Igual que hace dos años en este mismo escenario, Niki Terpstra (Omega Pharma – Quick Step) ha vuelto a firmar otra exhibición en solitario que le ha valido para colocar su segunda Dwars Door Vlaanderen en su palmarés. El ciclista neerlandés ha repetido estrategia para conquistar la primera clásica de pavé de la primavera ciclista tras haber lanzado un duro ataque en el Paterberg que nadie fue capaz de seguir. La victoria de Terpstra también se ha cimentado en el gran trabajo estratégico de su equipo, el Omega Pharma – Quick Step, durante toda la carrera, metiendo corredores en todos los cortes y siempre atentos, mostrando que son el rival a batir en las grandes clásicas.
No fue Terpstra el único protagonista de la carrera. Un excepcional y brillante Alejandro Valverde (Movistar Team) también debe copar gran parte de los titulares tras su sorprendente actuación en su debut en una clásica de adoquines. Siempre delante en el pelotón y metiéndose en todos los cortes importantes, el murciano estuvo muy cerca de alcanzar a Terpstra en los últimos kilómetros, mostrando su potencial en este tipo de carreras. Lo más importante son las sensaciones que deja Valverde de cara a la etapa de pavé del Tour de Francia. Pese a las diferencias existentes entre lo de hoy y lo que se encontrará allí, parece que partirá con ventaja.
Una fuga de 22 corredores fue la gran protagonista de la jornada. Formada por corredores del nivel de Markel Irizar (Trek Factory Racing), Gediminas Bagdonas (Ag2R – La Mondiale), Kris Boeckmans (Lotto – Belisol), Jos van Emdem (Belkin), Gatis Smukulis (Katusha), Chris Sutton (Sky Procycling), Nikolas Maes (Omega Pharma – Quick Step) o un excepcional Tom van Asbroeck (Topsport Vlaanderen – Baloise), nunca llegaron a tener demasiadas opciones gracias al empuje de equipos como el Movistar Team o el Orica – GreenEDGE, que pusieron un ritmo muy fuerte para evitar sorrpesas. Debido a esto, la diferencia de los fugados nunca superó los tres minutos de ventaja.
Lo importante de verdad llegó en la subida al Taaienberg. Allí, Tom Boonen (Omega Pharma – Quick Step) no falló a su cita y, como todos los años, lanzó un duro ataque con intención de reventar la carrera. Se marchó con Jens Keukeleire (Orica – GreenEDGE) y Damien Gaudin (Ag2r – La Mondiale), aunque pronto fueron neutralizados por un pelotón mucho más reducido. En esa misma subida, la fuga de 22 corredores quedó reducida a ocho tras un duro ataque de Van Asbroeck que muy pocos pudieron seguir.
Tras la subida a Oude Kwaremont donde Valverde se seguía mostrando como uno de los más fuertes, en la subida al Tappenberg se decidió la carrera. Niki Terpstra le dio continuidad a un intento previo de su compañero Guillaume Van Keirsbulck y se marchó en solitario sin que nadie le pudiera seguir, superando a los corredores que iban en fuga y que iban siendo neutralizados. Cuando ya había abierto un hueco significativo, se lanzaron en su persecución cuatro corredores: Alejandro Valverde (Movistar Team), Nicki Sorensen (Tinkoff – Saxo), un renacido y entregado Stijn Devolder (Trek Factory Racing) junto a Gert Steegmans, compañero de Terpstra para controlar.
Los tres perseguidores se iban entendiendo a la perfección ante la mirada de Steegmans, pero el ritmo de Terpstra era inalcanzable. Por detrás, pese a que les costó, el grupo consiguió organizarse y empezó a reducir las distancias con el cuarteto perseguidor. Un ataque de Nick Nuyens (Garmin – Sharp) que fue bien seguido por Tom Boonen (Omega Pharma – Quick Step) fue la puntilla para ese cuarteto, dejando entre otras cosas a Valverde sin opción de un podio más que merecido. Aún así, no fue suficiente para alcanzar a Terpstra que se impuso en solitario a un grupo que lideró Tyler Farrar (Garmin – Sharp) por delante de Borut Bozic (Astana), logrando así su segunda Dwars Door Vlaanderen.
Hace dos semanas hablaba en otro post de las opciones de volver a ser quien era Stijn Devolder y hablé de esta carrera y por lo menos lo ha intentado y con buenas piernas y ganas pero Terpstra estaba muy fuerte hoy.