La actitud que muchas veces se había reprochado a Alejandro Valverde (Movistar Team) afloró en las afuera de Roma. Valiente, ofensivo y confiado jugó sus cartas lejos de meta, en la última oportunidad de romper el sprint en los Fuori Imperiali. Atacó, seleccionó, volvió a atacar. Así hasta en tres ocasiones el murciano torturó a sus rivales en la ascensión a Rocca di Papa y el Campi di Anninbale. Con la ayuda de su compañero Nairo Quintana hizo saltar el grupo de favoritos y tras una nueva acometida se marchó en la parte más exigente junto a Domenico Pozzovivo (Ag2r – La Mondiale) que tomó unos metros de ventaja.
Coronado Campi di Anninbale comenzó una contrarreloj hasta Roma. Terreno prácticamente favorable rodeando el Lago di Castelgandonfo hasta acceder a la ciudad por la Porta Ardeatina. Un terreno donde el dúo mantuvo a raya al grupo perseguidor formado por apenas once corredores que nunca tuvo opción de alcanzarles estando siempre con una desventaja del medio minuto. Ni los intentos individuales de Francesco Manuel Bongiorno (Bardiani – CSF) y Matteo Rabottini (Neri sottoli.it – Yellow Fluo) inquietaron a Domenico Pozzovivo y a un Alejandro Valverde que no escatimó esfuerzos a la hora de pasar al relevo poniendo en serios apuros al italiano cada vez que pasaba al frente.
Para los dos el único aprieto llegó por la cercanía del pelotón. Conducido por los corredores de Giant – Shimano dieron caza al corte perseguidor acercándose peligrosamente a la cabeza de carrera. Dentro de la ciudad Alejandro Valverde y Domenico Pozzovivo mantenían una renta superior al medio minuto, distancia suficiente para jugarse el triunfo en la recta de meta. Allí el ciclista de Movistar Team, siempre marcado al ritmo, calculó la distancia para sacar de rueda y soltar al italiano a falta de 200 metros. El murciano triunfó en Roma, primera victoria en suelo italiano, mientras por detrás Pozzovivo era engullido por el pelotón finalizando en quinta posición. Su compañero Davide Appollonio y Sonny Colbrelli (Bardiani – CSF) escoltaron a Valverde en el podio.
La actitud del murciano truncó todos los esquemas de la Roma Maxima. Apuró las opciones de la fuga formada por Dennis Van Niekerk y Daniel Teklehaimanot (MTN – Qhubeka), Mathias Brändle (IAM Cycling), Niccolo Bonifazio (Lampre – Merida), Ben Gastauer (Ag2r – La Mondiale), Tobias Ludvigsson (Giant – Shimano) y Kiel Reijnen (UnitedHealthcare) siempre bajo el control de Movistar Team y se aprovechó del trabajo de la Bardiani – CSF endureciendo la carrera para los intereses de Sonny Colbrelli. Alejandro Valverde sorprendió a todos en Roma.
VALVERDE SE MUESTRA EN MUY BUENA CONDICIÓN FÍSICA Y MORAL
En la fecha de vigilia de la Roma Máxima, nuestro representante Alejandro Valverde se había mostrado acusadamente belicoso en la Strade Bianche, en donde pudo redondear su buen estado de forma al conquistar la tercera plaza, todo un honor que le supuso pisar podio, una distinción de mérito. Se acaba de celebrar ahora una segunda clásica, esta vez en los alrededores de Roma, en la provincia del Lazio. Victoria propicia y sonada la lograda por Valverde en la clásica Roma Máxima, aunque haya sido cincelada por la explícita ventaja de tan sólo un segundo de tiempo. El grupo perseguidor estuvo a punto de aguarle la fiesta y de echarle por tierra su valiente escapada, secundada por el italiano Domenico Pozzovivo.
Qué gran victoria y cómo me alegro por el Bala. Pero esto no hace sino provocarme rabiaal pensar que no va a estar en la MSR
Y de todo lo que ha dejado de ganar por no ser más ofensivo. Está claro que llanear y ganar solo, puede hacerlo.
También, Cepe =/