Chris Froome (Team Sky) se ha alzado por segunda vez consecutiva con la clasificación general de la 5ª edición del Tour de Omán y deshace así el empate a un triunfo con Fabian Cancellara, Robert Gesink y Peter Velits. El británico partía como favorito a pesar de ser su primera carrera del año y las consiguientes dudas sobre su estado físico. Sin embargó no sólo ganó, sino que lo hizo con gran facilidad y mandó un aviso directo a muchos de los que en el Tour serán sus mayores amenazas.
El otro gran vencedor de esta edición del Tour de Omán ha sido Andre Greipel (Lotto-Belisol). El alemán firmó un ‘hat-trick‘ y vistió además el maillot de líder. El dominio de Greipel comenzó desde la primera etapa, donde ya se impuso con relativa facilidad por delante de Leigh Howard (Orica-GreenEdge) y del prometedor Nicola Ruffoni (Bardiani-CSF), que al día siguiente volvió a estar en la pomada y fue sexto. Esta segunda etapa fue la única con final al sprint que Greipel dejó al resto de velocistas. El de Lotto no pudo pelear por la victoria debido a una mala colocación. Alexander Kristoff (Team Katusha) lo aprovechó para llevarse su primer triunfo de la temporada y de nuevo Leigh Howard se quedó a las puertas del triunfo con otra segunda posición, que por lo menos le valió para vestir el maillot de líder al día siguiente.
La tercera jornada, con final en Al Bustan parecía marcada para que Peter Sagan (Cannondale) se adjudicase el primer triunfo de la temporada, con el puerto de Al Jissah a unos 7 km de meta. Pero el eslovaco fue superado en meta por Andre Greipel, que ante la falta de ritmo del pelotón y un viento favorable logró aguantar en el pelotón durante la corta ascensión. Sin embargo, el alemán sólo impidió retrasar un día más el primer triunfo de Peter Sagan en 2014.
Al día siguiente, con la ascensión a Bousher Alamrat en cuatro ocasiones en la parte final de la carrera, esta vez sí que el maillot verde del pasado Tour de Francia pudo romper su sequía, tras batir a Rigoberto Urán (Omega Pharma – Quick Step) y a Vincenzo Nibali (Astana Pro Team), que juntos protagonizaron un ataque durante el último descenso y lograron llegar a meta con unos metros de ventaja respecto al grupo de los favoritos.
La quinta etapa con final en la ya clásica Green Mountain iba a decidir la carrera. Con todos los favoritos igualados en la clasificación general, la ‘montaña verde’ vio como Chris Froome destrozaba a sus rivales y llegaba a meta en solitario. Teejay Van Garderen (BMC Racing Team) y Rigoberto Urán (Omega Pharma – Quick Step) le escoltarón tanto en el podio de la etapa como en el de la general, mientras que ‘Purito’ Rodríguez fue 4º.
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Para cerrar esta quinta edición y el tríptico de carreras en Oriente, todavía quedaba por recorrer una última etapa, con un más que previsible sprint. De nuevo Greipel (Lotto-Belisol) asumió el protagonismo y logró su sexta victoria de la temporada y el ‘triplete’ en Omán. Nacer Bouhanni del que se esperaba más tras su gran participación en Etoile Bessèges y Sam Benett se tuvieron que conformar con la segunda y tercera plaza.
FROOME VUELVE A SER ACTUALIDAD
La cuatro primeras etapas del Tour de Oman fueron más bien un simple espectáculo ciclista en donde los velocistas airearon sus capacidades, léase André Greipel (31 años), un veterano de la vieja guardia, el noruego Alexandre Kristoff y el eslovaco Peter Sagan. La emoción en sí surgió en la quinta etapa, que tenía la virtud de tener la llegada en la cima del apelado Green Mountain -Montaña Verde-, punto apropiado para que algunos corredores de cierto renombre salieran de su escondite o pasividad.
Era una subida propicia para prender con fuego la pólvora. En el último tramo de la aludida cuesta, con una pendiente del 10,5% y una longitud de casi 6 kilómetros, el pelotón se puso en tensión por iniciativa de los escuderos de Froome del equipo Sky Procycling. A un kilómetro y algo más de la cumbre, en donde estaba situada la llegada, Christopher Froome pasó a la acción directa y decidida. El fruto no se hizo esperar. Le bastó este escenario para culminar su triunfo definitivo y final.
Froome venció sin paliativos de ninguna clase. Sus más directos contrincantes fueron el estadounidense Tejay Van Garderen y el colombiano colombiano Rigoberto Urán, que se tomó el lujo de superar a nuestro representante, el catalán Joaquim Rodríguez. Froome, un ciclista que posee un potencial extraordinario y que merece nuestra confianza cara al año que se nos avecina, se vistió con el consabido jersey rojo de líder.