¡Hola de nuevo!

Aquí estoy despues de tres largos meses en los que me han pasado muchas cosas por la cabeza…y es que he tenido mucho tiempo para decidir que hacer con mi vida, tanto dentro como fuera del ciclismo, y más de una y dos veces las cosas han cambiado totalmente de rumbo.

Desde mi caída el día 5 de julio tras la que tuve más secuelas de las previstas como os conté en mi anterior entrada, no he podido volver a correr, y creedme si estos meses se me han hecho eternos…Ahora parece que ya estoy recuperado del todo, pero no ha sido ni mucho menos fácil.

Todo julio sin poder doblar la rodilla, desde agosto haciendo rehabilitación todos los días para ganar movilidad…y poco a poco pude ir estirando el cuadriceps, que se me quedó más duro que una piedra después de tanto tiempo sin poder hacerlo.

Ya en septiembre, empecé a hacerme pruebas para comprobar como había evolucionado la lesión, cómo estaba el tendón y la rodilla en general, ya que parecía que tenía una bolsa de líquido en la parte delantera. Me hice resonancias y ecografías que indicaban que aún tenía hematomas internos, pero que podía empezar a montar en bici con calma y sin forzar, lo que supueso una inmensa alegría y un golpe de moral enorme para mí.

Ahora, unos cuantos meses después, ya puedo decir que llevo varias semanas montando en bici y yendo al gimnasio, y aunque he notado la inactividad en bastantes cosas (exceso de peso, torpeza, lentitud, perdida de masa muscular…) creo que las voy subsanando poco a poco, y espero volver a dar en 2014 la mejor versión de mí…aunque lo que más me gusta de todo, es cómo la quiero dar.

Llevaba varios años con ganas de probarlo ya que me parecía algo diferente y muy divertido pero por unas cosas o por otras no había tenido la ocasión de hacerlo. Este año, en cambio, a finales de septiembre contactó conmigo Luis Javier Castellanos, “Insu” en el mundo del ciclismo, haciendome una proposición que no pude rechazar: formar parte de un tándem.

Como os digo llevaba tiempo con ganas y por eso le pregunté a el el año pasado si conocía algún chico con deficiencia visual que buscase un piloto para poder salir a montar en bici con él; ahora resulta que él, que era piloto, lo tenía que dejar por obligaciones familiares y la edad, que no perdona a nadie salvo a Horner.

Por tanto, empecé a hacerme a la idea, y las ganas fueron en aumento, ya que poder ayudar a Carlos, desde entonces mi compañero de fatigas, a dar pedales al aire libre, a ir a cualquier parte montado en bicicleta y a intentar cumplir un sueño; es algo que solo se puede explicar cuando escuchas sus palabras de agradecimiento y cuando ves la sonrisa que aparece en su rostro cuando paso a recogerle con nuestro caballo de doble montura.

Y así estoy ahora, súper motivado con este cambio de chip que he decidido hacer, decidido a luchar por la ilusión de Carlos de ir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (con un montón de escalas antes, por supuesto) que se ha convertido en la mía también, aunque por ello no voy a dejar de competir en carretera, pero estando siempre a disposición del tándem, centrándome en él cuando sea necesario, y corriendo más libremente y sin tanta presión como hasta ahora.

También tengo ganas de probar en carreras de BTT, ya que este año me ha picado el gusanillo y tengo el “mono” metido dentro, también en parte gracias a mis compañeros de Grupeta que son unos picones y hacen que me lo pase bien todos los días…

Pero tengo muy claro que hay que ir pasito a paso, y queda mucho trabajo por hacer ya que solo hemos entrenado 3 días juntos, pero él se acaba de venir a vivir a Valladolid, para que salgamos 3 días a la semana, y así poder ir compenetrándonos y limando detalles de cara a nuestro debut el año que viene que espero y deseo que sea en enero si se hace el Campeonato de España de ciclismo adaptado.

En breve os cuento más cosas sobre el tándem ;)

¡Un saludo a todos!

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