Flandes se convertía hoy, por primera vez en la temporada, en la capital del ciclismo a nivel mundial. Gante daba salida y meta a un Omloop Het Nieuwsblad esperado con ganas, como casi siempre que hablamos de bicis, colinas, adoquines y Bélgica. El resultado entró dentro de lo esperado: carrera movida a mucho de meta, movimientos de segundos espadas y victoria de un buen corredor… pero no uno de los grandes. Ian Stannard ha dado a Sky una victoria necesaria para no repetir su campaña de piedras de 2013. Ahora empiezan con tranquilidad, con una muy buena victoria, y con un Edvald Boasson Hagen, tercero en meta, en, parece que esta vez sí, en buenas condiciones.

En un deporte táctico a veces resulta difícil que ni un solo equipo -de los grandes- corra bien. Solo Sky lo hizo esta vez. Pero es que ni Omega Pharma – Quick Step ni IAM ni BMC ni Lotto – Belisol ni Garmin – Sharp supieron reaccionar a los movimientos que se sucedieron en la parte media y final de la carrera. Atendiendo al nivel de cada equipo, solo se salva del suspenso Belkin, que movió en primer lugar el árbol en el Taaienberg con Sep Vanmarcke, y mantuvo siempre delante a Lars Boom hasta su pinchazo antes del último tramo de pavé, Lange Munte.

El día en Oost Vlaanderen, frío y lluvioso, de los que gusta por televisión pero no sobre una bicicleta, tuvo en Stijn Steels (Topsport Vlanderen – Baloise), Fredrerik Veuchelen (Wanty – Groupe Gobert), Aliaksandr Kuchynsky (Katusha), Ramon Sinkeldam (Giant – Shimano), Christophe Laborie (Bretagne – Séché), Maciej Paterski (CCC Polsat), Cyril Lemoine (Cofidis) y Andreas Schillinger (Team NetApp – Endura) a los fugados. Sin mucha renta, siempre controlados por el OPQS de un Tom Boonen confiado y que en la salida daba como favorito al checo Zdenek Štybar.

Tanto que ni se inmutó al ver como una de las tradiciones del Omloop Het Nieuwsblad, su ataque en el Taaienberg, se lo asignara Sep Vanmarcke. El de Belkin, sin vacilar, puso ritmo a una carrera que hasta entonces no había visto mucho movimiento -un ataque de Lars Ytting Bak en el muro anterior, el Kruisberg, y otro de Johan Le Bon tras Donderij- y sí varias caídas (de Thor Hushovd, que tuvo que abandonar, o Luca Paolini). El ataque del ganador de 2012, Vanmarcke, a cuya rueda salieron tanto Lars Boom como Ian Stannard, dejó el grupo en unas 20 unidades y la fuga a poco menos de un minuto.

Entre los fugados no hubo en ningún momento grandes hostilidades. Fueron cayendo de maduros hasta cuatro de ellos, quedando solo en cabeza Lemoine, Kuchynsky, Paterski y Laborie, con OPQS rodando compacto por detrás a pesar de los ataques de lo de verde. Hasta el momento, y a pesar de la insurrección en el Taaienberg de Vanmarcke, lo tenían todo controlado. El belga de Belkin, 2º en la Paris – Roubaix en 2013, volvió al ‘tajo’ tras el trío de cotas -Taaienberg, Eikenberg y Wolvenberg- y demarró en el tramo adoquinado de Holleweg. OPQS entendía que a unos 50 de meta era momento para moverse y Stijn Vandenbergh salió tras él. Conectaron con cabeza de carrera, pero hubo jonction tras varios momentos de indecisión antes de encarar las dos últimas cotas -Leberg y Molenberg-. En cabeza, unos 20 corredores con Egoitz García quien, otro año más, destacó en el Omloop entre los mejores.

Hasta el momento ni LTB ni BMC ni GIA ni tantos otros equipos reaccionaron a los movimientos de Belkin, único equipo juguetón hasta el momento. Ni siquiera Sky. OPQS quiso colar a Vandenbergh y Trentin en algunos cortes, pero nunca asumieron la responsabilidad ni el papel que se les presupone con tanto talento en su roster inicial en Gante. En Leberg sí que lo intentaron por medio de Niki Terpstra, a quien se le presuponía la co-capitanía aquí, que se llevó a rueda a Yoann Offredo y Arnaud Démare (FDJ.fr), Edvald Boasson Hagen (Sky), Kenneth Vanbilsen (Topsport Vlaanderen – Baloise), Egoitz García (Cofidis) y a Boom.

En el tramo entre cotas, Offredo tomó el liderazgo del grupo, pero una caída entrando en el Molenberg le dejó fuera de juego. También quedó descolgado García, que no pudo con Terpstra y Boom, los mejores allí, y tampoco con EBH, Vanbilsen y Démare, trío en persecución de los que ahora formaban la cabeza de carrera. Este fue el único momento en el que OPQS tuvo la carrera controlada cuando esta se estaba decidiendo. Detrás no asumieron porque su líder hoy -junto con Štybar- iba en cabeza; la responsabilidad era de IAM, Garmin – Sharp o BMC, que tiraba por momentos con Taylor Phinney -también activo en estos últimos muros-.

Boasson Hagen asumió el papel de ‘responsable de caza’, y llevó a sus dos compañeros hasta el duo de cabeza. El carácter del noruego, inferior en los muros a Terpstra y Boom, fue una de las buenas noticias del día. Aquella situación no era del agrado del de OQPS (el más lento de los cinco, sin duda), y en el Paddestraat puso el ritmo suficiente -junto Boom- para dejar en tres hombres la cosa. Boom, EBH y él.

Hasta el momento OPQS podía seguir sintiéndose satisfecho, porque el ex campeón neerlandés podría desenvolverse bien en finales de este tipo. Jugar con la ineficacia de Boasson Hagen y Boom entraba en sus planes… hasta que el ex crosser pinchó antes de Lange Munte. Jugar con dos no es lo mismo que jugar con uno siendo este más rápido, así que paró sin ser consciente de que por detrás se había formado un grupo mixto, de gente que venía o pasaba por allí, y en el que solo se encontraba, de OQPS,Zdenek Štybar. ¿Suficiente para pelear contra tantos?

El momento de más calidad táctica lo brindó Ian Stannard. Cuando su compañero fue cazado -a la par que Terpstra-, el británico atacó llevándose a su rueda a Van Avermaet, que hasta el momento solo había especulado y corrido junto con Phinney a contrapié. Casi le sale todo sin hacer nada, porque Stannard tiró y tiró, siendo, o no, consciente de que por detrás, a pocos segundos, se había vuelto a formar un trío con Boasson Hagen y, cómo no, Terpstra. A ellos se les sumó Vanmarcke.

Los últimos kilómetros fueron el ejemplo del despropósito colectivo que ha sido este, por otro lado, precioso Omloop Het Nieuwsblad. Stannard llevaba a un hombre más rápido a rueda con un compañero a 10 segundos bastante más rápido. Terpstra, que había decidido no tirar de EBH, lo hacía ahora. Y Vanmarcke, que pasaba por allí, se veía en el papel de tirar del noruego al no haber visto antes el movimiento de Stannard, que era su responsabilidad. Y, por detrás, la pieza clave de OPQS, Štybar, a verlas venir con Garmin – Sharp tirando.

A Gante entraron Van Avermaet y Stannard con un británico más comedido, sin tanta ansia por jugarse una carrera para la que, según contaba Boasson Hagen al final, asumió él el papel de líder dentro de Sky. El belga, que en su época amateur destacaba por saber resolver este tipo de situaciones, parece haber “desaprendido”, se despistó, Stannard arrancó a 300 metros (¡!) y Van Avermaet no pudo más que cogerle rueda y casi rebasarle. Con 100 metros más, la victoria hubiera sido suya. La suerte estuvo hoy con el de Sky -quien de todas formas la buscó, siempre delante de cada grupo acechando “el momento”-, que tiró cuando no tenía que tirar y arrancó cuando no tenía que arrancar. Pero Van Avermaet se esforzó en seguir dándole al palo, cuestión en la que, para disgusto de muchos, se está especializando más de lo debido.

Ian Stannard Omloop

Ian Stannard tras la llegada en Gante | cobblesandhills.com