En el cierre de una atípica y extraña Volta a Catalunya, Lieuwe Westra (Astana) se ha llevado la última etapa tras culminar en solitario una fuga bajo una incesante lluvia. La victoria del neerlandés fue el preámbulo de la definitiva consolidación de la clasificación general por parte de Joaquim Rodríguez (Katusha), que consigue de esta forma su segunda Volta a Catalunya tras la lograda en 2010. De igual forma que en aquella edición, la general se ha decidido por muy poco tiempo. Cuatro han sido los segundos que han separado al catalán de Alberto Contador (Tinkoff – Saxo), que le ha escoltado en el podio. El tercer escalón del podio ha sido para el ganador en Valter 2000, Tejay Van Garderen (BMC).
La etapa de hoy ha tenido muchos de los ingredientes que han caracterizado a esta Volta: mal tiempo, mala realización y caos organizativo. La polémica surgió antes del inicio de la etapa, cuando Andrew Talansky (Garmin – Sharp) sugirió por Twitter que la etapa de hoy no sirviera para definir la clasificación general debido al mal tiempo. Sus protestas fueron parcialmente escuchadas pues la organización recortó parte del trazado del circuito de Montjuïc evitando pasar por una zona de peligro, disputándose la etapa sin más contratiempos.
En lo que a la carrera concierne, la dureza de la climatología hizo que los grandes favoritos se lo tomaran con calma, dejando que fuera una fuga la encargada de disputarse lo importante el día de hoy. Entre los trece escapados se encontraban grandes corredores de la talla de Thomas Voeckler (Europcar), Marcus Burghardt (BMC), Yohan Bagot (Cofidis), Maciej Paterski (CCC Polsat Polkowice), Daniele Ratto (Cannondale), el ganador de ayer, Stef Clement (Belkin Pro Cycling) o el que a la postre sería vencedor de la etapa, Lieuwe Westra (Astana).
La parsimonia del pelotón, sabedores de que hoy tenían más cosas que perder que las que podían ganar hizo que los escapados vieran como aumentaban sus opciones exponencialmente. Pasando las vueltas por el alto de Montjuïc con demasiada cautela y sin correr ningún riesgo, no fue hasta que quedaron poco menos de 30 kilómetros cuando el grupo de escapados se rompió, quedándose solamente cinco hombres en cabeza. Un ataque de Voeckler al que respondió y dio continuidad Westra fue el causante de que la carrera se rompiera definitivamente, dejando en solitario al hombre de Astana.
Westra, un gran rodador y contrarrelojista hizo camino en solitario, ampliando sin cesar la distancia con el cuarteto perseguidor formado por Burghardt, Voeckler, Bagot y Paterski, que nunca tuvo opciones de acercarse al holandés pese a superarle en número. Por detrás, en la última subida a Montjuïc, un tímido ataque de Alberto Contador al que intentó dar continuidad Tejay Van Garderen fue insuficiente para inquietar el liderato de Joaquim Rodríguez. Westra entraba en solitario en meta tras haber doblado a numerosos corredores y superando en más de un minuto a los perseguidores y al pelotón formado por todos los favoritos en más de dos minutos.
Westra, vencedor final en la última etapa de la Volta. @Movistar_Team
Sin una crono en la que los escaladores pierdan tiempo, no necesitan atacar y les vale con correr a la defensiva. Un aburrimiento.
Estoy de acuerdo. Pero en este caso la Volta está siempre jugando al límite, y el coste de hacer una crono, parece ser, les obliga a prescindir de ella.
JOAQUIM RODRÍGUEZ ALCANZA UN NUEVO EXITO EN LA VOLTA A CATALUNYA
A la salida de la ronda catalana se barajaban varios ciclistas con opciones para adjudicarse esta prueba que cumplía nada menos su 94ª edición, una efeméride que marca una larga y aquilatada historia. El catalán Joaquín Rodríguez, producto de una ascendente carrera deportiva, salpicada por innumerables actuaciones de mérito, acaba de lograr un triunfo de indudable brillantez que ha quedado dentro de la lógica y que nos trae a la memoria aquella otra victoria que ya logró en el año 2010 en esta misma competición de rango internacional. Sí decir que esta prueba por etapas ha quedado un poco disminuida en cuanto a emociones a raíz de las malas condiciones climatológicas que ha atenazado a los corredores en varias jornadas ha sacado emoción a su desarrollo. Los ciclistas se han sentido más cómodos sin apurar riesgos de caídas y demás, pedaleando en un sentido conservador.