.136, 350m). El paso por el Molenberg (km.142, 500m al 9,8%) y el Paddestraat (km.147, 2,3km) pondrá fin a la primera secuencia de dificultades.

Sin apenas un metro llano el tramo de Haaghoek (km.160, 2km) dará paso a los últimos 100 kilómetros de carrera donde la exigencia irá en aumentó hasta la llegada del primer paso por el combo Oude Kwaremont – Paterberg. Leberg (km.163, 700m al 5,6%) y Valkenberg (km.171, 880m al 6%) darán paso a los dos últimos muros antes del éxtasis de los últimos 59 kilómetros, Kaperij (km.181, 1km al 5%) y Kanarieberg (km.189, 1km al 9%).

De Ronde

A partir de ahí comenzará un nuevo De Ronde donde se presenciarán las principales novedades del recorrido. El paso por Oude Kwaremont (km.205, 2,2km al 4,2%) y Paterberg (km.208, 400m al 13,7%) abrirán la veda con la presencia de ocho muros en apenas 41 kilómetros. El primer paso por el circuito despejará el pelotón antes de la llegada del muro más histórico de la edición; el vierte aguas que sirve de escapatoria en otras previas en el Paterberg estará bloqueado por las vallas en De Ronde siendo un punto con mayor poder selectivo.

El Koppenberg (km.215, 600m al 10,2%) recuperará protagonismo gracias a una situación en carrera más tardía; de encontrarse en el kilómetro 192 retrasa su posición para ser el punto más selectivo en De Ronde. Una vez coronado se alcanzará el último tramo de pavé, Mariaborrestraat (km.219, 2km), que dará paso a dos muros que también retrasan su posición; Steenbeekdries (km.220, 700m al 5,3%), único muro sin pavé del tramo final, y el Taaienberg (km.222, 800m al 5,6%) que pasa de ser el segundo muro en 2013 al decimocuarto.

Una vez coronado y superado los repechos que se sitúan inmediatamente después, llegará el Kruisberg (km.233, 1,8km al 4,8%) quedando únicamente hasta la meta el último y definitivo paso por Oude Kwaremont (km.243, 2,2km al 4,2%) y Paterberg (km.246, 400m al 13,7%), que dejarán 13 kilómetros planos hasta alcanzar la gloria en Oudenaarde.