Para muchos fue el relevo natural del campeón alemán Jan Ullrich y durante años así lo demostró. Andreas Klöden (Mittweida, Alemania, 1975), anunciaba su retirada ante la falta de buenas ofertas para continuar en el pelotón internacional. Durante 16 temporadas se ha mostrado como uno de los ciclistas más fiables para las grandes vueltas, y yo tengo que remontarme 13 años atrás para recordar cuando empecé a escuchar el nombre de una joven promesa de nombre Andreas y de apellido Klöden. Él acababa de ganar País Vasco, pero antes de ello ya había dejado su huella ganando la París – Niza, allá por el 2000.

Primeros años en Team Deutsche Telekom y eclosión como profesional

Como no podía ser de otra manera, de la mano del equipo alemán por excelencia, el Team Deutsche Telekom, un joven ciclista de 22 años tomaba la alternativa en 1998. Los dos primeros años se presentó con varias etapas en carreras menores como el Tour de Normandía o la Vuelta al Algarve, pero su nombre empezó a sonar fuerte en el año 2000. Por aquel entonces, un tal Lance Armstrong ya tenía uno de sus siete Tour de Francia de los que más tarde fue desposeído, y aquel alemán del que poco se conocía ganaba una carrera tan prestigiosa como es la Paris – Niza por delante de otro de los jóvenes ciclistas con el que se vio las caras en numerosas ocasiones, Francisco Mancebo.

Apenas unas semanas más tarde, fraguaba su victoria en otra general importante. Los aficionados que se acercaron a Madaritza, vieron como un germano de buena pose y que apenas se levantaba de la bicicleta, se hacía con la cronoescalada y la general de la Vuelta al País Vasco batiendo a corredores como Danilo Di Luca o Laurent Jalabert con tan solo 24 años. Unas semanas después de abandonar en los Lagos de Covadonga la Vuelta a España de ese año, Klöden iba a disputar sus primeros JJ.OO, unos juegos, los de Sydney 2000, que fueron muy dulces para el ciclismo alemán. Allí, los germanos consiguieron en la prueba en ruta oro con Jan Ullrich y bronce con Andreas Klöden.

Jan Ullrich, Alexandre Vinokourov y Andreas Klöden, el podio en ruta de los JJ.OO de Sydney 2000. Foto: DPA

Jan Ullrich, Alexandre Vinokourov y Andreas Klöden, el podium en ruta de los JJ.OO de Sydney 2000. Foto: DPA

Asentamiento en T-Mobile y primer podium en el Tour de Francia

Su debut en el Tour de Francia era inminente, y en 2001 se convirtió en el gregario de un Jan Ullrich que se batiría el cobre con Lance Armstrong. Para él aún era demasiado pronto, pero los aficionados alemanes ya soñaban con él, Jan Ullrich ya tenía sucesor. 2004 era el año y no tardó en demostrar que él estaba hecho de otra pasta, de la pasta de los campeones. Aquel fino ciclista en plena eclosión, que se desenvolvía como los ángeles en las pruebas contra el reloj y que subía con los mejores cuando la carretera se ponía dura, empezó a demostrar su calidad. La Mongie y Plateau de Beille lo vieron primero, vieron como un ciclista de grandes desarrollos y mucha resistencia cogía las riendas de la responsabilidad, las riendas del liderazgo dejando a un lado al viejo Jan Ullrich.

Ya nada le asustaba y en L’Alpe d’Huez realizó una gran cronoescalada terminando en 3ª posición. Al día siguiente rozó con la yema de los dedos la victoria de etapa en el Tour de Francia, la carrera llegaba a Le Grand – Bornand y allí bajo la pancarta de 1 kilómetro a meta lanzó un duro ataque, ataque que tan solo un sprint lleno de rabia del americano Lance Armstrong le privó de la victoria. Ese día Armstrong celebró la victoria como si fuera su primera, él sabía que su preocupación era otra, porque pese a que un alemán había muerto, llegaba otro con mucha fuerza.

Segundo podium en el Tour y fichaje por Astana

Una fractura de muñeca le hizo abandonar el Tour de 2005, pero el Tour de 2006 iba a ser una oportunidad de oro para el de Mittweida. Era un extraño Tour de Francia ya que era el primero de la era post-Armstrong, sin duda una ocasión para subir a lo más alto en los Campos Eliseos. Todo parecía marchar, pero con lo que no contaba Andreas Klöden era con la fuga bidón de la 13ª etapa. Al tiempo que un compatriota suyo alzaba los brazos, Jens Voigt, para Klöden y el pelotón de favoritos la etapa terminaba casi media hora más tarde que el 2º clasificado de la etapa, el español Oscar Pereiro, que se vestía de líder y que al a postre y tras el escándalo Landis, terminó por ganar aquel Tour de Francia.

Andreas Kloden durante la 19ª etapa del Tour de France 2006, una crono individual de 57 km con llegada a Montceau-les-Mines. Foto: Bryn Lennon

Andreas Kloden durante la 19ª etapa del Tour de France 2006, una crono individual de 57 km con llegada a Montceau-les-Mines. Foto: Bryn Lennon

Los constantes problemas de dopaje hacían que tanto para sus compañeros como para Klöden, fuera su último Tour con el color rosa de la empresa telefónica alemana, que dejó de patrocinar el equipo. Con las maletas hechas el rumbo era Astana, allí se reencontraría con un viejo conocido, Alexandre Vinokourov. Un conocido que no le hizo ningún favor en su primer año con los colores de Astana, ya que tras venir de ganar Tirreno o Circuit de la Sarthe, el germano avisaba cara al Tour de Francia de 2007. Pero la realidad era otra, inmersa en plena Grand Boucle, el escándalo de dopaje que protagonizó Vinokourov salpicó a todo el equipo, siendo expulsados de la ronda gala. La sombra del dopaje que le había perseguido durante toda su carrera, primero en Telekom y ahora en Astana con Vinokourov, volvía a surgir con fuerza.

Al siguiente año, en 2008, el equipo kazajo fichaba a una joven figura española que venía de ganar el Tour de Francia. Andreas Klöden pasaba de líder, a gregario de aquel pinteño de nombre Alberto Contador. Aún así, en las carreras que participaba como líder seguía demostrando ser un ciclista de garantías, como vimos en el Tour de Romandie de 2008 que terminó ganando. Para 2009 la historia era muy distinta: Armstrong volvía a competir, y medio apartando a Alberto Contador, Klöden se puso del lado del norteamericano en el Tour de Francia de aquel año, un Tour que finalizó 6º pero que para los aliados de Lance podría haber terminado en podium del alemán si no es por el ataque de el pinteño en la 16ª etapa.

RadioShack y adiós a una leyenda

Cuatro fueron los años que el ciclista de la Sajonia permaneció en el RadioShack y aunque su edad y sus fuerzas ya no eran las mismas, la calidad la seguía atesorando como demuestran sus resultados. 13º Tour de Francia 2010, 2º Paris – Niza 2011, 1º Vuelta al País Vasco 2011, 11º Tour de Francia 2012 fueron sus puestos más destacados en el equipo dirigido por Johan Bruyneel, escuadra en la que también se vio indirectamente relacionado con el dopaje por lo que supuso la vuelta de Armstrong y la continuidad del mismo Bruyneel.

Tras su retirada, el mundillo se ha llenado de rumores: algunos apuntan a que el alemán podría haber recibido alguna propuesta para seguir los pasos de algunos de sus ex compañeros como Ullrich o Zabel y realizar una confesión. También se apunta que cansado de verse relacionado con temas de dopaje, ha preferido pasar página y colgar la bicicleta definitivamente. En definitiva, quedémonos con los recuerdos, con los buenos momentos que nos ha dejado Klöden encima de la bicicleta, momentos que de buen seguro, echaremos de menos la temporada que viene, porqué se nos va Klöden, se nos va el Sebastian Bach del ciclismo. Y, sobre todo, quedémonos con la imagen de un corredor de mucho talento y quizás poca implicación en algunas ocasiones.