Un costarricense en el pavé. Sin duda, la aparición de Andrey Amador en los adoquines en la Primavera de 2013 fue una de las bocanadas de aire fresco de la temporada de clásicas. En general Amador lo es, porque eso de ser de Costa Rica y ciclista profesional por sí mismo es una novedad en Europa. Pero verle hace un año pelear en las piedras lo fue aún más, por los precedentes -inexistentes- y por las formas. Y es que no lo hizo nada mal -para correr en Movistar y ser su primera temporada seria en calendario en Bélgica con E3, GW, De Ronde, Amstel, Flecha y Lieja-.

El 24 de marzo en la Gante – Wevelgem llegó a los últimos kilómetros junto con, ojo con los nombres, Borut Bozic, Matthieu Ladagnous, Bernhard Eisel, Stijn Vandenbergh, Yaroslav Popovych, Heinrich Haussler, Joan Antoni Flecha, Greg Van Avermaet y Peter Sagan. Ganadores de clásicas y coleccionadores de puestos de honor en Monumentos. Un ataque de Sagan a 4 kilómetros de la meta, el que le haría ganador de la carrera, dejó para los demás el podio. Amador, advenedizo y sin casi fuerzas pero con mucho descaro, buscó esos restos, para él algo complicado a priori. Atacó a 1.00o metros. Le cogieron a 50 metros. Acabó 10º, el último del grupo formado a más de 50 kilómetros de Wevelgem.

[youtube height=”400″ width=”600″]http://www.youtube.com/watch?v=jAlzCR-1FRA[/youtube]

Pero ese resultado y ese carácter, como el que demostrara un par de días antes en el E3 al adelantar al mismísimo Tom Boonen en un tramo de adoquín y tomar la responsabilidad en la caza del grupo de cabeza, le dan legitimidad para intentarlo de nuevo. Entra dentro de lo probable porque, además, parece que su equipo, alérgico a todo lo que tenga forma de adoquín, parece tomarse más en serio que en épocas anteriores estas clásicas.

Adriano Malori, Alex Dowsett, José Joaquín Rojas, Fran Ventoso, Imanol Erviti o Gorka Izagirre no vuelan sobre el pavé pero sí podrían ayudar a que Amador, en carreras como Gante – Wevelgem, el E3 o Dwars door Vlaanderen, que se incorpora al calendario del equipo esta temporada, pueda intentarlo de nuevo en el norte. Será difícil, pues en alguna de ellas tendrán que estar pendientes de Alejandro Valverde, pero si la aventura del tico en Bélgica vuelve a tener buen resultado, habrá que empezar a tenerla como líder y no tanto como novedad.

Andrey Amador tiene talento para intentarlo y hacerlo. Dicen de él que no sabe ni el motor que tiene, y más temprano que tarde le llegará su momento. Sea en las piedras, en carreras de una semana o en alguna otra etapa de una Gran Vuelta, el costarricense volverá a demostrar lo que tiene dentro. Y si es en el norte, bienvenido sea.

Andrey Amador

(c) Movistar Team