Repetimos sección tras el análisis de los movimientos tácticos de los equipos en el Omloop Het Nieuwsblad. Un análisis en que no nombramos a Giant – Shimano u Orica – GreenEdge que simplemente no tuvieron incidencia en carrera a pesar de contar con buenas piezas de cara al final ni IAM Cycling ni MTN – Qhubeka que bien pronto desampararon a Chavanel y Ciolek, una tónica que se repitió en demasiados casos entre unos equipos que por lo general llegaron diezmados y vacíos a las calles de Sanremo dando mayor margen a la sorpresa.
En positivo
Katusha: controlando en todo momento en el grupo y colaborando en la persecución a Nibali, haciendo el ruido justo y necesario antes y durante el Poggio, de donde salieron Paolini y Kristoff en el grupo cabecero; el italiano al noruego en las calles de Sanremo y tomó la iniciativa a kilómetro y medio de meta hasta las curvas a 600m de meta dejando a su compañero en perfecta disposición para que luchase el sprint. Por poner un pero, que se le abandonó a su suerte algo pronto.

Antes de dejarlo a 600m Paolini guió a la perfección a Kristoff en las calles de Sanremo.
Lotto – Belisol: si antes de la carrera se hubieran planteado el escenario de llegar a las calles de Sanremo con Greipel metido en el grupo hubiesen firmado con los ojos cerrados; y así acabó siendo, frenaron el ritmo en el Poggio durante la primera mitad de la ascensión y reintegraron a su sprinter dejándole en disposición de que luchase por la Classicissima, pero el alemán, simplemente no tuvo piernas.

A Greipel le faltaron piernas, pero ¿acaso no hubiera firmado esta situación de carrera?
Trek Factory Racing: arroparon en todo momento a Cancellara, e incluso Grégory Rast invitó a Cancellara a que lanzase su ataque en el Poggio, pero el suizo decidió que ayer era día para jugárselo al sprint, y casi le sale bien, sólo que esta vez fue el noruego Kristoff quien se cruzó en su camino.

Cazado Nibali, Rast invitó a Cancellara a moverse en el Poggio.
En negativo
OmegaPharma – QuickStep: a pesar de que cubrieron bien gran parte de la carrera hay errores que pesan mucho, y es que cuando Mark Cavendish va en el grupo que peleará en Lungomare hay que quemar todas las naves en su favor, y Stybar no lo hizo, cerró bien el hueco de Battaglin, pero no buscó a Cav’s para lanzarle el sprint, y el de la Isla de Man lo pagó, por más que ayer no fuese su mejor día.

Štybar no lanzó el sprint a Cavendish, el checo hizo la guerra por su cuenta.
Cannondale: parecía que los verde pistacho por fin actuaban como un equipo alrededor de Sagan, a quien acompañaban hasta tres compañeros en el llano entre la Cipressa y el Poggio, pero fue llegar la cota decisiva y desaparecer todos ellos; a pesar de que el ritmo no fue ni mucho menos exagerado, el eslovaco quedó aislado, como siempre en las grandes citas.

Como de costumbre, Sagan estuvo aislado tras el Poggio.
Astana: si el ataque de Nibali estaba pensado antes de la carrera el equipo kazajo debía haber metido a algún hombre en la escapada para apoyar al siciliano en los nueve kilómetros llanos entre el final del descenso de la Cipressa y el inicio de la ascensión al Poggio, de otro modo su intento estaba condenado al fracaso; mucho hubieran cambiado las cosas si en lugar de dar caza a Tjallingii hubiera dado caza a un maillot azul cielo.

¿Y si Nibali se hubiera encontrado un compañero camino del Poggio?
Excelente análisis. Aunque la apuesta de Cancellara fue arriesgada con Kristoff,Cavendish y Greipel en el grupo. Solo perdonable por los múltiples tiros al palo qu ha hecho tomando la inciativa.
Ni positivo ni negativo,simplemente patético, fue la performance de BMC en los últimos 600m. Tira Gilbert para lanzar a Van Avermaet pero este no aparece. Lo busca con insistencia desde la primera posición del pelotón. De repente, aparece Van Avermaet esprintando desde la mitad del pelotón y cuando llega a la cabeza,claro, ya va fundido. Esto lo ve Gilbert y entonces decide ser el sprinter del equipo y empieza a sprintarle a su compañero. Dos BMC muertos haciendo un sprint de peseta a 300m de meta. Para matarlos. Claro,los pasó todo Dios.
gran artículo. Pero para mi lomás desastroso fue esa manera de lanzar el sprint del bmc. Gilbert espera a uno de su equipo (creo que van avermaet) éste pega un acelerón y se pone junto a él, entonces Gilbert hace como que lanza el sprint pero el compañero está fundido… no se, no entendí ese movimiento. saludos y felicidades por vuestro trabajo
:S uy! creo que ha quedado claro que no había leído el comentario anterior
Discrepo contigo amigo, Gilbert mira hacia atrás varias veces intentando localizar a su compañero, impone ese ritmo flojo para q avance posiciones, pero es el propio Van Avermaet el q viendo q el grupo esta pendiente de lo q hace Gilbert arranca desde lejos viendo si puede coger despistados a los demás esprinters, y Gilbert esprinta para intentar engordar su palmares.
Creo que altimetría de esta edición no hizo más que eliminar cualquier opción de emoción a este monumento, que no paró de su asiento a nadie, salvó el buen trabajo de Paolini en los últimos metros, nada más. Ni la valentía de Nibali dio algo de emoción, ya que era impensable algo fructífero de ese ataque.
Hasta el 2015 Milán-San Remo, ya que no dará para hablar mucho más de esta edición.